El impacto de las religiones sobre la agenda social actual
por Wiederholen
EL IMPACTO DE LAS RELIGIONES SOBRE
La sociedad avanza a un ritmo nunca antes visto. Los logros científicos y tecnológicos harían creer que la vida del hombre va a ser cada vez más justa y mejor. Pero no es así, pues las carencias y desigualdades están a la orden del día. Bernardo Kliksberg, Director de
Por Bernardo Kliksberg*
Un panorama inquietante
El Nuevo milenio se inicia con grandes contrastes. Por una parte avances incesantes en la ciencia y la tecnología que han multiplicado la capacidad de producción de bienes y servicios del genero humano. Las revoluciones en múltiples campos como la genética, la biotecnología, la ciencia de los materiales, la computación, la cibernética, la electrónica, las comunicaciones, y otros, han hecho que el planeta hoy este en condiciones potenciales de satisfacer las necesidades de casi el doble de su población actual. Ponen al alcance la prolongación significativa del lapso de vida útil, y de la esperanza de vida, la reducción a límites mínimos de la mortalidad infantil, y de la mortalidad materna, la posibilidad de dar acceso masivo a educación con apoyo en las nuevas tecnologías.
Sin embargo por otro lado, los datos recientes informan que 1.200 millones de personas se hallan en pobreza extrema viviendo con menos de un dólar diario, 3.000 millones están por debajo de la línea de la pobreza, ganando menos de dos dólares diarios, 800 millones padecen hambre, 1300 millones de personas carecen de agua potable, 3000 millones no tienen servicios de saneamiento, 2000 millones carecen de electricidad. Las consecuencias son cruentas. 30.000 niños mueren diariamente por causas evitables vinculadas a la pobreza, mientras que la esperanza de vida en los 26 países más ricos supera los 78 anos, en los 49 más pobres es de solo 53 anos, 1.700.000 personas mueren anualmente por enfermedades vinculadas al agua contaminada, la falta de higiene y la carencia de otras condiciones sanitarias básicas, Mientras solo 6 niños de cada mil mueren antes de cumplir un ano de edad en los países más ricos, son 100 en los más pobres. Mas de 500.000 madres anualmente al dar a luz, el 98% en los países en desarrollo. Las disparidades asimismo se han agudizado. El 20% de la población mundial que vive en los países ricos es dueño del 86% del producto bruto mundial, el 82% de las exportaciones, mas del 95% del crédito, y el 20% más pobre tiene solo el 1%.de todo ello. Las diferencias de ingreso entre unos y otros que eran de
En ese marco de amplias oportunidades, y tan severas carencias y desigualdades ¿qué papel pueden cumplir las religiones para que el desarrollo llegue a los grandes sectores de la humanidad hoy excluidos?.
Más allá de cualquier hipótesis teórica al respecto, las religiones están actuando todos los días de modo muy concreto frente a estos problemas. Organizaciones de base católicas, evangélicas, protestantes, judías, musulmanas, y de todas las creencias trabajan a diario por los más desfavorecidos. En Argentina, por ejemplo, país en donde las políticas aplicadas, causaron que llevo en 12 anos la cifra de pobreza se elevara de un
Las religiones no sólo están presentes en la vida cotidiana de los pobres, sino que en diversos casos se han incorporado activamente a la discusión mundial sobre la globalización, y sus impactos económicos y sociales y sobre el modelo de desarrollo deseable.
El Papa Paulo VI (1971) ha planteado que " es un error decir que la economía y la ética son diferentes y extrañas una a la otra, que la primera no depende de algún modo de la segunda" y el Papa Juan Pablo II (2000) ha convocado a una "nueva y más profunda reflexión sobre la naturaleza de la economía y su propósito". El mismo reclamo ha surgido del Arzobispo de Canterbury George Carey, del Presidente del Consejo Directivo del Congreso Judío Mundial Rabino Israel Singer, y de prominentes personalidades espirituales mundiales.
De donde surge este nuevo impulso hacia un rol activo en el desarrollo de diversas religiones de gran influencia?. ¿Qué se puede esperar de él?.
El presente trabajo abordará esta temática, recorriendo tres etapas sucesivas. En primero y segundo lugar se concentrará en lo que considera las importantes raíces que tiene este compromiso con el desarrollo en dos de las religiones más influyentes, el judaísmo y el cristianismo. Para ello examinará la posición que tiene el judaísmo frente a la agenda de problemas claves del desarrollo, concentrándose para ello en la visión del Antiguo Testamento, y revisara la doctrina social de la iglesia, enfocando fundamentalmente sus expresiones actuales. En tercer lugar, el trabajo abordará la propuesta que surge de ambas religiones en relación al mundo de la globalización, y al desarrollo. Dados los límites muy acotados de este trabajo no se pretende más que presentar exploratoriamente estos temas. Asimismo desde ya un análisis más extenso debería abarcar la visión sobre estos problemas de otras religiones de enorme significación.
Es imprescindible que estos temas se profundicen cada vez más. Las grandes visiones religiosas movilizan a gran parte de la población mundial, y son decisivas en las decisiones diarias de millones y millones de personas y familias. Los valores espirituales son un componente esencial del capital social de una sociedad, y al mismo tiempo un fin en sí mismo.
La visión social de
El Antiguo Testamento,
Entre las visiones fundamentales que plantea el texto bíblico al género humano, se hayan las siguientes:
1. La idea de la responsabilidad del uno por el otro
Los seres humanos tienen la obligación ética de velar por sus semejantes. La solidaridad no es una opción sino un mandato. En el Levítico la divinidad prescribe "Y amaras a tu prójimo como a ti mismo"(19:18). Hacerlo así cotidianamente no merece reconocimientos especiales, es ser humano. Un prominente pensador judío contemporáneo el Rabino Abraham Y. Heschel (1987) dice que es simplemente "la manera de vivir correcto".
2. La pobreza debe ser erradicada
Para
Todo lo contrario. El designio es que el ser humano tenga plenas posibilidades de realización. El texto dice "Bien que no debe haber en medio de ti menesteroso alguno"(Deuteronomio 15-4). Yeshahahu Leibowicz (1998) eminente analista bíblico resalta que "no debe entenderse como una promesa divina, sino como una exigencia impuesta al hombre. Nosotros debemos evitar crear una realidad en la que habrá indigentes entre nosotros". En general subraya los Profetas no son oráculos, no dicen lo que va a suceder, sino lo que debería suceder.
3. La dignidad del pobre debe ser preservada por todos los medios
Para el texto bíblico los pobres son seres humanos iguales que todos. La pobreza no reduce un ápice su carácter de criaturas creadas por
Es tan vigorosa la defensa de la dignidad humana del pobre, que se le impone incluso una obligación a primera vista incomprensible. Los textos dicen que aquel que es muy pobre igual debe ayudar a alguien que es más pobre que él. La pregunta es porque, estando en esa condición difícil se le exige ayude a otros. La respuesta es que no se quiere privar al pobre, de una obligación que es central para la idea de dignidad humana, la de la solidaridad con sus semejantes.
