La virginidad no ha pasado de moda
La virginidad no ha pasado de moda
por Juan García Inza
El post anterior sobre la virginidad http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=19859
ha tenido especial repercusión entre los lectores de ReL. Varios de ellos me han enviado colaboraciones interesantes sobre el tema que, con mucho gusto, ofrezco a lector. Sin duda la cuestión de la virginidad está de rabiosa actualidad.
El colaborador de esta página, Miguel Rivilla, afirma en su amable comentario:
5000 jóvenes por la pureza sexual
Todavía impactado por la noticia de los 3000 universitarios españoles que, según una reciente encuesta, colocan a la Iglesia en último lugar de apreciación entre las demás instituciones estatales, leo en ACI Prensa digital, una noticia del mundo juvenil americano que reconforta y esponja el alma.
En la ciudad americana de Denver 5000 jóvenes se han comprometido públicamente a vivir en castidad, con anillos y brazaletes que les identifican como puros por elección.
Muchas veces se tilda a la Iglesia católica de ser anti sexo. Estos jóvenes manifiestan no estar en contra del sexo, sino que proclaman, como cristianos, que “hay un lugar y momento adecuados en el Plan de Dios para ello, que es el matrimonio”.
El coliseo donde se había realizado la convención juvenil ovacionó ruidosamente a John Ellis cuando gritó que “La virginidad es lo máximo y el Plan de Dios es sexy”.
Un sacerdote acompañante animó a los miles de jóvenes a mantenerse castos y les dijo que “si Dios no es lo primero en sus vidas, entonces este compromiso es imposible de cumplirse”.
Este evento se debería divulgar por todos los medios para que sirviese de estímulo a nuestros jóvenes para que no se dejen llevar por el sexo y depongan su desafección a la Iglesia católica portadora de auténticos valores.
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Una lectora:
Ofrezco en excelente comentario sobre la virginidad de una seguidora de Allah, que aprecia considerablemente el llegar virgen al matrimonio, aunque en sus prácticas y costumbres sean un tanto extremados. La virginidad no es “manía” de los católicos. |
Claro que si es importante mantenerse virgen hasta el matrimonio. Allah manda a las mujeres que cuidemos nuestros cuerpos, y que lo ocultemos a la vista de otros hombres que no sean nuestros esposos. La mujer virtuosa es devota y sabe que su virginidad es sólo para su esposo Y no para otro hombre.
Sé que la carne es muy tentativa, en especial la nuestra hacia los hombres. La carne tiende a ser débil pero, si te sometes a tu creador ten por seguro que el Altísimo sabrá recompensarte la espera con un buen hombre quien sea tu esposo. Ese hombre también sabrá recompensarte...
En mi caso, muy particular, yo soy virgen y deseo serlo hasta el día de la primera noche de bodas con mi hombre. Soy virgen porque es por voluntad propia -nadie me obliga-, y si he estado así por 17 años, yo creo que esperar algunos años más al hombre indicado (mi futuro esposo) valdrá la pena. Además una mujer que pierde su virginidad antes del matrimonio con un hombre que no sea su esposo -me refiero a las que lo pierden por voluntad propia-, pierde su calidad como mujer virtuosa, pues pasa a convertirse en objeto del deseo carnal sexual del hombre, se ensucian y que mal fin tendrán!!!..Las mujeres musulmanes somos virtuosas, somos devotas, sumisas, obedientes, pacificas, amables, y cuidamos de lo que Allah mande que cuidemos -entre ellas nuestra virginidad-.
Yo deseo firmemente llegar virgen al matrimonio y entregarle a mi hobre lo que he guaradado para él: entregarle lo que a él pertenece...
Por eso yo no deseo conocer a un hombre antes de matrimonio. Tal vez parezca anticuada, media primitiva y "antimoderna", pero para mí vale mucho mi cuerpo y mi pureza en estos momentos que un instante de placer carnal...
Además creo que uno de los regalos más bonitos y guapos que le puedes regalar a tu esposo es tu virginidad ... Cuando el sello de Allah sea sobre los dos, cuando tu hombre te descubra el velo, ya no habrá más que ocultar, eres tú y tu hombre...
Por eso es recomendable que la mujer no pierda su virginidad antes de matrimonio, pues se ensucia y ensucia la tierra. Y va contra las leyes de Allah.
La virginidad es algo único e irrepetible, y sólo se entrega una vez en la vida, y debes entregarlo al amor de tu vida. Se entrega por decisión propia a tu esposo. Recuerda que valemos mucho, y no por un momento de calor pierdas la razón y lo entregues al hombre no indicado. Vales mucho corazón y mereces respeto.
Mil bendiciones te envíe Allah a ti y a tu familia.
Cuidate mucho, de mi muy humilde opion...samira.
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Nos dice Allahu Akbar:
La virginidad ahora no se le toma mucha importancia y relevancia, los jóvenes la pierden como si perdieran un lápiz, y eso es gravísimo, la virginidad sobre todo en la mujer es muy importante, un momento que de verdad debe ser de importancia, cosa que hoy en día no es así. Para el hombre ha sido mas fácil, sin despreciar, pero desde antes ellos la perdían es prostíbulos o con sus amas de casas y no es tan grave, pero la mujer tanto como el hombre se toman hoy en día este tema como un juego y no tan solo eso, si no que no ven las consecuencias, como embarazos no deseados, enfermedades graves, infecciones y tantas cosas mas que pueden pasar, sin cuidados tampoco, entonces...¿ que estamos pensado? es algo que no se puede responder, miles de jóvenes hacen lo mismo y es un tema que hay que parar ahora.
Y otro trabajo de interés:
LA VIRGINIDAD NO HA PASADO DE MODA
Hoy en día, la virginidad es presentada como algo pasado de moda. Se dice que ha perdido su razón de ser debido a la libertad alcanzada por la mujer; que ya las vírgenes no existen, y que a los hombres les importa más que sepan cocinar o tejer que si aún lo son o no.
A juzgar por los artículos y entrevistas que aparecen en diarios y revistas y por la publicidad, la idea de "la aventura de una noche" o el "sexo sólo para pasarlo bien" tan visto en películas, ha llegado con fuerza a nuestro país.
Cuentan que para los muchachos es tan fácil llegar a la cama con una amiga en la primera cita como tomarse una bebida. Muestran el sexo-consumo como una más de las muchas ofertas que el "mercado" ofrece hoy.
No hay que engañarse
Pero, ¿cuál es la realidad en nuestro país? Una encuesta realizada por el programa Teen Star del Centro de Estudios en Biología de la Reproducción (CEBRE), dice que un 18% de los jóvenes de enseñanza media y un 31% de los universitarios han tenido una relación sexual. Sin embargo, los investigadores insisten en que no es posible una medición exacta porque muchos de los que no lo han hecho prefieren mentir a pasar por pánfilos. Lo que sí está claro es que no son "todos" los que están en ésa. Tampoco es cierto que la primera vez es como en las películas.
Ni que nos convertimos en Leonardo Di Caprio o Kate Winslet. Pero sobre todo, nadie quiere hablar del dolor de la pérdida, de la desilusión y la sensación de vacío que se produce. Y prefieren no saber qué significa la virginidad. La virginidad no es la cubierta de un tabú, una atadura retrógrada o un límite a la libertad. Es la forma de guardar lo único realmente propio: nuestra intimidad. Eso es lo más valioso que tenemos. Y sólo vale la pena
entregarlo cuando está la certeza de que el otro es el elegido para toda la vida en el matrimonio. Por ello, en las relaciones casuales, se habla de "pérdida" de la virginidad, ya que la entrega de la intimidad sin un compromiso implica dar algo muy profundo y por ello, según psicólogos y expertos, deja huellas dolorosas y trae consecuencias para el futuro. "Hay que tener claro que una parte de la persona se entrega a otra y que nunca se devuelve", dice la psicóloga de CEBRE, Pilar Sordo.
Sexo y sexualidad
Lo que ocurre actualmente es que el sexo se ha ido separando de la sexualidad. El joven puede tener relaciones sexuales, pero sin vivir plenamente su sexualidad. El sexo es sólo un aspecto de la sexualidad humana, que va mucho más allá de la actividad genital. Ésta abarca a toda la persona y a su relación con otra en forma íntegra. Así, lo que se entrega al otro en la relación sexual es la propia intimidad; todo lo que se es: física, emocional, espiritual, social e intelectualmente. Y eso sólo se puede dar dentro de una relación de compromiso estable.
Pero en las relaciones sexuales adolescentes lo que se busca es simplemente el placer físico. Andrea Huneeus, profesora de biología y psicopedagoga, explica que nuestro actuar debe ser integrado, pues la persona es una unidad de cuerpo y alma. "Cuando sólo se valora la entrega lo físico, la persona se desintegra porque falta lo psíquico y espiritual. Si no puede darlo todo, tampoco está preparado para entregar el cuerpo".
Las consecuencias de esa desintegración se hacen sentir. Hay miedo, culpa y sensación de vacío, de desvalorización de lo hecho, de la otra persona y de uno mismo. El vacío interior. Para los consejeros matrimoniales, Lorenzo y Carla Cintolessi, el resultado de las relaciones sexuales adolescentes es el vaciamiento de la persona. "Como no tiene sentido esta entrega a alguien que no importa, queda un vacío. Y al final, termina desintegrándose como persona", dice Lorenzo Cintolessi.
Pilar Sordo da el ejemplo de una rosa: si cada uno saca un pétalo, al final, no queda rosa. "No puedo tener relaciones sexuales con uno y con otro porque, tal vez sin notarlo, entrego lo que soy y termino sin nada", dice. Este vaciamiento interior ha llevado a muchos estudiosos a creer que parte importante de la sensación de desgano en la juventud actual se debe a la pérdida de la ilusión que conlleva el tener relaciones sexuales en la adolescencia. No tienen nada nuevo que probar y carecen de metas.
Para el filósofo y profesor Allan Bloom, gran parte del desencanto actual de la juventud se debería al comienzo precoz de la actividad sexual. Pareciera ser que han vivido
experiencias tan fuertes que ya nada les sorprende. El filósofo Jorge Peña comenta:
"Saltarse etapas, afrontar experiencias sin la preparación del caso ni la madurez afectiva y espiritual, parece que conduce a una inevitable pérdida de la capacidad de entusiasmo".
Dimensiones de la sexualidad
La sexualidad tiene varias dimensiones: física o de placer, unión y complementación con el otro, apertura a la paternidad y trascendencia. En las relaciones sexuales adolescentes sólo está presente la primera y a veces la segunda. La posibilidad de dar vida es absolutamente rechazada y, por su naturaleza pasajera, tampoco puede ser trascendente.
Aunque desde los años sesenta y con la creación de la píldora anticonceptiva, se ha tratado de disociar la relación sexual de la procreación, ésta, por naturaleza, es un componente indispensable de la primera. La sexualidad humana es a la vez encuentro con el ser amado y transmisión de vida. Por ello, biológicamente, no está siempre ordenada a la procreación como en los animales, sino que también a la unión de la pareja. En ambos aspectos se muestra el sentido de trascendencia de la sexualidad, ya que todo amor verdadero busca la eternidad.
"Al conservar la virginidad se protege la sexualidad", dice Andrea Huneeus, "Es como ver una película en tres dimensiones. Si no te pones los anteojos para verla, se pierde lo mejor que tiene".
AUTOR: valoralamor
FUENTE: www.valoralamor.com
Si con todas estas aportaciones hemos contribuido a que se valore positivamente la virginidad como algo deseable y posible, habremos conseguido nuestro objetivo. Si no has leído el post anterior, te recomiendo que lo hagas antes:
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=19859
Juan García Inza