Más carteles en Geografia e Historia... Acoso a los cristianos en la Universidad
por Manuel Morillo
Una amiga me envía más fotos. Esta vez en la Facultad de Geografíe e Historia.
Si los grupos anticristianos están así de envalentonados y se permiten el acoso a los católicos se debe a la actitud pasiva de las autoridades universitarias (muchos piensan que partícipe), las cuales no actúan para impedir lo que se puede considerar la comisión de delitos contra los artículos 524 y ss. sobre la tutela de la libertad religiosa
La situación y el tamaño de los carteles exige para su colocación el uso de elementos auxiliares y tiempo.
Que permanezcan en el tiempo es sus lugares, además de la indiferencia o cobardía de muchos alumnos, muestra la complicidad del personal auxiliar de la universidad que no los retira (probablemente también por cobardía y por no entrar en conflicto con lo que pueden intuir es la línea de actuación del equipo de gobierno).
Estas imágenes ya no son anécdotas.
La repetición de otras análogas de forma continua y general en muchas universidades las hacen paradigmáticas de una situación de persecución.
Hoy nos levantamos con la noticia de que han robado un copón con el Santísimo y varios objetos sagrados de una parroquia en Carabanchel. En los dos últimos meses, tres iglesias de Madrid han sido profanadas: Santa Catalina, en Majadahonda, y la capilla de la Complutense).
Si las autoridades universitarias no han hecho nada tampoco lo han hecho las autoridades civiles (de momento los católicos también son ciudadanos).
¿Deberán los cristianos en la universidad, pero también fuera de ella, empezar a organizarse para autoprotegerse si las autoridades competentes hacen dejación de sus responsabilidades de mantener la seguridad y la legalidad?
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Si los grupos anticristianos están así de envalentonados y se permiten el acoso a los católicos se debe a la actitud pasiva de las autoridades universitarias (muchos piensan que partícipe), las cuales no actúan para impedir lo que se puede considerar la comisión de delitos contra los artículos 524 y ss. sobre la tutela de la libertad religiosa
Que permanezcan en el tiempo es sus lugares, además de la indiferencia o cobardía de muchos alumnos, muestra la complicidad del personal auxiliar de la universidad que no los retira (probablemente también por cobardía y por no entrar en conflicto con lo que pueden intuir es la línea de actuación del equipo de gobierno).
Estas imágenes ya no son anécdotas.
La repetición de otras análogas de forma continua y general en muchas universidades las hacen paradigmáticas de una situación de persecución.
Hoy nos levantamos con la noticia de que han robado un copón con el Santísimo y varios objetos sagrados de una parroquia en Carabanchel. En los dos últimos meses, tres iglesias de Madrid han sido profanadas: Santa Catalina, en Majadahonda, y la capilla de la Complutense).
Si las autoridades universitarias no han hecho nada tampoco lo han hecho las autoridades civiles (de momento los católicos también son ciudadanos).
¿Deberán los cristianos en la universidad, pero también fuera de ella, empezar a organizarse para autoprotegerse si las autoridades competentes hacen dejación de sus responsabilidades de mantener la seguridad y la legalidad?
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