Encuentro internacional de oración de jóvenes en Medjugorje
por Juan García Inza
Me marcho al encuentro internacional de jóvenes de Medjugorje en Bosnia. Voy todos los años. Es un gozo contemplar de primera mano las maravillas que hace el Señor por medio de María Reina de la Paz. Ya contaré la experiencia. Ahora dejo aquí una pequeña crónica den Encuentro del año pasado. Es un poco largo el post, pero merece la pena leerlo para darle gracias a Dios por la conversión de tantos jóvenes. En el año 2008 Sesenta son las naciones de proveniencia de los jóvenes al festival de ese año, 310 los sacerdotes que han concelebrado la primera santa Misa y 440 la última. Y los presentes, ¿cómo contarlos? Algunas estimaciones hablan de veinte mil comuniones distribuidas en cada Misa, pero seguro que los participantes eran muchos, muchos más. Sin embargo, estos números al final no dicen nada. Lo que cuenta son los milagros ocurridos en el corazón de cada uno, las vocaciones florecidas, y todos esos pequeños pero cruciales “SÍ” madurados en lo más íntimo de los muchachos en aquellos momentos de silencio particular, cuando la multitud en torno a ti desaparece y te encuentras ante el divino, con tu joven vida toda recogida finalmente en tus manos; y ante ti el Amor, el Dios verdadero, tu Dios, el Padre que todo se da y todo te pide. Este año dejamos por lo tanto la palabra a estos jóvenes. Hemos entrevistado a muchachos y muchachas de varias edades, experiencias y proveniencias para poder reconstruir una imagen veraz de lo que ha sucedido invisiblemente en las almas en estos estupendos cinco días, que algunos definen de gran confusión, o de euforia vacía, pero que en realidad son y serán días de gracia extraordinaria. De Rumanía Felician, 28 años Es difícil encontrar las palabras para describir el Festival de los jóvenes aquí en Medjugorje. Vengo aquí por un motivo muy simple: me ayuda a crecer en el plano espiritual. Este lugar me ha enseñado qué es el amor, qué es la bondad, y me ayuda a vivirlos en casa. Cada vez que vengo aquí es como si alguien me inspirara una misión que después a lo largo del año siento que quiero cumplir. Me es dada también la fuerza para realizarla. Hay cosas que nunca habría soñado que podría hacer: perdonar, recibir con el corazón en paz la malicia de los otros… En fin, este lugar ha cambiado mi vida. Me he convertido en una esponja que en Medjugorje absorbe muchas cosas buenas. Del Líbano Lama, 21 años Estoy en Medjugorje por decimotercera vez. Vengo aquí porque este lugar es como una gasolina que pones al coche de tu fe… ¡Sólo si este coche tiene gasolina y camina podemos ser felices! Todos necesitan el regocijo para vivir, y yo he experimentado que cuando anunciamos la palabra de Cristo estamos siempre en regocijo. El festival es un evento estupendo, y querría que durara mucho más; es fenomenal ver miles de personas que buscan a Dios y, encontrándolo, no paran de buscarLo y rebuscarLo cada vez más. De la República Checa Ludmila, 25 años He venido aquí para agradecer a María por todos los dones recibidos, y también para pedir la fuerza para seguir viviendo la fe. Rezo por mis familiares, para que también ellos, que ahora no creen, puedan acoger a Dios en sus vidas. En estos días tengo la impresión de estar más cerca de Dios y de María; aquí tengo la posibilidad de retirarme en silencio y consagrar mi tiempo al Señor. Sólo en Medjugorje he comprendido qué es la oración y cómo es de importante en mi vida. El festival de los jóvenes es un momento particular porque nos podemos regocijar en lo más profundo de nosotros mismos, podemos por decirlo de alguna manera “realizarnos en el regocijo”. Cuando veo tantos jóvenes, me siento reforzada en la fe porque entiendo que no me encuentro sola. …y Venceslav, 19 años Medjugorje para mí es un lugar particular porque aquí está presente María. Cada año digo que no quiero volver, pero