Meditamos la Cuaresma con Sto. Tomás de Aquino
Meditamos la Cuaresma con Sto. Tomás de Aquino
por Juan García Inza
Soy Párroco de la Parroquia de Santo Tomás de Aquino de la Diócesis de Cartagena (España). Todo lo de este gran teólogo santo me interesa de modo especial. Para toda la Iglesia Santo Tomás de Aquino es un modelo a seguir en el conocimiento y amor de Dios. Ya desde muy joven buscaba a Dios. Cuando tenía aún pocos años solía preguntar reiteradamente a su maestro de Montecassino: «¿Quién es Dios?», «explicadme qué cosa es Dios». Y pronto comprendió que para conocer al Señor no bastan los maestros y los libros. Se necesita además que el alma le busque de verdad y se entregue con corazón puro, humilde, y con una intensa oración. En él se dio una gran unión entre doctrina y piedad. Nunca comenzó a escribir o a enseñar sin haberse encomendado antes al Espíritu Santo. Cuando trabajaba en el estudio y exposición del Sacramento de la Eucaristía solía bajar a la capilla y pasar largas horas delante del Sagrario.
Todos sus escritos no llevan a Dios, porque nos habla desde Dios. Ofreceremos en el Blog las Meditaciones sobre la Cuaresma que recopiló, ordenó y prólogo FR. Z. MÉZARD O. P. Es una buena oportunidad para profundizar en la Verdad de Dios Encarnado en estos días de Cuaresma, desde una doctrina sólida. Esperamos que la aportación sea útil.
Viernes después de Ceniza
LA CORONA DE ESPINAS
Salid, y ved, hijas de Sión, al rey Salomón con la corona, con que le coronó su madre en el día de su desposorio, y en el día de la alegría de su corazón (Cant 3, 11).Es la voz de la Iglesia, que invita a las almas de los fieles a contemplar cuán admirable y precioso es su esposo. Porque las hijas de Sión son las mismas que las hijas de Jerusalén, las almas santas, ciudadanos de aquella suprema ciudad, las cuales disfrutan de paz perpetua en compañía de los Ángeles, y por consiguiente, contemplan la gloria del Señor.
I .Salid , esto es, salid de la vida turbulenta de este siglo, para que podáis contemplar con la mente expedita al que amáis. Y ved al rey Salomón, es decir, al verdadero Cristo pacífico.
Con la corona con que le coronó su madre ; como si dijese: considerad a Cristo revestido de la carne por nosotros, carne que tomó de la carne de la Virgen, su Madre. Pues llama corona a la carne, que Cristo tomó por nosotros, en la que, habiendo muerto, destruyó el imperio de la muerte; y en la que, resucitando, nos dio la esperanza de resucitar. De esta corona dice el Apóstol: Lo vernos (a Jesús) por la pasión de la muerte coronado de gloria y de honra (Hebr 2, 9). Se dice que lo coronó su madre, porque la Virgen María le dio de su carne la substancia de la carne.
En el día de su desposorio , esto es, en el tiempo de su Encarnación, cuando unió a sí a la Iglesia, que no tiene mancha o arruga, o cuando Dios se unió al hombre.
Y en el día de la alegría de su corazón . Pues la alegría y el gozo de Cristo es salud y redención del género humano. Y viniendo a casa, llama a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Dadme el parabién, porque he hallado mi oveja, que se había perdido (Luc 15, 6).
II. Conforme a la letra, puede también referirse sencillamente todo esto a la Pasión de Cristo. Porque previendo Salomón, en espíritu, la Pasión de Cristo mucho tiempo antes, aconsejaba a las hijas de Sión, esto es, al pueblo de Israel: Salid y ved al rey Salomón , es decir, a Cristo, con la corona, o sea, con la corona de espinas con que le coronó su madre, la Sinagoga, en el día de su desposorio, cuando unió a sí la Iglesia, y en el día de la alegría de su corazón , en el cual se regocijaba de redimir de la potestad del diablo al mundo, por medio de su pasión.
Salid, pues, y salid de las tinieblas de la infidelidad y ved, esto es, entended mentalmente que aquél que padece como hombre es verdadero Dios. O también, salid fuera de la puerta de vuestra ciudad, para que lo veáis crucificado en el monte Gólgota.( In. Cant., III)
(Fuente consultada: es.scribd.com/doc/54646279/Meditaciones-de-Santo-Tomas-de-Aquino )