Las increíbles ciudades subterráneas
Las increíbles ciudades subterráneas
Por simple curiosidad, traemos al Blog un dato increíble: una gran ciudad de 10.000 habitantes fué construida bajo tierra. Es una muestra más de lo que l hombre es capaz de hacer: levantar catedrales y construir bajo tierra. Hoy esto es relativamente fácil por los medios que tenemos, pero hace miles de años era una obra de titanes. El hombre, cuando se lo propone, es capaz de grandes cosas. Dios nos ha dado los medios para conseguirlo.
Desde hace miles de años y hasta la actualidad, ha habido siempre asentamientos humanos en la región de Capadocioa. Algunas civilizaciones antiguas florecieron aquí, como la hitita, y otras procedieron de civilizaciones europeas o de otras regiones de Asia Menor, y todas ellas han dejado su huella cultural en Capadocia.
Las características geológicas del lugar han dado pie a que sus paisajes se describan a menudo como "paisajes lunares". La tierra del lugar, llamada toba calcárea, ha adquirido formas caprichosas tras millones de años de erosión, y es lo suficientemente débil para permitir que el ser humano construya sus moradas escarbando en la roca, en vez de erigir edificios. De esta forma, los paisajes lunares están llenos de cavernas, naturales y artificiales, muchas de las cuales continúan habitadas.
La situación geográfica de Capadocia la hizo encrucijada de rutas comerciales durante siglos, y también objeto de continuas invasiones. Los habitantes de la región construyeron refugiossubterráneos (ejemplos que pueden ser visitados son las ciudades de Kaymaklı y Derinkuyu), donde ciudades enteras podían refugiarse en el subsuelo, y subsistir durante muchos meses sin arriesgarse al exterior. Estas ciudades subterráneas estaban construidas de varios niveles (la ciudad de Kaymaklı tiene nueve subterráneos, aunque solamente cuatro están abiertos al turismo, y el resto están reservados para investigación arqueológica y antropológica), y estaban equipadas con respiraderos, caballerizas, panaderías, pozos de agua, y lo necesario para albergar poblaciones que podían llegar hasta 20.000 habitantes. Cuando estas ciudades subterráneas fueron usadas durante el cristianismo bizantino, algunas cámaras fueron adaptadas como templos y decoradas con frescos en las paredes.