Se acostó para no levantarse más

En el comunicado de prensa de la Arquidiócesis alemana de Colonia, que hizo público su deceso, se lee que el Cardenal Joachim Meisner, había nacido el 25 de diciembre de 1933 en Breslavia, actualmente ciudad con el estatus de distrito urbano situada en el voivodato de Baja Silesia, en el suroeste de Polonia, pero que en aquel tiempo pertenecía a Alemania.

Tras haber estudiado teología en el seminario de Erfurt, había sido ordenado sacerdote en 1962. Entre los cargos que ocupó destacamos el de Vicario Cooperador en las Parroquias de San Egidio en Heiligenstadt y de la Santa Cruz de la misma ciudad de Erfurt. Además, se dedicó a la asistencia espiritual de la Caritas local y a otras actividades pastorales hasta que el Papa Pablo VI, en 1975, lo eligió Obispo titular de Vina, con encargo de Auxiliar del Administrador de Erfurt-Meiningen.

San Juan Pablo II lo había designado en 1980 para que guiara la Diócesis de Berlín, que comprendía las dos partes de la ciudad, Este y Oeste, junto a toda la campiña circunstante con numerosas pequeñas parroquias y comunidades esparcidas en un territorio de 30 mil kilómetros cuadrados con un millón doscientos mil católicos y casi ocho millones de protestantes.

En 1988 había sido promovido como Arzobispo Metropolitano de Colonia, hasta febrero de 2014, en que el Papa Francisco aceptó su dimisión por haber alcanzado el límite de edad.

También había sido Presidente delegado durante la Segunda Asamblea Especial para Europa del Sínodo de los Obispos de 1999; miembro del Consejo de los Cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede; a la vez que participó en los cónclaves de abril de 2005, en el que fue elegido el Papa Benedicto XVI y de marzo de 2013 en el que fue elegido el Santo Padre Francisco.