Mons. Gustavo García-Siller, M.Sp.S.
Mons. Gustavo García-Siller, M.Sp.S.
El pasado 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo,Mons. Gustavo García-Siller, Arzobispo de San Antonio Texas, recibió el palio, de manos del Papa Benedicto XVI, como un signo elocuente de la comunión que debe existir entre los Arzobispos y el Vicario de Cristo. Sin duda, una ceremonia histórica y muy significativa.
En el marco del III Congreso Internacional de la Espiritualidad de la Cruz, que se llevó a cabo del 3 al 6 de julio del 2008, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León (México), tuve la oportunidad de conocer a Mons. Gustavo García-Siller. En aquel momento, todavía era Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Chicago, en la que se le recuerda como un gran defensor de los derechos de los migrantes. Fue un amigo Misionero del Espíritu Santo quien decidió presentármelo. Yo no sabía cómo dirigirme a un Obispo, sin embargo, Mons. Gustavo García, me resultó tan amable y cercano, que no tuve ningún problema para saludarlo. En dicho congreso, participó en el foro juvenil, animándonos a dar lo mejor de nosotros mismos, a ejemplo de Jesucristo Sacerdote y Víctima. Lo recuerdo como una persona realista y, a su vez, enamorada de su sacerdocio.
Cuando me enteré de su nombramiento, como nuevo Arzobispo de San Antonio, me dio mucho gusto, no sólo por haber tenido la oportunidad de conocerlo, sino porque ambos formamos parte de la Familia de la Cruz. Un conjunto de 18 instituciones que vivimos y difundimos la Espiritualidad de la Cruz. Por lo pronto, los invito a orar por los 40 Arzobispos que acaban de recibir el palio, para que realmente sean continuadores de la obra de Cristo en el aquí y el ahora.
Comentarios