Tomarse en serio ya el Año de la Fe
Tomarse en serio ya el Año de la Fe
Los frutos van a dependeré en mucho del empeño que pongamos en aprovechar la Gracia de Dios que en este año no nos va a faltar. Ofrecemos en este post la información oficial de esta celebración, y en próximos capítulos intentaremos aportar algunas iniciativas prácticas para sacarle provecho a esta oportunidad que nos ha brindado Benedicto XVI de renovar nuestra fe.
Fue presentado en la Sala de Prensa de la Santa Sede el programa de actividades para el Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI del 11 de octubre al 24 de noviembre de 2013.
En el acto estuvieron presentes el Presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella; y el Subsecretario de este dicasterio, Mons. Graham Bell.
Según se informó, los eventos más importantes de este año especial contarán con la presencia del Santo Padre y se realizarán en Roma. Entre estos destacan la apertura del Año de la Fe en la Plaza de San Pedro el jueves 11 de octubre con una solemne Eucaristía, en la que concelebrarán todos los Padres sinodales, los presidentes de las Conferencias Episcopales y los últimos Padres conciliares.
El 21 de octubre se canonizarán siete mártires y confesores de la fe. Ellos son el francés Jacques Barthieu; el filipino Pedro Calugsod; el italiano Giovanni Battista Piamarta; la española María del Carmen; la iroquesa Katheri Tekakwhita y las alemanas Madre Marianne (Barbara Cope) y Anna Schäffer.
El 25 de enero de 2013, en la tradicional celebración ecuménica en la Basílica de San Pablo Extramuros, se rezará para que "a través de la profesión común del Símbolo los cristianos (...) no olviden el camino de la unidad".
El 28 de abril el Santo Padre confirmará a un grupo de jóvenes y el domingo 5 de mayo estará dedicado a la piedad popular y a la labor de las cofradías.
El 18 de mayo, vigilia de Pentecostés, los movimientos eclesiales se reunirán en la Plaza de San Pedro. El domingo 2 de junio, celebración del Corpus Christi, habrá una solemne adoración Eucarística, que se realizará a la misma hora en todas las catedrales e iglesias del mundo.
El domingo 16 de junio estará dedicado al testimonio del Evangelio de la Vida. El 7 de julio concluirá en la Plaza de San Pedro la peregrinación de los seminaristas, novicias y novicios de todo el mundo.
El 29 de septiembre habrá una celebración por el aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. El 13 de octubre está dedicado a la presencia de María en la Iglesia.
Finalmente, el 24 de noviembre de 2013 se celebrará la jornada de clausura del Año de la Fe.
Asimismo, se indicó que los diversos dicasterios tienen programadas distintas iniciativas publicadas en el calendario de actos. Entre los eventos culturales destacan una exposición sobre San Pedro en Castel Sant´Angelo (7 febrero- 1 mayo 2013) y un concierto en la Plaza de San Pedro (22 de junio 2013).
El Vaticano se centra en la evangelización y en la fe
EL Año de la Fe tiene también su logo, su himno oficial y su página web: annusfidei.va, lanzada en inglés e italiano pero que pronto incluirá versiones en español, francés, alemán y polaco.
El Papa, que fue durante un cuarto de siglo prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, mantiene esta virtud en lo alto del candelero de su pontificado. A lo largo de siete años, las catequesis sobre los héroes de la fe –los apóstoles, los primeros escritores cristianos, las mujeres místicas a lo largo de la historia, etc.- han trazado un camino hacia esta convocatoria de la Iglesia universal y de todos los cristianos a confesar su fe.
Según el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, que coordina las actividades, «el Año de la Fe es un camino que la comunidad cristiana ofrece a tantas personas que viven con la nostalgia de Dios y el deseo de volver a encontrarlo». La mayor parte de los actos tendrán lugar en los distintos países y en las diócesis, pero el programa para Roma es de especial intensidad.
Benedicto XVI presidirá la gran mayoría de los quince eventos, comenzando por la inauguración del Año de la Fe el próximo 11 de octubre, 50 aniversario de la apertura del concilio Vaticano II. Le acompañarán en la ceremonia los obispos de todo el mundo que participan en el Sínodo sobre la Nueva Evangelización, y también una treintena de prelados ancianos que participaron en el Concilio y son los últimos testigos de aquel gran acontecimiento.
Diez días más tarde tendrá lugar la canonización de 6 nuevos santos, confesores y mártires de la fe, a la que seguirán actividades temáticas como un gran acto ecuménico el 25 de enero, un encuentro de religiosos el 2 de febrero, otro de jóvenes el Domingo de Ramos o la ceremonia de la Confirmación que impartirá el Papa el 28 de abril.
A estos actos seguirán una fiesta de la piedad popular -incluidos los santuarios- el 5 de mayo, un gran encuentro de movimientos la víspera de Pentecostés, la primera adoración eucarística simultánea a nivel mundial en la festividad del Corpus Christi el 2 de junio, y una celebración de defensa de toda vida humana el 16 de junio.
El programa del verano incluye, un encuentro con seminaristas el 7 de julio y, naturalmente la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro del 23 al 28 de julio. Los últimos actos serán un encuentro de catequistas el 29 de septiembre, otro de organizaciones marianas el 13 de octubre y, finalmente, la jornada de clausura el 24 de noviembre, fiesta de Jesucristo Señor del Universo.
Pero el Año de la Fe no debe quedarse en Roma. Toda la Iglesia debe vibrar en su intento de renovar nuestra mente y nuestro corazón, para que la fe sea ilustrada y vivida. De todos depende.