Ofensas a la Iglesia en Filipinas

Aciprensa

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, alentó el lunes a los católicos a construir sus propias capillas, en lugar de asistir a las iglesias y “pagar por estos idiotas”, en referencia a los sacerdotes y obispos.

"Cuando alguien se bautiza, tienes que pagar ... cuando alguien muere, tienes que pagar", dijo Duterte en un discurso el 26 de noviembre. “Construye tu propia capilla en tu propia casa y reza allí. No tienes que ir a la iglesia para pagar por estos idiotas ", agregó, según Rappler.

Aunque es presidente de un país predominantemente católico, Duterte tiene un historial de ataques verbales contra la Iglesia Católica.

En el Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, Duterte dijo, aparentemente bromeando, que los cristianos deberían mostrar la imagen del presidente en los altares de las iglesias en lugar de representaciones de santos "borrachos".

“¿Quiénes son esos santos estúpidos? Solo son borrachos ", dijo Duterte, de acuerdo con The Philippine Star.

"Solo quédate conmigo. Te daré un patrón para que puedas dejar de buscarlo. Toma una foto mía y colócala en el altar: Santo Rodrigo”, dijo.

En agosto, Duterte llamó a la Iglesia una "institución hipócrita" y en un encuentro de líderes empresariales preguntó: “¿Hay algún obispo aquí? Quiero darle una patada”.

Además, en junio el presidente dijo que Dios es "estúpido" y un "hijo de puta". Los portavoces del presidente han mencionado frecuentemente que el contexto de sus declaraciones es el abuso que aparentemente sufrió mientras estudiaba en una escuela católica.

Duterte ha dicho que fue molestado por el P. Mark Falvey, SJ, quien luego de fallecer ha sido acusado de haber abusado sexualmente de niños. En mayo de 2007, la provincia de California de la Compañía de Jesús alcanzó un acuerdo de 16 millones de dólares con al menos algunas de sus víctimas.

Duterte está acusado de abusos contra los derechos humanos en medio de una brutal represión contra el narcotráfico en Filipinas.

En agosto el P. Amado Picardal, un sacerdote que criticó a Duterte, se escondió y dijo que los "escuadrones de la muerte" lo buscaban para asesinarlo.