Seguidor de Gutiérrez
SAN ANTONIO, 15 Mar. 16 / 05:32 pm (ACI).- El Arzobispo de San Antonio (Estados Unidos), Mons. Gustavo García-Siller, expresó su pésame por el fallecimiento de uno de sus sacerdotes, el P. Virgilio Elizondo, a la edad de 80 años. Fue encontrado muerto el lunes y aparentemente se habría suicidado con un arma de fuego.
“Me uno a los sacerdotes de la Arquidiócesis de San Antonio en su profundo pesar y sorpresa por la noticia de la muerte del Padre Virgilio Elizondo ocurrida el 14 de marzo”, indica el Prelado en el comunicado.
“En este Año de la Misericordia, lo encomendamos a la misericordia salvadora de nuestro Dios, que es compasivo y está lleno de misericordia y amor”, afirma.
Por su parte, el Arzobispo de los Ángeles, Mons. José Gómez, dijo que “estaré siempre agradecido al Padre Virgilio. Era generoso y amable conmigo desde el tiempo en que yo era un joven sacerdote y en mi años de obispo”.
“El Padre Virgilio fue un sacerdote con corazón de pastor y sirvió como figura paterna para una generación entera de jóvenes latinos que iniciaban su camino en la teología y en el ministerio pastoral en la Iglesia”.
Mons. Gómez elevó sus oraciones por el sacerdote e hizo votos para que la “Virgen de Guadalupe, a la que amaba mucho, lo acoja con su compasión maternal”.
El fallecido sacerdote, líder entre los católicos hispanos, era conocido por promover la teología de la liberación en Estados Unidos. Era profesor de pastoral y teología hispana en la Universidad de Notre Dame.
En mayo de 2015 le entablaron un juicio por supuestamente haber abusado de un joven en la década de 1980. El P. Elizondo negó las acusaciones.
El demandante fue un hombre que denunció haber sido víctima de Jesús Armando Dominguez entre 1980 y 1983 mientras vivía en un orfanato. Dominguez era entonces seminarista. El hombre señala que informó al P. Elizondo de estos hechos y que luego el mismo sacerdote habría abusado de él.
El P. Elizondo se graduó de la St. Mary's University en 1957 con el grado de bachiller en química. Fue ordenado sacerdote para la Arquidiócesis de San Antonio en 1963. En 1969 terminó sus estudios pastorales en la Manila's Ateneo University y en 1978 obtuvo un doctorado en el Institut Catholique de Paris.
Ayudó a fundar la Academia de Teólogos Católicos Hispanos en Estados Unidos que han establecido un premio con su nombre.
Escribió diversos libros como “Galilean Journey: The Mexican-American Promise”, “The Future is Mestizo: Life Where Cultures Meet” y “Guadalupe: Mother of the New Creation”.
Una obra que reúne sus ensayos “Beyond Borders: Writings of Virgilio Elizondo and Friends” incluye un prólogo del sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, considerado el padre de la teología de la liberación.
Descanse en paz.