después la Madre me llama y cada vez prepara para mí algo especial. Dentro de unas semanas entraré en un convento de monjes premostratenses, y es precisamente aquí en Medjugorje donde ha madurado mi vocación: ha ocurrido algo singular que me ha atraído hacia la Eucaristía, reforzando mi fe en este sacramento. De Polonia Krystyna, 15 años He venido a Medjugorje por primera vez porque quería hacer experiencia de Dios y ser nueva. ¡Deseo volver también el año próximo porque he sentido a Dios en el corazón y mi corazón se ha llenado! Nunca en mi vida había visto a la gente cantar, bailar y sonreír de este modo… Cuando regrese a Polonia quiero hablar a mis amigos de Medjugorje. He estado también en el Krizevac a las cinco de la madrugada, y al llegar al pie de la cruz he empezado a llorar porque me he sentido tan feliz, tan llena, tan agradecida a Dios… No puedo describirlo, pero pienso que ése ha sido el momento más fuerte de esta experiencia. De Bélgica Jean Bruno, 17 años Aquí he comprendido lo importante que resulta escoger conscientemente el regocijo… He decidido que de hoy en adelante dedicaré más tiempo a la oración. Las personas que se encuentran aquí son más bellas porque siempre están sonriendo. De España José María, 37 años Aquí se respira la paz, se siente un ambiente cargado de espiritualidad. El festival sólo dura unos pocos días, pero la Virgen te cambia por dentro de un modo que no sabrías explicar. Aquí ocurren muchas “coincidencias” con tantas personas: ¡Es la Virgen la que dirige todo esto, no hay más explicaciones! De Hungría Klaudia, 30 años Para mí la fe es algo importante. Aquí en Medjugorje siento que Dios y la Virgen me aman, están presentes. Ahora todavía no entiendo del todo qué es lo que significa para mí este encuentro, pero, como a menudo sucede, creo que más adelante comprenderé más profundamente lo vivido en estos días. De Austria Conny, 28 años Es ya la cuarta vez para mí, la primera viene aquí con 8 años. El festival de los jóvenes me gusta realmente mucho, a pesar del calor; de manera particular aprecio los testimonios, porque hablan de la vida concreta y constituyen una ayuda para cada uno de nosotros, que tras esta experiencia deberemos volver a la cotidianidad. He venido aquí con una pregunta particular en mi corazón que tiene que ver con mi vida, y espero recibir una respuesta… Por eso a veces me retiro para reflexionar y rezar. A mi regreso a casa quiero ser más asidua en la oración, y también comenzar a ayunar, porque hasta ahora el ayuno no ha sido fácil para mí. De Brasil Jonas, 23 años ¡Es una experiencia hermosísima porque aquí la fe está viva, y la presencia de María se siente! Y lo que ha ocurrrido en estos días es realmente un milagro: tantos jóvenes de varios países que experimentan la belleza de la fe que nos hace a todos hermanos, a todos hijos de un único Padre y de una Madre, ¡María! Los testimonios nos ayudan a ver cómo actúa Jesús en la vida de cada cual, pero en particular he vivido la santa Misa como nunca antes, porque se ve y se siente una Iglesia viva que ama y camina, que va en la misma dirección, hacia Cristo. Lo que me llevaré conmigo de Medjugorje es esta presencia de María, que me acompaña y me ayuda a crecer y a transmitir mi fe. De Eslovaquia Michaela, 28 años Es ya la cuarta vez que vengo a Medjugorje. Al irme de aquí siempre tengo en mí una gran sensación de paz. Espero que esta paz se quede en mí, así podré ver con otra luz todos los problemas que he tenido y que tendré… De Irlanda Francis, 20 años ¡Es estupendo ver juntos a tantos jóvenes de tantas partes del mundo! Incluso muchos de los numerosos sacerdotes presentes son jóvenes. Aquí todos tienen la posibilidad de reflexionar sobre su propia vocación. Es hermoso poder sonreír libremente a todos. De hoy en adelante me esforzaré en mejorar realmente mi vida, intentaré tener más respeto hacia todas las personas, estar