Obispo con placa

Veintidós años después de su muerte, Segovia todavía recuerda  con agradecimiento el paso por la ciudad y diócesis de quien fuera su obispo entre 1970 y 1995 monseñor Antonio Palenzuela Velázquez (1919-2003). Así quedó de manifiesto en el homenaje que le tributó, a propuesta ciudadana, el ayuntamiento, gobernado por el PSOE. Se hizo coincidir con la víspera de su ordenación episcopal, el 22 de febrero de 1970, en Segovia. El acto de homenaje consistió en la colocación de una placa en su memoria en la tapia de la que fue su modesta casa en Segovia, junto a la residencia de las Hermanitas de los Pobres.

La alcaldesa, Clara Luquero afirmó que de don Antonio Palenzuela fue  “un hombre bueno, que supo entender a su pueblo estando a su lado en los peores momentos. Un intelectual cercano a los que más sufren”. Por su parte, el actual obispo Segovia, don César Franco, mostró su alegría por este homenaje a “un hombre recio, reservado, con profundidad y atento a los problemas de la sociedad de su época” y pide a la iglesia que guarde la memoria de este gran intelectual que buscaba la verdad. Monseñor Palenzuela fue un destacado teólogo y promotor del Concilio Vaticano II. En la CEE, presidió de 1984 a 1993 la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe.