Dedicado al mundo financiero
La mayoría de la opinión pública conoció de cerca al cardenal Attilio Nicora, el 20 de enero de 2011, cuando Benedicto XVI le nombró presidente de la nueva Autoridad de Información Financiera, la primera institución en la historia del Vaticano que se ocupa de la vigilancia de sus actividades financieras.
Nació el 16 de marzo de 1937 en Varese, en la arquidiócesis de Milán, Italia. En Milán asistió al Seminario Teológico de Venegono y fue ordenado el 27 de junio de 1964 en Milán licenciándose en Teología. Le enviaron a Roma a completar sus estudios canónicos y fue en la Universidad Pontificia Gregoriana donde se doctoró en Derecho Canónico. A su regreso a Milán enseñó Derecho Canónico y Derecho Público Eclesiástico en el Seminario Mayor, del que fue Rector en 1970.
Fue elegido Obispo titular de Fornos minore por Pablo VI y auxiliar de Milán el 16 de abril de 1977. El 30 de junio de 1992 Juan Pablo II lo trasladó a la sede episcopal de Verona. Al mismo tiempo trabajaba en diversas comisiones de la Conferencia Episcopal Italiana y trabajaba con la Santa Sede en asuntos jurídicos.
El 1 de octubre de 2002, el Santo Padre Juan Pablo II lo llamó a la Curia Romana nombrándole Presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, el encargado de administrar el dinero de la Curia y de la Santa Sede. El 21 de febrero 2006 el Papa Benedicto XVI lo nombró legado pontificio para las Basílicas de San Francisco y Santa María de los Ángeles en Asís. Desde 2007 hasta febrero 2013 fue miembro de la Comisión cardenalicia de vigilancia del Instituto para las Obras de Religión, el famoso IOR, más conocido como el Banco Vaticano.
Juan Pablo II lo creó cardenal en el consistorio del 21 de octubre de 2003, con el título de “S. Filippo Neri in Eurosia”. Participó en los cónclaves de 2005 y 2013.
En la Curia es miembro del Consejo de la Segunda Sección de la Secretaría de Estado; de las Congregaciones para los Obispos y para la Evangelización de los Pueblos; del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica; del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos; de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano.