Obispo salesiano
BUENOS AIRES, 15 Jul. 14 / 03:25 am (ACI/EWTN Noticias).- Mons. Guillermo Leaden, Obispo Auxiliar Emérito de Buenos Aires y el más anciano de Argentina, murió este lunes 14 de julio, a menos de una semana de cumplir 101 años de edad. El Prelado tenía 82 años de profesión religiosa salesiana, 72 de sacerdote y 38 de obispo.
Los restos del Prelado, uno de los pocos obispos argentinos en alcanzar esa edad, serán velados desde esta tarde en la catedral de Buenos Aires. La misa exequial será presidida este martes el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Aurelio Poli, tras la cual sus restos serán inhumados en la cripta de la catedral porteña, donde también descansan otros cardenales y obispos de Buenos Aires.
ACI Prensa conversó en julio del año pasado con Mons. Leaden, poco antes de que cumpliera 100 años de edad. Mons. Leaden señaló que “fui muy feliz en mi vida sacerdotal y sigo siendo feliz en mi vida sacerdotal, en mi vida no hay nada en especial más que mi actividad propia de la Iglesia, de la vicaría y de cuando estaba destinado por el Obispo y donde la obediencia me destinó”.
El Prelado, que nació en Buenos Aires (Argentina) el 20 de julio de 1913, es el cuarto de ocho hermanos. Sus padres eran irlandeses de fuerte convicción religiosa y lo bautizaron el 2 de agosto del mismo año e hizo la Primera Comunión el 25 de diciembre de 1920 a la edad de siete años.
Mons. Leaden recordó que su primer contacto con los salesianos fue en sexto grado de primaria del Colegio Pio IX, donde surgió su deseo de ser sacerdote. “Al terminar pasé al seminario y cuando terminé la filosofía fui a Córdoba para la teología y me ordenaron sacerdote” el 23 de noviembre de 1941. 33 años más tarde, el 28 de mayo de 1975, el Papa Pablo VI lo designó Obispo Auxiliar de Buenos Aires.
El Obispo que fue el más anciano de Argentina dijo de sí mismo que su vida “fue sencillamente sacerdotal. No he hecho ninguna cosa extraordinaria. Como sacerdote no tengo otra cosa de especial más que la vida”.
Dijo también que la Virgen María “me ayudó en mucho de mis pequeñas cosas” y lo ha acompañado en cada momento de su actividad pastoral junto a su santo patrón Don Bosco, fundador de los salesianos, a quien cada día “trato de imitar en lo posible”.
Mons, Leaden fue profesor y catequista en los colegios Don Bosco y San Francisco de Sales, de Buenos Aires y se desempeñó como Director en varios de los colegios salesianos como San Antonio, San Francisco de Sales y Santa Catalina.
El Obispo animó a los futuros sacerdotes a que “sus vidas las pongan en el camino de la fidelidad a la Iglesia. Es lo más importante para mi modo de ver”.
Además dijo a ACI Prensa que la vida privada del sacerdote “tiene que ser bajo el aspecto de la vida sacerdotal” y subrayó que “la Eucaristía es una actividad muy importante” para la vida de todos los presbíteros.
Descanse en paz.