Jueves, 21 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

Blog

Nuevas parábolas

por La Columna del #CoronelPakez

En aquel tiempo, el Señor les propuso esta parábola:

-Había dos hombres que pecaban mucho. El primero era rico, maltrataba a sus hermanos, banqueteaba a diario y consumaba todos sus deseos carnales. El otro era pobre, pensaba mal de sus hermanos, comía poco y se lamentaba, y consumaba en su pensamiento todo deseo carnal. El primero apartaba a Dios de su conciencia y el pobre tenía pánico de Dios. Murieron y fueron llevados a juicio. ¿Qué hará mi Padre con ellos?

-Condenará al primero porque no temía a Dios ni respetaba a los hombres y a las mujeres -dijeron todos a una.

-Pensáis como hombres y no como Dios. Mi padre será más severo con el segundo, porque pecaba lo mismo que el rico -porque la Justicia de Dios dice que mirar es adulterar y enfadarse es asesinar- y sabía que entristecía a Dios con sus pensamientos; y juzgaba al rico y lo envidiaba.

-Pues, ¿y qué hará con el rico? 

-Le abrirá la conciencia, devolverá su alma a su cuerpo y lo someterá a grandes penas y padecimientos. El rico será pobre, desvalido y enfermo, pero deseará sufrir más y más, porque Dios abrió su conciencia, el Espíritu lo llenó de Luz y Yo toqué su corazón. 

Y añadió:

-Mirad dentro de vosotros y no os engañéis a vosotros mismos pensando que sois buenos, porque solo uno es bueno, vuestro Padre Celestial. No os engañéis pensando que no sois adúlteros, ladrones y asesinos porque sois todos inmundos de mente y corazón e idólatras, porque no adoráis a Dios sino a los diablos del oriente y de la tierra y del dinero. No os engañéis pensando que Yo os defenderé ante mi Padre si no reconocéis vuestras culpas y os arrepentís y hacéis penitencia. Mi Padre os quiere perdonar; por eso enviará sobre vosotros toda clase de plagas, enfermedades y muerte y guerras, la injusticia que no comprendéis y el azar que odiáis y del que Me culpáis, ¡ciegos y guías de ciegos! Os enviaré males y solo los pecadores entenderán que son bienes y regalos de misericordia que os purifican y os hacen pequeños, frágiles y humildes. No entendéis el lenguaje del Amor, no entendéis la Cruz: la teméis y os escandaliza. Y ni siquiera me pedís el don de comprender que la Cruz es el Arbol de la Vida. 

Y dicho esto, se alejó de ellos y fue al monte, sobre el mar, y oró toda la noche.

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda