Tim Tebow: la imparable irrupción del quarterback milagro
por Rafa Cervera
“¡Milagro en Miami!” “¡Milagro en Mile High Stadium!”
No, a los que me conocen a fondo, les digo que las frases de arriba no son producto de mi emoción. No, no, no… Se trata de titulares, y de titulares de periódicos estadounidenses como el Miami Herald o el Denver Post, tras sendas hazañas de las siete que ha protagonizado Tim Tebow en estos últimos dos meses.
¿Y quién es Tim Tebow?
Para definir a Tim Tebow nos tenemos que remontar hasta la etapa de su gestación, cuando se encontraba en el vientre de su madre, Pamela, hace casi 25 años. Tim, el quinto de cinco hermanos, puede definirse perfectamente como niño milagro. Su nacimiento y el que no viniera al mundo con ninguna enfermedad son pruebas clarísimas de que Dios tenía ya un plan para él.
Estando Pamela embarazada de Tim, contrajo en Filipinas, donde trabajaba como misionera con su marido, Robert, y sus demás hijos, una grave enfermedad infecciosa que podía ser mortal. Los doctores le recomendaron que abortara, pero ella se mantuvo firme y, a pesar de que su vida corría peligro, siguió adelante con el embarazo y tuvo a Tim.
Esta preciosa historia fue explicada en un anuncio de la Super Bowl, el programa con más audiencia anual en la televisión de los Estados Unidos, hace dos años. Pamela y Tim protagonizaron un spot, cuya emisión costó más de 2 millones de dólares, producido por la Fundación Focus on the Family, que muchas asociaciones proabortistas quisieron censurar. La CBS, cadena que lo emitió, no dudó en afirmar: “quien esté en contra de este anuncio, es simplemente porque seguro no lo ha visto”. La declaración de la CBS se tornó en realidad, pues el spot no hablaba contra nada; era un canto a la vida y a la maternidad.
https://www.youtube.com/watch?v=xqReTDJSdhE
¿Y qué ha hecho?
Sin ponerme muy técnico –cosa que suelo hacer al hablar de fútbol americano- intentaré explicarlo.
Ante todo, Tebow es un cristiano comprometido de quien todos deberíamos aprender, pues no tiene el más mínimo reparo en expresar su fe en Dios y darle gracias por todo lo que le ocurre. Su labor fuera de los terrenos deportivos, ya sea construyendo hospitales en Filipinas o apoyando a niños desahuciados por enfermedades incurables, es impresionante. Pero para tener esa clase de repercusión, hay que ser un gran deportista. Y Tebow, lo es.
Brilló en la Universidad de Florida, ganando el campeonato nacional y siendo elegido mejor jugador universitario de los Estados Unidos. Pero, a pesar de ello –¡ay los prejuicios!- los grandes analistas técnicos emitieron un contundente fallo sobre su futuro como profesional: “no triunfará, no es buen pasador y basa su juego en la carrera y un quarterback de la NFL simplemente no puede tener éxito jugando así”.
Sin embargo, los Denver Broncos apostaron por él, eligiéndolo en la primera ronda del draft del año pasado. En 2010 Tebow jugó poco y, además, el staff técnico que lo seleccionó fue despedido, debido a la mala temporada de su equipo. La gente que llegó al frente de los Broncos confiaba poco en él y fue relegado al banquillo al inicio de la presente campaña (septiembre).
La temporada no comenzó bien para Denver, más bien empezó bastante mal: cuatro derrotas en cinco partidos. La gente empezó a reclamar a Tebow y el entrenador, John Fox, ante la insistencia del público tuvo que ponerlo como titular. Y, milagrosamente (tal como explican los diarios estadounidenses), las cosas cambiaron….
Mucha gente esperaba el gran descalabro de Tebow. Sin embargo, el joven quarterback devolvió a los Broncos al mapa. De los ocho partidos en que ha actuado como titular, su equipo ha ganado siete, pasando de la última a la primera posición de su división para estar a un paso de clasificarse a los playoffs. Pero, lo más impactante, es la forma en la cual Tebow ha guiado a Denver al triunfo.
Seis de las siete victorias han sido remontadas en los últimos 15 minutos y tres de ellas se han materializado en la prórroga. En varios de estos partidos, especialmente el primero (en Miami) y el último (en Denver frente a Chicago), los Broncos prácticamente carecían de oportunidad alguna para ganar, pero al final ocurrieron cosas inverosímiles y acabaron llevándose el triunfo. Los estadistas han calculado la posibilidad de que Tebow, en la forma en que se fueron desarrollando los partidos, obtuviera estas siete victorias y la probabilidad que dieron los estudios fue de una en 137 mil. ¡1 en 137.000! ¿Milagro?
http://www.nfl.com/videos/nfl-films-sound-efx/09000d5d8250f44d/Sound-FX-Tim-Tebow
De acuerdo, sus triunfos han sido emocionantes, ¿pero por qué tal repercusión?
La repercusión del éxito obtenido por Tim Tebow se debe a tres motivos:
1) El fútbol americano profesional es el deporte número uno en cuanto a seguimiento en Estados Unidos, muy por encima del baloncesto o el béisbol
2) Las críticas vertidas por tantos “expertos” sobre su poca capacidad técnica han protagonizado un impactante efecto boomerang.
3) La religiosidad de Tebow no deja a nadie indiferente.
El primer motivo ha hecho que en todas las tertulias deportivas se hable del Tebow Time, vamos como si ocurriera esto alrededor de un Barça-Real Madrid en España.
El segundo ha provocado la reflexión en muchos sobre los prejuicios que podemos tener al etiquetar personas, prejuicios que suelen ir mucho más allá del mero ámbito deportivo.
El tercero, y el que más interesa en un blog que se publica en REL, que por cierto ha sido destacado hasta en un artículo del periódico ABC en España, no deja de ser un soplo de aire fresco para todos los creyentes. Muchos adolescentes reconocen ya a Tebow como un modelo a seguir. Ante las críticas recibidas por expresar su fe, gente ha contestado en los foros frases como: “mejor que un deportista muestre su fe a que realice gestos obscenos al marcar un touchdown o se haga tatuajes ofensivos”.
Los tres motivos se resumen en lo siguiente: Tebow es una persona consecuente. Anima a sus compañeros y los conduce a jugar mejor a su lado, es respetuoso con sus rivales, realiza constantemente obras de caridad y hasta se despide de los periodistas tras una rueda de prensa, después de ser por supuesto acosado con preguntas incómodas, diciendo “Dios os bendiga”. Para ponernos en contexto, imaginaos a Mourinho o a Guardiola haciendo lo mismo…
¿Y hasta cuándo durará el Fenómeno Tebow?
Él mismo contestaría “hasta que Dios quiera”. Esperemos que mucho, esperemos que llegue a los playoffs y, por qué no, hasta la Super Bowl: el evento deportivo de un día más seguido en el mundo. ¿Se os ocurre una manera mejor de propagar la fe?
Bueno, dure lo que dure, estad pendientes de este blog porque la historia no ha hecho más que comenzar...
No, a los que me conocen a fondo, les digo que las frases de arriba no son producto de mi emoción. No, no, no… Se trata de titulares, y de titulares de periódicos estadounidenses como el Miami Herald o el Denver Post, tras sendas hazañas de las siete que ha protagonizado Tim Tebow en estos últimos dos meses.
¿Y quién es Tim Tebow?
Para definir a Tim Tebow nos tenemos que remontar hasta la etapa de su gestación, cuando se encontraba en el vientre de su madre, Pamela, hace casi 25 años. Tim, el quinto de cinco hermanos, puede definirse perfectamente como niño milagro. Su nacimiento y el que no viniera al mundo con ninguna enfermedad son pruebas clarísimas de que Dios tenía ya un plan para él.
Estando Pamela embarazada de Tim, contrajo en Filipinas, donde trabajaba como misionera con su marido, Robert, y sus demás hijos, una grave enfermedad infecciosa que podía ser mortal. Los doctores le recomendaron que abortara, pero ella se mantuvo firme y, a pesar de que su vida corría peligro, siguió adelante con el embarazo y tuvo a Tim.
Esta preciosa historia fue explicada en un anuncio de la Super Bowl, el programa con más audiencia anual en la televisión de los Estados Unidos, hace dos años. Pamela y Tim protagonizaron un spot, cuya emisión costó más de 2 millones de dólares, producido por la Fundación Focus on the Family, que muchas asociaciones proabortistas quisieron censurar. La CBS, cadena que lo emitió, no dudó en afirmar: “quien esté en contra de este anuncio, es simplemente porque seguro no lo ha visto”. La declaración de la CBS se tornó en realidad, pues el spot no hablaba contra nada; era un canto a la vida y a la maternidad.
https://www.youtube.com/watch?v=xqReTDJSdhE
¿Y qué ha hecho?
Sin ponerme muy técnico –cosa que suelo hacer al hablar de fútbol americano- intentaré explicarlo.
Ante todo, Tebow es un cristiano comprometido de quien todos deberíamos aprender, pues no tiene el más mínimo reparo en expresar su fe en Dios y darle gracias por todo lo que le ocurre. Su labor fuera de los terrenos deportivos, ya sea construyendo hospitales en Filipinas o apoyando a niños desahuciados por enfermedades incurables, es impresionante. Pero para tener esa clase de repercusión, hay que ser un gran deportista. Y Tebow, lo es.
