Envenenado
(ZENIT – Roma).- Un tribunal croato anuló este viernes la sentencia de 16 años de prisión a la que fue condenado en 1946 el arzobispo de Zagreb, Alojzie Stepinac, por el régimen comunista de Tito.
Lo hizo 70 años después al reconocer el proceso farsa que lo acusó de colaboracionismo con el régimen filo-fascita de los Ustascia croatos durante la II Guerra Mundial. Ya en 1992 el Parlamento de Croacia votó una resolución de rehabilitación del arzobispo, quien fue proclamado cardenal en 1952 mientras se encontraba preso.
Juan Pablo II, en 1998, proclamó beato a Stepinac, el arzobispo venerado por los católicos croatas como un mártir del comunismo, al defender la libertad religiosa y las raíces cristianas del país balcánico. El cardenal, una vez en prisión, fue envenenado con emisiones de rayos x.
Para que la figura del beato sea un modelo tanto para los croatas, que son en su gran mayoría católicos, como para los serbios, mayoritariamente ortodoxos, el papa Francisco invitó a que se forme una comisión mixta que haga una lectura unívoca con bases históricas y científicas de lo sucedido en ese difícil período.