"Yo estudié en un colegio de curas"
A poco que uno se proponga hacer un poco de evangelización, enseguida se encontrará con alguien que no querrá saber nada porque “Yo (él) estudié en un colegio de curas”. A mí me ha pasado varias veces.
Su usted es ingeniero químico que trabaja en un importante laboratorio y un día tuviera que explicarle algo de química a un amigo ¿qué le parecería que este le respondiera “No hace falta, yo ya estudié química en el colegio”? Si usted es fisioterapeuta seguro que al querer darle un consejo a alguien se extrañaría este le respondiera “Tranquilo, yo estudié gimnasia en el colegio”. Y si usted es economista que trabaja en un gran banco, le pasaría lo mismo si la respuesta fuera “No te molestes, yo ya estudié matemáticas en el colegio”. En cualquiera de estos casos, supongo que usted no tendría por persona sensata al que así le respondiera.
Pues es sorprendente como esto que nos parece ridículo, en el caso de la religión muchos sí lo consideran suficiente.
Más. Esta misma gente dedica horas, días, meses, incluso años, en perfeccionar sus conocimientos de todo tipo sobre la profesión, los idiomas, deportes, hobbies, aficiones… y saben de sobra que la formación continua es fundamental para cualquier cosa. Pero estas mismas personas para el tema de la religión quieren creer que una clase a la semana cuando estaban en el colegio es más que de sobra para saber todo lo que hay que saber.
Me parece que la cuestión no necesita más explicación. Sólo me queda mostrarles como me imagino mentalmente, en lo que a su formación religiosa se refiere, a los que dicen eso de “Yo fui a un colegio de curas”:
Aramis