El Papa Francisco: "Quiero mucho a los carismáticos"
El Papa Francisco: "Quiero mucho a los carismáticos"
La Renovación Carismática, que mueve a millones de fieles cristianos, no suele estar mucho en lo medios, pero semana tras semana, en las asambleas de oración, van intentando conocer mejor al Señor, renovar la presencia del Espíritu Santo en cada uno, y tratar de evangelizar con un talante alegre. Yo he atendido durante años a grupos de la Renovación, y fui Consiliario Diocesano de este Movimiento en mi Diócesis. Por eso los conozco bien y puedo decir que son “muy buena gente”. Me alegra que el Papa los quiera y aliente como le manifestó a Mons. Fisichella.
Monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo por la promoción de la nueva evangelización, celebró ayer por la tarde la eucaristía que concluyó la segunda jornada en la Feria de Rímini de la 36ª Asamblea Nacional de la Renovación Carismática Católica. Después de la señal de la cruz, monseñor Fisichilla dio un mensaje inesperado y que provocó la alegría de las 15.000 personas presentes, dirigió a todos un saludo afectuoso del papa Francisco. "Antes de iniciar esta celebración, os traigo un saludo. Esta mañana, antes de salir, he estado con el papa Francisco. Le he dicho: "Santo padre, dentro de poco me tengo que marchar. Voy a Rímini, donde hay miles y miles de fieles de la Renovación Carismática: hombres, mujeres, jóvenes". El papa con una gran sonrisa me ha dicho: ¡Diles que les quiero mucho! Como si no fuera suficiente, al despedirse ha añadido: "Mire, dígales que les quiero mucho porque yo en Argentina era el responsable. Por eso, a ellos les quiero mucho".
Durante la homilía, monseñor Fisichella se dirigió con palabras afectuosas dando las gracias por la gran obra de nueva evangelización "que ya desde hace tiempo vosotros realizáis pero que se abre delante al compromiso de todos a través del Plan nacional para la nueva evangelización que se os ha entregado y que a partir de este momento se convierte en la brújula con la que trabajar y actuar en el corazón de la Iglesia".
Continuó recordando que Jesús es el camino, la verdad y la vida, es la "revelación" que indica el recorrido que Dios desde siempre ha diseñado para nosotros. "La pregunta de Tomás es la nuestra: Señor, tu eres el camino, pero ¿cómo podemos conocerlo? El secreto de nuestra existencia, la plena realización de la felicidad, se tiene en la medida en la que conocemos el plan de Dios sobre nosotros y lo ponemos en práctica. Pero no siempre lo que el corazón comprende encuentra una plena y concreta realización … El camino nos permite conocer quienes… indicarnos la meta. La nueva evangelización nos llama a hacer nuestra la certeza de la fe, a fundar la vida en Jesús". El testimonio no puede, por tanto, prescindir del anuncio de la esperanza, de la resurrección que se contrapone a la tendencia de la cultura de la muerte, en el que la falta de Dios quita la perspectiva y orientación al futuro. "Debemos hacernos peregrinos: la meta es Él, Jesús. Y en esta meta debemos encontrarnos a nosotros mismos".
Fuente: RIMINI, 27 de abril de 2013 (Zenit.org)