Derecha felona

La derecha felona apuesta por el vientre de alquiler por la misma razón que la China comunista apuesta por el libre mercado: por instinto de supervivencia. Xi Jinping sabe que sin clase media no hay prosperidad y la derecha felona sabe que para seguir en política tiene que encabezar la manifestación del Primero de Mayo porque en España todo lo que no es progresía es alcanfor. Por eso abanderada las causas de la izquierda. Por eso y porque tiene que hacerse perdonar su pasado de niña bien. No es que la derecha felona lamente no haber participado en el atentado de Carrero Blanco, pero le habría gustado asistir como invitada al congreso de Suresnes.
Las coincidencias de PP y PSOE en materia económica motivan que haya que buscar las siete diferencias en el ámbito de la moral, que tanto la izquierda tradicional como la derecha felona consideran un prejuicio cristiano. Podía haber sido Zapatero, pero ha sido una dirigente del PP, Cristiana Cifuentes, la que ha pedido abrir un debate sobre las placentas de pago, que ella llama de otro modo: gestación subrogada. Huelga dice que si la presidenta de la comunidad de Madrid las define así no es porque quede más fino, sino porque despista más. Seguro que la mitad de los españoles desconoce el significado del término escogido para designar la técnica empleada por determinadas parejas, que consiste en generar descendencia sin que ella tenga antojos y sin que él tenga que salir a comprar fresas a las cuatro de la madrugada.
Cifuentes debería de llamar a las cosas por su nombre en lugar de enredar con los sintagmas. Si recurre al eufemismo es para que mi madre, pongo por caso, no sepa qué quiere decir y, en consecuencia, crea que lo que dice está bien. Los que saben que está mal reprochan a la presidenta que avive polémicas por conveniencia política y le recuerdan que lo que propone es que se haga negocio con la maternidad. La presidenta aclara que la norma, si se aprueba, prohibirá mercadear con los gametos, pero no creo que haya demanda de estrías a cambio de nada. A lo mejor lo dice porque ella sí que está dispuesta. Pues nada, si encuentro algún amigo soltero con vocación de padre le diré que pida a Cifuentes que le geste una criatura sin contraprestación económica. Al fin y al cabo, ser adalid de la progresía bien vale unas náuseas.