Del quirófano a la Clausura: La Virgen se lo pidió
Del quirófano a la Clausura: La Virgen se lo pidió
Del quirófano de la Cínica Universitaria de Navarra a la clausura de Carmelitas después de leer y meditar los mensajes de la Virgen en Medjugorje
La cirujana Akiko Tamura ingresa hoy en las carmelitas de Zarautz. Tras cinco años dedicándose a la cirugía torácica, lo deja todo porque ha sentido «la llamada de Dios»
Si hace tres años alguien le hubiera dicho a a Akiko Tamura que iba a dejar su carrera de cirujana por convertirse en monja de clausura le hubiera contestado que si estaba «loco». Después de hacer prácticas en un laboratorio en la Universidad de Harvard , estudiar Medicina en la Universidad de Navarra y acumular éxitos en la Clínica Universitaria de Navarra como cirujana torácica, ha sentido «la llamada de Dios» e ingresa hoy en el monasterio de las hermanas carmelitas de Zarautz. Deja atrás a su familia, amigos, compañeros de trabajo y pacientes y cambia las intervenciones con cirugía robótica por los rezos en el convento de las Carmelitas Descalzas. Confiesa que a ella no se le hubiera ocurrido esto pero que «es el plan de Dios».
LA TRAYECTORIA
Harvard: Realizó sus primeras prácticas en un laboratorio de esta universidad.
Hospital de Massachussets: Fue voluntaria como auxiliar en la UVI de cirugía torácica.
Universidad de Navarra: Estudió Medicina en Pamplona y quedó la número 860 de 7.000 en el MIR.
Clínica Universitaria de Navarra: Ha trabajado durante los últimos cinco años.
«Soy una persona muy activa, pensé que era lo contrario al prototipo de monja de clausura»
«Al principio mi familia me preguntaba ´¿Qué vas a hacer en un convento? ¿Perder todo tu talento?´»
Si hace tres años alguien le hubiera dicho a a Akiko Tamura que iba a dejar su carrera de cirujana por convertirse en monja de clausura le hubiera contestado que si estaba «loco». Después de hacer prácticas en un laboratorio en la Universidad de Harvard , estudiar Medicina en la Universidad de Navarra y acumular éxitos en la Clínica Universitaria de Navarra como cirujana torácica, ha sentido «la llamada de Dios» e ingresa hoy en el monasterio de las hermanas carmelitas de Zarautz. Deja atrás a su familia, amigos, compañeros de trabajo y pacientes y cambia las intervenciones con cirugía robótica por los rezos en el convento de las Carmelitas Descalzas. Confiesa que a ella no se le hubiera ocurrido esto pero que «es el plan de Dios».
Fuente: www.Diariovasco.com
jjuangarciainza@gmail.com.
Gracias por la colaboración