Testimonio de un brigadista internacional: una fake news de 1936
1936: los caramelos envenenados de los curas y las monjas
Hace casi dos meses Julián Herrero publicaba en La Razón una entrevista a Virgilio Fernández del Real (1918), es uno de los pocos brigadistas internacionales vivos. Pueden leer aquí la entrevista completa:
Para mi sorpresa me encontré con este párrafo:
Era julio del 36 y Virgilio tenía 17 años. Acababa de comenzar la guerra en España y las “fake news” ya se hacían eco por entonces.
«Cuando salí del trabajo ese día, una de las cosas que me dijeron en la calle es que habían visto a curas y monjas repartiendo caramelos envenenados y que los hospitales estaban llenos de niños contagiados. Dije que no, que trabajaba en La Princesa, sin sueldo, pero tomando experiencia, y que no había llegado ningún niño ene se estado. Era un bulo y no se debía difundir porque no era cierto”.
ABC lo publicaba el 5 de mayo de 1936:
Odisea martirial de catorce concepcionistas
Dentro de un mes, el próximo 22 de junio tendrá lugar en la Catedral de la Almudena la beatificación de catorce religiosas concepcionista de Santa Beatriz de Silva que fueron asesinadas en el sangriento verano de 1936, en el cual la persecución se recrudeció de tal modo, que fueron miles los sacerdotes y religiosos que sufrieron el martirio por odio a la fe. El número de las religiosas fue de trescientas, entre ellas está el grupo que sube a los altares de la Sierva de Dios María del Carmen Lacaba y 13 compañeras concepcionistas franciscanas.
El padre capuchino Raineiro García de la Nava está a punto de publicar la segunda edición de su libro Odisea martirial de catorce concepcionistas. En sus páginas podemos leer:
«Los intelectuales como Unamuno, Ortega y Gasset, etc., que en un principio se manifestaron a favor de la República, a la vista del desorden incontrolado, de la falta de respeto a la propiedad y las personas volvieron la espalda a la izquierda y empezaron a manifestarse en su contra. No es esto –decían- lo que esperábamos de la República.
El Sr. Maura, que fue ministro de Defensa en el primer trienio de la República, presentó la renuncia en la primera sesión de la Constitución. Dos semanas después de las elecciones de febrero del 36 hacía esta radiografía de la República: “Hoy la República no es otra cosa que la parte exaltada y revolucionaria de la masa proletaria que al socaire del sistema democrático y liberal y de la ceguera de algunos hombres representativos de los partidos republicanos, prepara con meticulosidad el asalto al poder y el exterminio de la organización social”.
[…] El día 2 de mayo de 1936, la radio difundió una noticia que tenía todos los visos de monumental calumnia envenenada. Se dijo, desde una emisora, que unas religiosas de Cuatro Caminos -Hermanas de la Caridad– habían repartido a los niños del colegio caramelos envenenados y que muchos alumnos estaban internados en hospitales bajo los efectos de una grave intoxicación. Nadie en su sano juicio podía dar crédito a semejante infundio, pero los líderes sindicales y las masas por ellos catequizadas, aprovecharon la patraña, para organizar por toda la ciudad descomunales manifestaciones en contra de los religiosos. Los manifestantes del Barrio de Cuatro Caminos entraron por la fuerza en el colegio al que se atribuía el envenenamiento de los niños, maltrataron y arrastraron a las religiosas por la calle, sin que, en ningún momento, hiciera acto de presencia la fuerza pública (página 175-176)».