Carta abierta al Ministro de Justicia sobre el Juez Ferrín Calamita

              Hay  cosas que uno no entiende, no le cabe en la cabeza. Llegas  a dudar si la justicia es justa, si la política es realmente un servicio para todos, si los grupos de presión siempre tienen razón, si se puede uno fiar de la ideología  que vota, si da igual  un partido que otro... Yo no soy político, pero da la impresión que España, o cualquier nación, es una finca particular que va de mano en mano según quien saque mayoría en las elecciones, pero que en el fondo da igual quien gestione el asunto, ya que lo que importa son los intereses de unos cuantos, y los demás...a callar, o a gritar en la calle.

            Hace ya unos años se cometió con el Juez Ferrín Calamita en Murcia una de las grandes injusticias, más propias de un país bananero. Por defender la salud psíquica de unos niños que pretendía adoptar una mujer lesbiana, e invertir el tiempo necesario en el estudio del caso, por la protesta de este lobby fue condenado el Juez de Familia, nada menos que a la suspensión de empleo y sueldo durante diez años. Enviando a una familia de siete hijos a engrosar el número de los millones de indigentes de que pululan por nuestro suelo patrio. 

            Como jurista que soy, y Juez del Tribunal Diocesano de Cartagena, nunca he podido entender que mi  amigo el Juez Ferrín Calamita le pudiera ocurrir semejante atropello por parte de unos compañeros de Audiencia. Pensamos en su momento que eso era  de esperar del gobierno socialista en su momento. Cuando sube al poder el Partido Popular ingenuamente pensamos que la situación se podría enmendar. El Juez Ferrín Calamita recurre al Supremo que le negó su amparo. Solicita del Gobierno a través de su persona, Sr. Ministro,  el indulto de esa condena, y  le es denegado. Y encima el Gobierno, al que usted pertenece, le impone una multa de 100.000 euros. 

            Sr. Ruiz Gallardón, ¿en verdad es usted Ministro de Justicia? ¿De qué justicia? ¿En verdad pertenece usted a un Partido que parecía serio, que defendía los valores humanos, la justicia para todos? ¿Qué valores? Resulta que siguen teniendo más razón las abortistas, las lesbianas, los homosexuales, los traficantes, los corruptos, los ladrones de los bienes públicos, los etarras que fingen estar muriéndose, etc. que un Juez que, en cumplimiento de su deber en conciencia, trata de asegurar el bien de unos niños, antes de conceder la adopción solicitada.

            Sr. Gallardón, debo decirle que por este asunto, y por muchos otros que reclaman justicia, como los abortos y la eutanasia encubierta de algunos hospitales por poner un ejemplo, estamos muchos españoles decepcionados con este Gobierno, y en especial con usted, Ministro de Justicia. Resulta que ya va a dar igual quien gobierne, porque todos harán lo mismo.

            Miles de indignados por el asunto del Juez Ferrín Calamita  solicitan el indulto de una pena por un delito jamás cometido, y la restitución del honor y el dinero sustraído a su persona y a su familia. ¡Es realmente bochornoso que en toda España se esté haciendo una colecta para dar de comer a esta familia que sigue viviendo en Murcia, aunque aquí se le haya tratado tan indignamente! Mientras muchos "chorizos" andan sueltos y ocupando poltronas inmerecidas, todo un Juez ha de vivir de la "limosna" de unos amigos y gente que valora su valentía.

            Sr. Ruiz Gallardón, no le hemos votado para eso. Esperamos de usted y de su Gobierno una rectificación honrada, y una satisfacción para este señor y su familia que, muy injustamente, lo enviaron a engrosar el "pelotón"  de los delincuentes. El Partido Popular no puede en este asunto, como en otros muy graves, mirar para otro lado y decepcionar a sus votantes.

            Espero de usted una respuesta a este problema planteado en su día incomprensiblemente por unos jueces que dictaron una sentencia que nunca consideré justa.  Demuestre usted que, en verdad, defiende la Justicia en España.

            Atentamente

Juan García Inza

Dr. en Derecho Canónico y Juez Eclesiástico