Repudio del obispo ante la muerte del cura
Ecclesia Digital
Obispo repudia muerte de sacerdote en Antioquia (Colombia)
Tras el asesinato del sacerdote misionero José Fortunato Bedoya Franco, de 91 años, ocurrido el pasado 25 de octubre en Antioquia, Colombia, el obispo de la diócesis de Sonsón Rionegro, monseñor Fidel León Cadavid Marín, expresó en nombre del clero diocesano y las comunidades su sentimiento de tristeza por los hechos ocurridos.
“Como Iglesia diocesana expresamos nuestro sentimiento de repudio por atentar contra el don fundamental del hombre, el derecho a la vida; en especial contra este sacerdote de 91 años, que entregó su vida por el anuncio de la salvación a los hombres”.
Monseñor Cadavid Marín hizo un llamado a las autoridades para que se investigue el móvil del crimen perpetrado en la persona del religioso y les exhortó a seguir atentos a salvaguardar la vida de cualquier ciudadano.
Por último el prelado hizo un llamado a la conversión de los que acabaron con la vida del sacerdote Bedoya Franco y a todos aquellos que hacen el mal a los demás.
El siguiente es el texto completo del comunicado.
Comunicado con motivo del homicidio del padre Fortunato Bedoya
Monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo diocesano, junto a los Sacerdotes, comunidades religiosas, consagrados y el pueblo en general de la Diócesis de Sonsón Rionegro, expresamos nuestra profunda tristeza por el asesinato del padre José Fortunato Bedoya Franco, ocurrido el pasado 25 de octubre; manifestación de la enfermedad que sufre el ser humano, que nos convierte en generadores de violencia.
Como Iglesia diocesana expresamos nuestro sentimiento de repudio por atentar contra el don fundamental del hombre, el derecho a la vida; en especial contra este sacerdote de 91 años, que entregó su vida por el anuncio de la salvación a los hombres.
Queremos exhortar a las comunidades en nombre de nuestro Señor Jesucristo:
* A la oración, fuente de vida para los discípulos de Jesús; dando gracias por los sacerdotes que entregan su vida por el evangelio y las comunidades; por la vida y obra de Monseñor Fortunato.
* A la conversión, siempre es el llamado de Jesús; en este momento a las personas que perpetraron este crimen, y a todos aquellos que hacen el mal a los demás.
* Al respeto y la denuncia en favor de la vida; siendo siempre mensajeros de la esperanza, pero con gran valentía a denunciar las injusticias y crímenes; nunca siendo cómplices de nada que dañe a los hermanos.
* A las autoridades, a estar siempre dispuestas a defender la vida y a la investigación de los crímenes, como el realizado contra monseñor Fortunato.
crímenes, como el realizado contra monseñor Fortunato.
* A todos los hermanos en la fe, para que cuiden a los sacerdotes, en su integridad física y moral; para no atentar contra su vida y reputación, pues el mismo Dios nos dice en el salmo 105,15: “No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas”.
* A Seguir construyendo la paz; en especial con los valores del perdón y la reconciliación; que muchas veces se ven opacados por el odio y la violencia que persisten en muchos ambientes: la familia, los barrios, veredas, instituciones, entre otras. Este momento nos sirve para reflexionar sobre qué clase paz estamos construyendo.
Invitamos a hacer el ofrecimiento en el altar, la Eucaristía del domingo 30 de octubre, por Monseñor Fortunato, como una ofrenda agradable a Dios, porque la muerte de un inocente se parece a la de Cristo en la Cruz, que ofreció su vida por la salvación del hombre. Nos unimos en la oración por las víctimas del desastre ocurrido en el municipio de Copacabana, por su eterno descanso y la esperanza cristiana en sus familias.
Con nuestro saludo en nombre de Jesús.
+ Fidel León Cadavid Marín
Obispo de Sonsón-Rionegro