La perversidad del islamismo
por Wiederholen
El islamoterrorismo no entiende lo que es la piedad, ni la compasión, ni nada por el estilo.
Los fieles más devotos y creyentes más fervientes del Islam están dispuestos a sacrificar sus vidas mientras exterminan a seres humanos, como sacrificio a una divinidad sedienta de sangre de infieles.
Los islamoterroristas cuentan con gran apoyo entre sus correligionarios y gozan del silencio cómplice da la mayoría absoluta del resto.
En nombre del Islam, del Corán, del Califato o Imamato Mundial, los creyentes más entusiastas del Islam envían a retardados emocionales, psicópatas reciclados en beatos creyentes, retardados mentales, niños, viudas desesperadas, adúlteras condenadas a muerte, como niños-bomba, mujeres-bomba y hombres-bomba.
Estos shahids o islamikazes explotan en mercados, en mezquitas sunnitas –cuando los islamoterroristas son chiítas- y en las mezquitas chiítas –cuando los islamoterroristas son sunnitas, en trenes, en metros, en aviones, en sinagogas, en iglesias, en autobuses, en colegios, en hospitales, en campos de refugiados.
Al menos once muertos y 32 heridos en un atentado contra la Unidad de Emergencias del Hospital Civil de la ciudad de Qüetta, de la provincia paquistaní suroccidental de Baluchistán, el viernes 16 de abril de 2010. [1]
En el día siguiente, el sábado 17 de abril de 2010, un doble atentado islamikaze ha causado 41 muertos en un campo de desplazados pakistaní. [2]
Los desplazados por la ofensiva del Ejército pakistaní permanecían en el campo a las afueras de la ciudad de Kohat, en el noroeste del país.
El atentado se produjo mientras 300 personas desplazadas estaban registrándose en una oficina en la aldea de Kacha Pakha, en el noroeste del país, para conseguir alimentos.
Llegaron dos fieles del Islam, el primero iba vestido de mujer, cubierto con burka, y segundos después fue imitado por un adolescente, ambos explotaron, y ahora están, en el imaginario musulmán, en el paraíso de Alá, con Muhammad, copulando a sus 72 huríes, vírgenes perpetuas de ojazos negros.
Un grupo musulmán vinculado a los talibán paquistaníes reclamó la responsabilidad de estos últimos ataques.
Todos los que consideran que el Islam es una religión de paz son incapaces de explicar cómo esta pacífica religión sigue tan malinterpretada por sus seguidores, y cómo se enojan violentamente cuando se les recuerda que las mayores atrocidades contra los humanos se cometen en nombre del Islam, de Alá y del Corán. [3]
Tampoco explican cómo es que aquellos que consideran que el Islam es una religión de paz son incapaces de denunciar a los yihadistas, a los asesinos de la Espada del Islam.
Todos los que tienen la “valentía” de denunciar al Papa, se mojan los pantalones cuando hablan del Islam.
Hay abogados en el Reino Unido y los EEUU que piden procesar al Papa por los delitos de pederastia cometidos por algunos sacerdotes, sabiendo que el Papa condena esa falta, pero no quieren ver ninguno de los cotidianos crímenes cometidos por los seguidores del Islam. [4]
Ninguno de estos relativistas éticos e izquierdistas es incapaz de demandar a Ahmadineyad por crímenes contra la humanidad, por asesinatos contra los oponentes en la farsa de las elecciones del pasado junio, por su obsesiva y enfermiza paranoia de querer “borrar del mapa” a un país [Israel], con armamento nuclear.
Tampoco son incapaces de solicitar procesar a la monarquía de Arabia Saudita por el financiamiento de las madrassas, centros religiosos musulmanes en los que se indoctrina a los niños el odio contra lo no-musulmán, y por el financiamiento de Al-Qaeda.
Tampoco tienen nervio para denunciar a todos los líderes religiosos del Islam por defender el matrimonio de vejestorios octogenarios con niñas, basadas en la conducta pedófila del mismo Muhammad. [5]
Estos izquierdistas, como Zapatero y sus fans, sólo saben atacar a Israel cuando se defiende de los ataques islamistas, y en ningún momento son capaces de alzar la voz contra los crímenes islámicos.
Zapatero y sus fans son incapaces de recordar que la IV Convención de Ginebra, de 1949, que comprende 4 convenios aprobados por la Conferencia Diplomática para Elaborar Convenios Internacionales a proteger a las víctimas de la guerra prohíbe atentar contra los hospitales y los campos de refugiados. [6]
Los fans de Zapatero, Saura, Fernando Andreu, y similares sólo han tenido fuerza para difamar e intentar procesar a los militares de Israel que han defendido a sus conciudadanos de las garras del totalitarismo y terrorismo islámico. [7]
NOTAS
[1] http://www.rtve.es/noticias/terrorismo-islamista/
http://www.rtve.es/noticias/20100416/menos-once-muertos-atentado-contra-hospital-paquistani/327855.shtml
[3]Islam : Religión of Peace
http://www.thereligionofpeace.com/
[4] Put the pope in the dock. Legal immunity cannot hold. The Vatican should feel the full weight of international law
[6] Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra (Convenio IV). Aprobado el 12 de agosto de 1949 por la Conferencia Diplomática para Elaborar. Convenios Internacionales destinados a proteger a las víctimas de la guerra, celebrada en Ginebra del 12 de abril al 12 de agosto de 1949
Entrada en vigor: 21 de octubre de 1950
http://www.acnur.org/biblioteca/pdf/0189.pdf
IV. Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra. Aprobado el 12 de agosto de 1949 por la Conferencia Diplomática para Elaborar Convenios Internacionales destinados a proteger a las víctimas de la guerra, celebrada en Ginebra del 12 de abril al 12 de agosto de 1949.
Entrada en vigor: 21 de octubre de 1950
http://www.icrc.org/Web/spa/sitespa0.nsf/html/5TDKYK
Título II. Artículo 16 - Heridos y enfermos. I. Protección general
Los heridos y los enfermos, así como los inválidos y las mujeres encintas, serán objeto de protección y de respeto particulares.
Si las exigencias militares lo permiten, cada una de las Partes en conflicto favorecerá las medidas tomadas para la búsqueda de los muertos y de los heridos, para acudir en ayuda de los náufragos y de otras personas expuestas a un peligro grave y para protegerlas contra el pillaje y los malos tratos.
Título II. Artículo 18 - III. Protección de los hospitales
En ninguna circunstancia, podrán ser objeto de ataques los hospitales civiles organizados para prestar asistencia a los heridos, a los enfermos, a los inválidos y a las parturientas; deberán ser siempre respetados y protegidos por las Partes en conflicto.
Los Estados que sean partes en un conflicto deberán expedir, para cada hospital civil, un documento en el que conste su índole de hospital civil, y se certifique que los edificios por ellos ocupados no se utilizan con finalidad que, en el sentido del artículo 19, pueda privarlos de protección.
Los hospitales civiles estarán señalados, si se lo autoriza el Estado, mediante el emblema previsto en el artículo 38 del Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en campaña.
Si las exigencias militares lo permiten, las Partes en conflicto tomarán las medidas necesarias para hacer claramente visibles, a las fuerzas enemigas terrestres, aéreas y marítimas, los emblemas distintivos con los que se señalan los hospitales civiles, a fin de descartar la posibilidad de toda acción hostil.
Por razón de los peligros que pueda presentar para los hospitales la proximidad de objetivos militares, convendrá velar por que estén lo más lejos posible de ellos.
Artículo 19 - IV. Cese de la protección de los hospitales
La protección debida a los hospitales civiles no podrá cesar más que si éstos se utilizan para cometer, fuera de los deberes humanitarios, actos perjudiciales para el enemigo. [Como los realizados por Hamás, en los que estos eran almacenes de cohetes y servían de lanzaderas de misiles contra Israel, aún así Israel no actuó contra estos hospitales-lanzaderas de misiles, observación del autor] Sin embargo, la protección sólo cesará tras una intimación que determine, en todos los casos oportunos, un plazo razonable, y que no surta efectos.
No se considerará que es acto perjudicial el hecho de que se preste asistencia a militares heridos o enfermos en esos hospitales o que haya allí armas portátiles y municiones retiradas a esos militares y que todavía no hayan sido entregadas al servicio competente.
[7] Justiciero universal o simple y estrictamente magistrado antisemita http://blogs.periodistadigital.com/totalitarismo.php/2009/02/02/justiciero-universal-o-simple-y-estricta