Aciprensa Tres fieles explican por qué el legado del venerable Fray Andresito, limosnero franciscano nacido en 1800 en España, está más vigente que nunca en pleno corazón de Santiago de Chile. Fray Andresito vivió entre 1839 y 1853 en la Iglesia de la Recoleta Franciscana. Fue ayudante de cocina y limosnero. Esta última labor le permitió conocer las carencias físicas y espirituales de personas adineradas y pobres.Los domingos repartía fruta y pan entre los pobres, acción que años más tarde se transformó en el “Comedor Solidario Fray Andresito”.Este lugar entrega almuerzo a unas 150 personas pobres, en situación de calle, prostitución y adicciones y es parte de la ruta de la cuchara, conocida obra franciscana en la que una persona puede realizar sus tres comidas diarias.Siguiendo el ejemplo del fraile, decenas de voluntarios desarrollan una labor que para ellos es más que solidaridad.“Ha significado todo para mí. Ha cambiado en mí el modo de ver a la gente, a la gente humilde. Si bien al principio uno tiene cierto temor porque hay mucho alcohólico, mucho drogadicto, son personas que necesitan mucho cariño, que uno las escuche”, comenta la voluntaria Magdalena Urquhart.Asimismo, Rogelio Caroca, voluntario desde hace siete años, considera a Fray Andresito como su “amigo” y lo admira porque demostró ser “un hombre sencillo, un hombre simple, que practicó la caridad a manos llenas, transversalmente”.Fray Andresito fue querido y reconocido por la gente de la época. Visitó cárceles y hospitales.Fue enfermero y guía espiritual, labores que le permitieron atender las dolencias físicas y espirituales de las personas.Era conocido por su humildad, dedicación y alegría, entre tantas otras virtudes que inspiran a muchos en la actualidad.“Me enamoré de Fray Andresito y dicen que hay que enamorarse una sola vez. ¡Me enamore dos veces!”, dice la Hermana Patricia Báez, Religiosa Franciscana Misionera de Jesús.“Fray Andresito ha sido la fuerza, el redescubrir, el salir afuera porque yo trabajé mucho tiempo en las obras, en hogares y salir a trabajar afuera es distinto. Trabajar con los pobres en medio de ellos, para mi ha sido un reencuentro maravilloso”, agregó.La religiosa que entrega desayuno a la gente de calle manifestó que “Dios se hace presente a través de él”, “con tan pocas cosas, pero sobre todo el cariño que ellos (los pobres) sienten, el amor”.Su vidaAndrés García Acosta, conocido como Fray Andresito, nació en Fuerteventura, España el 10 de enero de 1800. Conoció la Orden Franciscana durante su niñez y juventud.En 1832 se embarcó hacia América, en una de las expediciones migratorias, provocadas por las hambrunas, la escasez de trabajo y las sequíasLlegó a Montevideo, Uruguay, y en 1834 ingresó a la Orden Franciscana hasta que fueron expulsados por el gobierno.El 9 de enero de 1853, Fray Andresito enfermó de pulmonía y falleció el 14 de ese mes a las 8:00 a.m., tal como lo predijo. Sus restos fueron visitados por una multitud de todos los estratos sociales.En 1927 se fundó la “Hermandad de Fr. Andrés”, propagada por todo Chile y en 1977 se creó la sociedad “Amigos de Fr. Andresito” con devotos de Chile, Argentina, Bolivia y Estados Unidos.El 10 de julio de 1855, se exhumaron sus restos y su cadáver fue encontrado incorrupto. Hoy se conserva un recipiente con su sangre, que ha pasado por diferentes procesos de estudios.El Papa Francisco reconoció sus virtudes heroicas y el 8 de junio de 2016 fue declarado venerable. ----------------------------------------------------- Invito a leer gratis: Pregón de la Santa Cena de Jaén Enlace: http://marianojv.esy.es//novela.html Muchas gracias.