¿Viene de Dios?

11 septiembre 2012 00:00

Gamaliel fue un renombrado rabino hebreo…, fariseo miembro del Sanedrín, contemporáneo del Señor, de los apóstoles y maestro de San Pablo, manifestado esto por el mismo San Pablo. En los Hechos de los apóstoles se puede leer: “Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero me he criado en esta ciudad y he sido iniciado a los pies de Gamaliel en la estricta observancia de la Ley de nuestros padres”, (Hch 22,3). Gamaliel traía la tradición del rabinato, de otro afamado rabino, también fariseo y miembro del Sanedrín que era su abuelo Hillel.

De Gamaliel, los Hechos de los apóstoles dicen lo siguiente: “Pero un fariseo, llamado Gamaliel, que era doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en medio del Sanedrín. Después de hacer salir por un momento a los Apóstoles, dijo a los del Sanedrín: «Israelitas, cuídense bien de lo que van a hacer con esos hombres. Hace poco apareció Teudas, que pretendía ser un personaje, y lo siguieron unos cuatrocientos hombres; sin embargo, lo mataron, sus partidarios se dispersaron, y ya no queda nada. Después de él, en la época del censo, apareció Judas de Galilea, que también arrastró mucha gente: igualmente murió, y todos sus partidarios se dispersaron. Por eso, ahora les digo: No se metan con esos hombres y déjenlos en paz, porque si lo que ellos intentan hacer viene de los hombres, se destruirá por sí mismo, pero si verdaderamente viene de Dios, ustedes no podrán destruirlos y correrán el riesgo de embarcarse en una lucha contra Dios». Los del Sanedrín siguieron su consejo: llamaron a los Apóstoles, y después de hacerlos azotar, les prohibieron hablar en el nombre de Jesús y los soltaron”. (Hch 5,34-40).

Los hechos relatados son posteriores a la Ascensión del Señor a los cielos. Los apóstoles encabezados por San Pedro, comenzaron a cumplimentar el mandato del Señor y proclamar la “Buena nueva”, pero el Sanedrín, que había sido el instigador de la crucifixión del Señor, no estaba dispuestos a permitir la difusión de las nuevas enseñanzas, y teniendo en sus manos a San Pedro y los que le acompañaban decidieron darles muerte. Es ahí cuando surge afortunada, docta y brillante la intervención de Gamaliel.

Existe la teoría de que Gamaliel ya era cristiano y estaba en el Sanedrín de topo del cristianismo, al igual que Nicodemo que también era miembro del Sanedrín. Según Focio, Gamaliel fue bautizado por San Pedro y San Juan, junto con su hijo y con Nicodemo. Se supone que Gamaliel, falleció dieciocho años antes del año 70 d.C. en que las legiones romanas de Tito destruyeron Jerusalén, su cuerpo, milagrosamente fue encontrado en el quinto siglo, en la actualidad al parecer su cuerpo se encuentra en Italia en la ciudad de Pisa.

Puede ser que muriese bautizado, según sostiene la tradición cristiana, pero sea como sea, es indudable que era un hombre recto y de gran autoridad, entre los suyos, con una visión extraordinaria del desarrollo de los movimientos religiosos. Su juicio sobre el futuro del cristianismo, tanto si era ya cristiano como si no lo era, es completamente acertado.

La frase de Gamaliel “si verdaderamente viene de Dios”, es completamente premonitoria de lo que ha sido el desarrollo de nuestra Iglesia católica, después de mas de 2000 desde que el Señor ascendió a los cielos. Muchas han sido y siguen siendo las maquinaciones demoniacas para destruir la Iglesia del Señor. Los ataques han sido de todas clases, pero siempre el demonio ha puesto mucho énfasis en destruir la unidad de la Iglesia, quizás sea por el principio bélico que dice: Divide y vencerás, y ya desde los primeros siglos, tropezó la Iglesia del Señor, primero con los las herejías y más tarde a estos se le añadieron los cismas si que por ello acabasen las herejías.

Si miramos para atrás veremos que aunque creamos que son muchas las herejías vigentes, generalmente concentradas todas en el protestantismo, mayor es aún el número de las que han desaparecido ya, de la misma forma en que desaparecerán las ahora vigentes. Y esto es así, sencillamente porque todas ellas son cosas de los hombre y se destruirán por si mismas. No tenemos nada más que observar donde están terminando, todas las ramas del protestantismo, que se quieren acomodar a los tiempos y ordenan obispos gays y lesbianas.

El Señor al lado de la cueva de Banias en Cesárea de Filipo, le dijo a San Pedro: “Y yo te digo a ti que tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificare yo mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos, y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos”. (Mt 16,18-19).

EL Señor no tiene prisa y si tiene, mucha paciencia. Su Iglesia católica es la única que por medio del papa mantiene la trasmisión del carisma que el Señor le donó a San Pedro. Solo nuestra Iglesia es la portadora de la Verdad, de esa verdad que el Señor manifestó, cuando dejó dicho: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí”. (Jn 14,6). Esta es la realidad, nosotros no lo llegaremos a ver, pero cuando se implante el Reino de Dios en la tierra, todas las pseudo religiones ahora vigentes habrán desaparecido, de la misma forma que han desaparecido ya, otras que no representaban a la Verdad del Señor. y son cosas de hombres.

Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.

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