4. Evitar las grandes desigualdades
La idea de igualdad es esencial al texto bíblico. Ante todo los seres humanos son iguales en lo más importante. El monoteísmo bíblico plantea que hay una sola Divinidad. No existen divinidades superiores e inferiores según el grupo de seres humanos. Hay una sola común a todos, y ante ella no hay diferencias, ni posibilidad alguna de influirla en un sentido u otro. Las grandes desigualdades han sido generadas por las sociedades, no están en el designio divino. Tratando de prevenirlas
5. La sociedad debe organizarse para combatir la pobreza y abrir oportunidades
La idea de política publica, de la acción colectiva de la comunidad frente a los problemas económicos y sociales es central en el texto bíblico. Indica orientaciones para la organización social muchas de las cuales intentan evitar las arbitrariedades, asegurar un buen gobierno, y al mismo tiempo efectúa prescripciones detalladas en campos básicos. Entre ellos establece uno de los primeros sistemas fiscales de la historia a través del diezmo, el 10% de la producción destinado al sustento de los sacerdotes, los huérfanos, la viuda y el extranjero, regulaciones del mercado que tratan de asegurar el justo precio, la buena calidad de los productos, la imposibilidad de prácticas corruptas, reglas para respecto del mercado de trabajo que son precursoras del derecho del trabajo, y normas para asegurar que el funcionamiento de la justicia sea equitativo y los derechos de los más débiles sean protegidos.
A todo ello se suman instituciones para garantizar que los enfermos tengan protección, que los niños tengan acceso a educación, que los ancianos sean asistidos, y hasta enérgicas políticas de promoción de los prestamos a los pobres, pioneras del micro crédito y la asistencia a la pequeña y mediana empresa estrategias claves actualmente en desarrollo social. Interpretando
6. El voluntariado es una obligación ética
Junto a una acción comunitaria sistemática el texto bíblico prescribe la necesidad de una conducta individual solidaria en el día a día. No da posibilidad de delegar en el Estado o en el mercado la resolución de los problemas sociales, cada persona debe hacer su aporte. Pregona el voluntariado como hoy se lo llama como forma de vida. En el Talmud interpretación de siglos de
El concepto bíblico no sólo pena la acción que causa perjuicios al otro, va mucho mas allá. Reclama el voluntariado, la conducta activa de ayuda, y considera que es un error grave la omisión, no actuar cuando se pudo hacerlo. Cierra las puertas a todas las formas de insensibilidad tanto las activas, como las pasivas. Frente al sufrimiento del otro se debe actuar. El Levítico enseña (19:16) "no desatiendas la sangre de tu prójimo".
De las visiones anteriores y otras muchas añadibles surge un mensaje que a pesar de su antigüedad tiene plena vigencia para los problemas de nuestro tiempo. Este potente mensaje espiritual y ético, ha sido y sigue siendo reinterpretado a lo largo de generaciones por el pueblo judío y por hombres y mujeres de múltiples religiones, y se ha convertido en un faro orientador para amplios sectores del genero humano. Frente a la agenda de los grandes contrastes de nuestro tiempo, ha sido enarbolado con toda frecuencia en defensa de los excluidos, los discriminados, los niños, las mujeres, las familias, la protección del medio ambiente y de los derechos humanos, y las grandes causas universales. Ante las ambigüedades e injusticias que permean la realidad contemporánea resuena con fuerza la exigencia de los Salmos cuando dicen (Samo de Aspah, SalmoLXXXII:.3) "Haced justicia al pobre y al huérfano, juzgad con equidad al afligido y al menesteroso. Liberad al afligido y al necesitado".
La iglesia ante el desarrollo y la globalización
Inspirada en las enseñanzas de Jesús y sus discípulos y en el Antiguo y el Nuevo Testamento,
A continuación se indican de modo sintético algunos de las principales posiciones adoptadas por
1. La economía debe estar al servicio de los seres humanos
La realidad se halla muy distante para
2. Aplicar los principios rectores
Para el Cristianismo todos los seres humanos son hermanos y hermanas por su filiación divina, y la humanidad debe considerarse una gran familia global. Las relaciones deben estar regidas por tanto por la solidaridad, la misericordia, y el amor todos ellos atributos de
Por ello como subraya Juan Pablo II en Centesimus Anus es totalmente legítima la exigencia de los pobres de "tener el derecho de participar y gozar de los bienes materiales y de hacer fructificar su capacidad de trabajo". Esa posibilidad debe verse como una gran oportunidad espiritual y económica para la humanidad entera. El Papa resalta que "La promoción de los pobres es una gran ocasión para el crecimiento moral, cultural e incluso económico de la humanidad entera". La ética distributiva a la que se refirió en detalle Santo Tomas de Aquino (Summa Theologica II-II Q
3. Existen riesgos muy importantes en el funcionamiento actual de la economía mundial
La situación actual aparece plena de oportunidades entre otros aspectos por el acelerado avance del conocimiento científico-tecnológico y las posibilidades de integraciones económicas regionales, pero al mismo tiempo es portadora de riesgos de gran envergadura. Entre ellos las disparidades abrumadoras entre el norte y el sur, la "financialización" un desarrollo vertiginoso donde la especulación y las maniobras financieras reemplazan al trabajo como fuente productora de riqueza con graves consecuencias regresivas, la visión reduccionista del ser humano como homus economicus, la idealización del mercado. Sobre este ultimo previene el Papa (Centesimus Annus 1991) que "muchas necesidades humanas no tienen lugar en el mercado" y advierte que "cuando al hombre se lo ve mas como un productor o un consumidor de bienes que como un sujeto que produce y consume para vivir, entonces la libertad económica pierde su relación necesaria con la persona humana y termina enajenándola y oprimiéndola".
4. Debe haber reglas éticas para la globalización
La nueva economía mundial aparece con un gran potencial de progreso, y puede mejorar sustancialmente las capacidades productivas del género humano. Pero también puede acentuar las abismales desigualdades actuales, y dejar fuera a buena parte del genero humano. Enfrentando el problema,
5. Proteger los derechos económicos y sociales
La dignidad del ser humano, exige tenga derechos plenos al trabajo, acceso a protección de su salud, a educación, protección de la familia, y otros derechos económicos y sociales básicos. Poner en duda la legitimidad de dichos derechos, o regatearlos, vulnera esta dignidad indesconocible. El Papa (1998b) pide que haya una posición activa al respecto: "es importante rechazar cualquier intento de negar a estos derechos verdadera condición jurídica. Debe repetirse igualmente que es necesario involucrar la responsabilidad común de todas las partes-autoridades públicas, sector empresarial, y sociedad civil-para lograr la aplicación total y efectiva de los mismos".
6. Los pobres deben ser la prioridad
Una de las oraciones básicas de la fe cristiana, enseñada por Jesucristo dirige a
La gran pregunta formulada por el Papa hace mas de una década (1990) sigue resonando y es cada vez más actual: "Cuándo se trata de la negociación de la deuda externa, de la regulación de los mercados o de los proyectos de ajuste, ¿se presta suficiente atención al bienestar de los más pobres que deberían ser la verdadera prioridad?".
La doctrina social de
El impacto del llamado de alerta de las religiones
El Antiguo y el Nuevo Testamento, el judaísmo y el cristianismo, tienen una visión de la realidad que pone en primer lugar la necesidad de enfrentar el sufrimiento cotidiano de grandes sectores de la humanidad, en un mundo en donde la posibilidad de bienestar parece hallarse al alcance de la mano. Ese sufrimiento tiene dimensiones enormes. Se estima (Pogge 2002) que 18 millones de personas mueren anualmente prematuramente por razones vinculadas a la pobreza. Son nada menos que la tercera parte de todas las muertes anuales. 50.000 muertes gratuitas por día, entre ellas 30.000 niños menores de cinco anos de edad. Por otra parte la disparidad de ingresos de unos y otros ha alcanzado niveles que las Naciones Unidas (1999) califican de "grotescos". Los activos combinados de las tres personas más ricas del mundo son superiores al Producto Nacional Bruto sumado de los 48 países menos adelantados.
¿Cuál es el impacto que frente a estas situaciones puede tener la visión religiosa? ¿En qué medida puede contribuir de modo concreto a mejorar estas realidades?
En primer lugar, como se menciono, la visión del judaísmo y el cristianismo, y lo mismo sucede con otras religiones, liga integralmente la visión con la acción. La vivencia religiosa integral conduce naturalmente a la necesidad interna de ayudar al otro. De ser coherente con el mensaje de amor transmitido por
Ese es un impacto directo. La movilización de amplios sectores, mediante la entrega de horas de trabajo, el aporte de sus conocimientos, la recolección de recursos, y muchas otras modalidades para ayudar a seres humanos concretos. Ello no modifica los problemas estructurales de pobreza, pero salva vidas a diario. Tiene por tanto un valor inestimable, y además envía un mensaje poderoso.. El texto talmúdico señala así que "Quien salva una vida es como si salvara a toda la humanidad"(Talmud Ierushalmi, Sanhedrin, cap.4, 22ª.).
Ello bastaría para concluir que las religiones tienen un impacto humanitario de primer orden. Pero hay otro conjunto de implicancias muy especiales en la posición que las religiones han adoptado en materia social. Amplios sectores de ellas se han convertido en abogados de hecho de la causa de los pobres. La "opción preferencial por los pobres" de
En primer lugar la visión social de las religiones plantea que es necesario recuperar en lo cotidiano los valores éticos que son los inicios que dan sentido a la vida personal, familiar, y a la historia. Dichos valores no son una imposición, se hallan en la naturaleza de la criatura humana, y su promoción es la que permite a los seres humanos alcanzar la armonía interior, y la plenitud. Entre ellos se hallan el amor, la solidaridad, la justicia, la rectitud, la superación de las discriminaciones de etnia, genero, color, un otra índole, el respeto a los ancianos, la protección de los niños, el fortalecimiento de la familia, la eliminación de la corrupción, la integridad, la autenticidad, la verdad, la humildad. Su ejercicio es relacional, y pueden llevar a lo que Martín Buber (2000) llamaba "Encuentros entre un yo y un tu", que son los espacios en donde la plenitud parece hallarse cercana.
En segundo lugar postula que hay una contradicción muy fuerte entre el discurso acerca de esos valores que es casi consensual. Todos aceptan su importancia, y la necesidad de practicarlos, y los hechos diarios que los vulneran con toda frecuencia. Así entre otros casos, en el discurso los niños deben ser lo primero, les corresponde la máxima protección, y el acceso a un marco familiar cálido, educación y salud. Las cifras indican que son el sector más pobre del mundo. Sus promedios de pobreza superan los promedios generales. Sus familias son desarticuladas en muchos casos ante el embate de la pobreza.
Existe una gigante población de niños que se ven obligados a trabajar," esclavitud forzada" lo llama
En tercer lugar, judaísmo y cristianismo comparten una concepción muy definida respecto a la propiedad de los bienes materiales.
En cuarto termino, desde estas y otras bases, dichas visiones hacen un llamado a la acción transformadora. Consideran que la mayor amenaza es la insensibilidad. Las injusticias actuales nos conciernen a todos. No son problemas personales de los pobres. Son problemas colectivos, que relevan profundas fallas éticas en nuestras sociedades. El Papa Juan Pablo II (1990) habla "de que las causas de las exclusiones no son naturales, sino mortales. Señala que: no se puede pasar por el papel misterioso del pecado de los hombres en los atentados a la solidaridad que padece una parte grande de la humanidad". La pasividad, o la inacción forman parte de esos pecados. La coherencia exigida pasa por actuar.
Estos llamados a poner en el centro aquello que siempre debió estarlo, los valores éticos, a transparentar las hipocresías cotidianas, que muestran una gran brecha ética entre los valores y las prácticas, y a actuar, son mensajes en el vacío sin posibilidad de consecuencias prácticas.
La realidad parece indicar lo contrario. Las demandas que de ellos surgen se hallan perfectamente al alcance si hubiera una voluntad ética firme.