Espíritu Santo: Persona y no energía

A propósito de la solemnidad de Pentecostés, vale la pena recordar ¿quién es el Espíritu Santo? Aunque lo más común es empezar con una afirmación, lo haremos desde una negación para distinguir ideas y rasgos. El Espíritu Santo no es el cosmos, la energía o la materia. Tal perspectiva viene de las pseudo espiritualidades que últimamente tienen auge en occidente pero que no confrontan, que no llevan a superarse, a crecer integralmente, sino que se reducen a un mero ejercicio de autocontrol, pues se centran solamente en uno mismo en vez de alcanzar la paz, el dominio propio, abriéndose a Dios y a los demás. En otras palabras, de lo interno a lo externo, en vez de lo puramente subjetivo, abstracto y cerrado. Por lo tanto, el Espíritu Santo, es una persona a la que accedemos por la vía de la oración. Dentro de la Santísima Trinidad, es la tercera, luego del Padre y del Hijo.

¿Por qué se habla tanto de energía, buenas vibras, equilibrio, etcétera? En sí, el problema no está en las palabras, sino en la confusión de querer aplicarlas al camino de la fe, pues el Espíritu Santo, al ser Dios, escapa a cualquier clasificación elaborada por nuestro propio ingenio, aunque sí que encontramos, gracias a la palabra de Jesús, una forma concreta de abordarlo sin caer en ambigüedades o espiritualidades evasivas. Por eso siempre debemos de confrontar nuestra idea de dios con el verdadero Dios de la Biblia, a fin de que avancemos en el conocimiento y no acabemos buscándonos a nosotros mismos, llenándonos de un cierto folklore que, en vez de impulsarnos, nos haga cómodos en medio de nuestros errores. Sí, hay que dejarse corregir por Cristo. Él lo hace de una forma amena, suave. Nada de lastimar. Al contrario, su verdad cautiva, invita a la reflexión, al cambio. Exige y, al mismo tiempo, perdona. Es producto de la acción del Espíritu Santo en nuestra vida. Cuando captamos o percibimos un punto de mejora, el hacernos conscientes, viene de él.

Entonces, para concluir, ¿quién es el Espíritu Santo? Aquel que como decía el V.P. Félix de Jesús Rougier M.Sp.S. (18591938), debe ser el alma de cada uno, porque somos casa de la Trinidad, casa de Dios. En lo íntimo, está su voz y, desde ahí, nos lleva a recorrer la vida con rumbo. Por eso es persona y no energía. 

-----------------------------------------------------------------------------------Link del audio-conferencia: "Retos de la Pastoral Juvenil. Situación, contexto y plan de mejora":https://mx.ivoox.com/es/retos-pastoral-juvenil-audios-mp3_rf_19069610_1.html