más presente para mi familia y también consumir menos alcohol. Entre los recuerdos más hermosos están la adoración y la santa Misa, pero también la familia en la que he sido acogido: han sido tan amables… ¡En su simplicidad me han dado tantísimo! De Croacia Natalia, 22 años He venido aquí porque cada vez me impresiona fuertemente ver a los jóvenes juntos y sentir esta comunión. La cosa más bella aquí es precisamente el encuentro con las otras personas. Por el momento estudio teología y trabajo para un diario católico, y en el futuro me gustaría trabajar profesionalmente como periodista. De Alemania Anne, 21 años ¡El festival es sencillamente estupendo, hay una atmósfera indescriptible! Se viven tantos momentos conmovedores, y muchas cosas que te empujan a reflexionar. ¡Hay una paz increíble, no se puede describir con palabras! Estoy segura de que me llevaré muchísimas cosas conmigo, y quiero transmitirlas a mis amigos, especialmente este ambiente, este amor, esta seguridad… De Lituania Rev. Zydrunas, 33 años He venido para acompañar a mi grupo de peregrinos, y me he encontrado maravillosamente. ¡Éste es un lugar estupendo, un lugar santo! ¡Siento que a partir de ahora amaré a María mucho más que antes! De las Islas Reunión Severine, 21 años En realidad yo no quería venir aquí, pero después mis amigos han insistido… ¡María es grande! La Virgen ha hecho muchas cosas por mí y por mi familia. Ver a todos estos jóvenes es extraordinario y emocionante, ha transformado mi vida. Creo que cada uno de nosotros atraviesa por períodos particularmente oscuros en la fe y en su relación con Dios… Viniendo aquí tengo como la impresión de crecer en la fe. En Medjugorje he probado a rezar el rosario y he descubierto su inmenso valor… ¡Sí, de ahora en adelante lo rezaré todos los días, soy feliz de haberlo descubierto! De Italia Andrea, 22 años He conocido Medjugorje a través de un amigo mío. Sabía ya lo que había pasado y sentía que todos los que venían regresaban cambiados y decían que sólo viniendo en persona se puede entender qué es Medjugorje. Todo lo que había oído decir de este lugar se ha confirmado plenamente, e incluso superado; aquí no pesa nada, incluso pasar cuatro horas rezando no resulta pesado, se respira el regocijo. Para nosotros los jóvenes, que a menudo nos lamentamos de la superficialidad de nuestros coetáneos, aquí se encuentran todas las respuestas y se halla un estímulo que supera cualquier espera. Ojalá este tipo de iglesia se verifique también en nuestro país, con personas consagradas que vivan auténticamente para Dios. y fray Francesco, 25 años Recibí aquí mi llamada a la vida consagrada, durante un festival de jóvenes de hace muchos años. Este evento es para mí una ocasión fortísima de gracia. Estando junto a tantos coetáneos míos nace en mí una gratitud hacia Dios que es inexpresable, junto al deseo de ofrecer toda mi vida para que Dios pueda hacer con tantos otros muchachos lo que hizo conmigo. En el momento en el que he pronunciado en el corazón mi sí, para ser completamente Suyo toda mi vida, he saboreado como nunca antes Su amor infinito, y mi corazón se ha llenado de un regocijo que no había sentido jamás. El programa, grosso modo, ha sido el de siempre, con los testimonios durante el día, después un crescendo de gracia con el rosario y la acostumbrada pausa de silencio a las seis y cuarenta –el momento de la aparición de María–, y a continuación la misa y la adoración eucarística. Al amanecer del seis de agosto de cada año se celebra la santa Misa en la cima del Krizevac, dando a entender que el festival no concluye yendo a la cama por la noche felices y satisfechos, sino descendiendo del monte al alba con Jesús en el corazón, preparados para partir y llevarLo a todos los países del mundo. Fuente: Echo of Mary ( www.ecodimaria.net) Images courtesy: © Information Centre "Mir" Medjugorje ( www.medjugorje.hr)