Brilló en la Universidad de Florida, ganando el campeonato nacional y siendo elegido mejor jugador universitario de los Estados Unidos. Pero, a pesar de ello –¡ay los prejuicios!- los grandes analistas técnicos emitieron un contundente fallo sobre su futuro como profesional: “no triunfará, no es buen pasador y basa su juego en la carrera y un quarterback de la NFL simplemente no puede tener éxito jugando así”.
Sin embargo, los Denver Broncos apostaron por él, eligiéndolo en la primera ronda del draft del año pasado. En 2010 Tebow jugó poco y, además, el staff técnico que lo seleccionó fue despedido, debido a la mala temporada de su equipo. La gente que llegó al frente de los Broncos confiaba poco en él y fue relegado al banquillo al inicio de la presente campaña (septiembre).
La temporada no comenzó bien para Denver, más bien empezó bastante mal: cuatro derrotas en cinco partidos. La gente empezó a reclamar a Tebow y el entrenador, John Fox, ante la insistencia del público tuvo que ponerlo como titular. Y, milagrosamente (tal como explican los diarios estadounidenses), las cosas cambiaron….
Mucha gente esperaba el gran descalabro de Tebow. Sin embargo, el joven quarterback devolvió a los Broncos al mapa. De los ocho partidos en que ha actuado como titular, su equipo ha ganado siete, pasando de la última a la primera posición de su división para estar a un paso de clasificarse a los playoffs. Pero, lo más impactante, es la forma en la cual Tebow ha guiado a Denver al triunfo.
Seis de las siete victorias han sido remontadas en los últimos 15 minutos y tres de ellas se han materializado en la prórroga. En varios de estos partidos, especialmente el primero (en Miami) y el último (en Denver frente a Chicago), los Broncos prácticamente carecían de oportunidad alguna para ganar, pero al final ocurrieron cosas inverosímiles y acabaron llevándose el triunfo. Los estadistas han calculado la posibilidad de que Tebow, en la forma en que se fueron desarrollando los partidos, obtuviera estas siete victorias y la probabilidad que dieron los estudios fue de una en 137 mil. ¡1 en 137.000! ¿Milagro?
http://www.nfl.com/videos/nfl-films-sound-efx/09000d5d8250f44d/Sound-FX-Tim-Tebow
De acuerdo, sus triunfos han sido emocionantes, ¿pero por qué tal repercusión?
La repercusión del éxito obtenido por Tim Tebow se debe a tres motivos:
1) El fútbol americano profesional es el deporte número uno en cuanto a seguimiento en Estados Unidos, muy por encima del baloncesto o el béisbol
2) Las críticas vertidas por tantos “expertos” sobre su poca capacidad técnica han protagonizado un impactante efecto boomerang.
3) La religiosidad de Tebow no deja a nadie indiferente.
El primer motivo ha hecho que en todas las tertulias deportivas se hable del Tebow Time, vamos como si ocurriera esto alrededor de un Barça-Real Madrid en España.
El segundo ha provocado la reflexión en muchos sobre los prejuicios que podemos tener al etiquetar personas, prejuicios que suelen ir mucho más allá del mero ámbito deportivo.
El tercero, y el que más interesa en un blog que se publica en REL, que por cierto ha sido destacado hasta en un artículo del periódico ABC en España, no deja de ser un soplo de aire fresco para todos los creyentes. Muchos adolescentes reconocen ya a Tebow como un modelo a seguir. Ante las críticas recibidas por expresar su fe, gente ha contestado en los foros frases como: “mejor que un deportista muestre su fe a que realice gestos obscenos al marcar un touchdown o se haga tatuajes ofensivos”.
Los tres motivos se resumen en lo siguiente: Tebow es una persona consecuente. Anima a sus compañeros y los conduce a jugar mejor a su lado, es respetuoso con sus rivales, realiza constantemente obras de caridad y hasta se despide de los periodistas tras una rueda de prensa, después de ser por supuesto acosado con preguntas incómodas, diciendo “Dios os bendiga”. Para ponernos en contexto, imaginaos a Mourinho o a Guardiola haciendo lo mismo…
¿Y hasta cuándo durará el Fenómeno Tebow?
Él mismo contestaría “hasta que Dios quiera”. Esperemos que mucho, esperemos que llegue a los playoffs y, por qué no, hasta la Super Bowl: el evento deportivo de un día más seguido en el mundo. ¿Se os ocurre una manera mejor de propagar la fe?
Bueno, dure lo que dure, estad pendientes de este blog porque la historia no ha hecho más que comenzar...
Comentarios
¡No te pierdas las mejores historias de hoy!
Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria
