Carta abierta al Foro de Curas de Madrid y Más
por Patxi Bronchalo
Carta abierta al Foro de Curas de Madrid y Más
Hermanos en el sacerdocio:
Ayer muchos de los fieles de mi parroquia me empezaron a mandar al WhatsApp vuestra nota a propósito de las elecciones en la Comunidad de Madrid, algo extrañados de que un grupo de curas se dirigiera a cristianos y no cristianos para decirles directamente a quien tienen que votar y a quien no tienen que votar. Ya les he dicho que vuestro foro no nos representa a la inmensa mayoría de los sacerdotes. Desde el respeto y el cariño de un sacerdote más joven, con la misma libertad con que esa carta ha sido publicada, quiero mandaros yo esta otra en respuesta a lo que me parece una confusión acerca de cuál es nuestra misión,
Vosotros sabéis tan bien como yo que los sacerdotes no tenemos que pedir públicamente el voto para nadie, lo cual es una temeridad, y un confundir y confundirnos acerca de cuál es el sentido profundo de nuestro sacerdocio y nuestra misión. Nosotros no estamos para hacer las campañas políticas de nadie, sino para que cada persona pueda conocer a Dios, y también para acompañar, sostener, enseñar una fe adulta, ayudar a ser sal, luz y fermento, y alimentar a todos través de los sacramentos. Es dura y preciosa nuestra vida, ¡que os voy a contar!
Hace mal un sacerdote, por tanto, en pedir públicamente el voto para un partido político, sea el partido que sea, porque la Iglesia no tiene un partido oficial. El sacerdote más bien tiene que enseñar a la gente a votar en conciencia, y a tener en cuenta los principios no negociables para la fe, que señaló Benedicto XVI en su magisterio: la defensa de la vida, la defensa de la familia y el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad educativa y la búsqueda del bien común.
Pedir el voto para ciertos partidos es confundir a la gente. No seamos ilusos. Detrás de las grandes ideologías hay lobos con piel de oveja que buscan directamente la eliminación de la Iglesia Católica y la inversión de los valores cristianos, que manan de la ley natural, en favor de los valores que ellos mismos van fomentando con la ingeniería social desde hace décadas. No es ningún secreto que el comunismo, que está detrás de algunos partidos que habéis recomendado votar, es de base atea y busca acabar con la Iglesia, ni que este es también uno de los propósitos de la masonería, infiltrada por cierto en partidos políticos de izquierdas y de derechas, que en ciertos temas de deconstrucción de la familia siguen la misma línea, aunque sea a distintas velocidades.
No es cierto lo que decís en la carta de "no se juega en estas elecciones (...) el sistema educativo español, ni la legislación del aborto o la eutanasia o la diversidad de género, ni el problema migratorio". No es verdad. Me sorprende que no conozcáis que las Comunidades Autónomas sí tienen competencias en materia educativa (evidentemente no a nivel nacional), y que a través de ellas se promueve todo lo que va después del aborto y la eutanasia, aprobado por las leyes nacionales. Sobre el tema de la promoción de la diversidad de género, directamente es la Comunidad de Madrid la que sacó dicha ley en 2016, bajo el gobierno del PP.
Por otro lado, debo deciros que vuestro escrito presenta una interpretación parcial de Jesucristo. La sensación que deja tras leerlo es confusa, pues parece que Jesús es una especie de revolucionario de izquierdas, y el ideal evangélico una realidad meramente horizontal de comunismo. Que no nos confundan las ideologías de izquierdas con sus mensajes, pues no es cierto que les importan los pobres; es más, usan a los pobres y terminan creando más pobreza. Además, la ideología comunista también va contra el pobre en otros aspectos, pues le priva de Dios y reduce lo que la persona es, negando su sentido religioso.
La Iglesia no existe simplemente para dar de comer a los pobres, algo que hacemos con mucha alegría. La Iglesia existe para ayudar a los pobres a conocer a Dios y para dar el Pan de Vida. Para los pobres, como profetizó Isaías, se ha abierto un camino de salvación con la llegada de Jesús. Como dijo nuestro querido Papa Francisco en una de sus Eucaristías en Santa Marta: "cuando olvidamos esta misión, olvidamos la pobreza, olvidamos el celo apostólico y ponemos la esperanza en estos medios, la Iglesia lentamente se desliza a una ONG y se convierte en una bella organización: potente, pero no evangélica, porque le falta ese espíritu, esa pobreza, esa fuerza de curar".
No dudo de que tengáis un gran celo por hacer el bien, y qué bueno que podamos hacerlo hasta el final de nuestra vida en la tierra. Pero son tiempos de mucha confusión, y tiempos en los que las ideologías políticas nos usan para su ingeniería social. No caigamos en la trampa de hacerles el juego, y no nos equivoquemos, hermanos, en cuál es nuestra misión.
Recibid mis pobres saludos,
P. Patxi Bronchalo, un cura del montón