Jueves, 21 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

Blog

Agujeros de eternidad

por La Columna del #CoronelPakez


Cuando Frossard se convirtió dijo que había visto un fulgor luminoso, ligeramente azul, de un ternura indescriptible, capaz de romper el más duro corazón humano y que reducía este mundo nuestro a la triste condición de la sombra de un guiñol.
 
Frossard vio a Dios no más allá, sino a través de esta realidad visible, cotidiana y banal. Vio la Realidad Última ante la Cual sobran todas las preguntas porque es La Respuesta.
 
Frossard concedió a la Eternidad la consistencia del diamante, como hace C. S. Lewis en "El Gran Divorcio".
 
A Frossard se le abrió la Eternidad por unos segundos y de esa experiencia -"más real que mi propia vida", llegaría a decir- salió convertido en católico, apostólico y romano el displicente y cínico intelectual marxista que había entrado, nervioso, en una capilla buscando a un amigo que tardaba en llegar.
 
Yo creo que a Frossard se le hizo ver la realidad, sin más.
 
En esta tierra, en esta vida, conviven, coexisten por así decir, Cielo e infierno, en cada uno de nosotros y en el mundo que nos rodea.
 
Siria es el infierno; una cartuja, el Cielo. Una enfermedad o una muerte son el Purgatorio; una sola Misa es el Paraíso. Los orcos viven con los hobbits y Mordor es contemporáneo de La Comarca.
 
En una misma noche de excesos puede uno pasar de Cielo al infierno sin demasiadas estaciones intermedias.
 
El monstruo infernal y el santo celestial conviven en mi alma y en la suya. Quien no lo sepa es que nunca se ha emborrachado de verdad.
 
Tengo amigos que han experimentado el conocimiento y algún destello de la Sabiduría y, casi al mismo tiempo, han descendido a infiernos que solo ellos conocen y que yo puedo imaginar. O no, quién sabe.
 
Hay otros infiernos inimaginables a la vuelta de la esquina o de la tecla: internet tiene un lado oscuro que no les recomiendo que conozcan.
 
Tengo amigos que son libres como ángeles, y como ángeles vuelan aunque estén encerrados, y amigos encerrados en celdas de tortura y en angostos pasadizos de tormento donde ellos mismos se han metido.
 
Tengo amigos que purgan sus pecados aquí en la tierra -benditos ellos, mis amigos- y otros que los purgan entre lamentos -benditos ellos, los lamentos-, porque son elegidos, mis amigos, para el mayor de los ayunos: la obediencia.
 
Tengo amigos tan complicados y poliédricos que están al mismo tiempo en el Cielo, en el infierno y en el Purgatorio y justifican toda esquizofrenia sin beber en exceso. Tiene mérito.
 
Y tengo amigos, uno o dos, que sufren ocultos en el silencio ruidoso del mundo.
 
Ellos no lo saben siquiera, pero son el propio Cristo.
 
 
 
 
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda