Jueves, 21 de noviembre de 2024

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Al mundo de hoy le hace falta llorar

Al mundo de hoy le hace falta llorar

por Un alma para el mundo

Recupero hoy unas palabras del Papa Francisco dirigidas a jóvenes en Filipinas en el año 2015. Hablaba el Papa de la necesidad que tenemos de llorar para limpiar los ojos y ver las cosas más claras. Hay problemas y situaciones que no se comprenden si no las miramos con ojos trasparentes, sin prejuicios, sin rencores ni odios. Debemos mirarnos a los ojos y ver a través de ellos el alma del prójimo. Y para ello es necesario muchas veces llorar sin pudor. Invito al lector a que medite estos consejos del Papa que, como siempre, llegan al fondo del alma.
 
 Al mundo de hoy le falta llorar, lloran los marginados, lloran los despreciados, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades no sabemos llorar. Solo ciertas realidades de la vida se ven con los ojos limpiados por las lágrimas...
El papa Francisco dijo este domingo ante jóvenes en la Universidad Santo Tomás de Manila que "al mundo de hoy le falta llorar" porque algunas realidades solo se ven con los ojos limpiados por las lágrimas, tras escuchar el testimonio de una niña filipina que vivió en la calle que rompió a llorar.
El papa prefirió hoy de nuevo expresarse en español, con un interpreté que traducía en inglés, y saltarse el discurso preparado para poder responder a los testimonios que escuchó en el campus de la universidad, donde se reunieron decenas de miles de jóvenes.
"Ella hoy ha hecho la única pregunta que no tiene respuesta y no le alcanzaron las palabras y tuvo que decirlas con lágrimas", dijo el papa al referirse a la chica que le preguntó por qué sufren los niños.
Y agregó: "Solo cuando seamos capaces de llorar por las cosas que tu nos dices, sólo cuando el corazón se haga esta pregunta y llore, entonces podemos entender algo".
 
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Francisco criticó la existencia de una "compasión mundana", que consiste sólo en "meternos la mano en el bolsillo para dar una moneda".
"Si Cristo hubiera tenido esta compasión, habría curado a tres o cuatro y luego se habría vuelto al padre, pero Cristo lloró y fue capaz de llorar y entendió nuestros dramas", dijo.
Y después dirigiéndose a los chicos y chicas presentes les dijo: "Al mundo de hoy le falta llorar, lloran los marginados, lloran los que son dejados de lado, lloran los despreciados, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades no sabemos llorar".
"Solo ciertas realidades de la vida se ven con los ojos limpiados por las lágrimas", afirmó.
Luego les exhortó a preguntarse si aprendieron a llorar cuando ven "un niño con hambre, un niño abusado, un niño drogado, un niño usado por una sociedad como esclavo".
"Aprended a llorar", les exhortó, y aseguró que quien no aprende a llorar no es un buen cristiano.
Y prosiguió: "Sean valientes no tengan miedo a llorar".
El papa pidió perdón a los presentes por no haber leído el discurso que tenía preparado, pero les explicó que hoy "la realidad fue superior a la idea".
"La realidad que me plantearon fue superior a lo que había preparado", explicó Francisco conmovido por los tres testimonios que le presentaron tres jóvenes filipinos, dos niños de la calle, un superviviente del tifón Yolanda y el inventor de una sencilla lámpara solar para dar luz a donde no llega la electricidad y sobre todo tras las catástrofes naturales.
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1767954
 
 
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