Constructor de casas en Ecuador
En este nuevo rumbo de El Olivo en Semblanzas Sacerdotales retomamos la plasmación de la vida de un misionero jesuita tal como la ofrecía Ecclesia Digital el pasado 17 de julio.
El misionero jesuita valenciano Roberto Costa fallece en Ecuador, a los 82 años, después de una larga vida en misión dedicada a la ayuda a los más necesitados en ese país latinoamericano. El jesuita falleció el pasado miércoles en Ecuador donde llevaba como misionero más de 30 años durante los cuales construyó miles de casas para los más desfavorecidos. En su origen fueron casas construidas en caña y madera y que hoy se han convertido ya en casas de ladrillo.
Roberto Costa Prats nació en 1935 en el barrio de Benipeixcar de Gandía, ciudad que le nombró Hijo Predilecto en 2010. Nada más cumplir los 18 años ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús y recibió la ordenación religiosa en 1954.
Durante varios años estuvo a cargo de la construcción de algunos colegios y centros de formación. En 1981, el provincial entonces de la Compañía de Jesús en Ecuador, Julio Tobar, solicitó a la provincia de Aragón la colaboración de un jesuita para el Hogar de Cristo, una entidad que proporcionaba casas de caña y madera a personas sin hogar y en pobreza extrema.
Aquel mismo año llegó Costa a Guayaquil y en 1986, tras la jubilación del fundador de la entidad, el jesuita español Francisco García, conocido como el “tío Paco”, Roberto Costa asumió la dirección de Hogar de Cristo. Durante su etapa como director la corporación proporcionó viviendas, microcréditos, así como atención educativa y sanitaria a 200.000 personas.
Descanse en paz.