Parábola: Mudos sobre la realidad

Eran los años finales del régimen de Francisco Franco. Una familia envió a dos hijos gemelos a estudiar a una universidad cercana al domicilio natal. Antes de partir el padre los llamó y les encomendó:

-No tratéis de meteros en política, como los hijos de un amigo. Vosotros dedicaros a estudiar y nada más.

Los jóvenes fueron pasto, muy pronto, de los sindicatos comunistas clandestinos merodeadores de todas las facultades universitarias.

Uno de ellos probó la cárcel por derramar una lata de pintura sobre la cabeza del profesor de patología animal, fruto de aquel accidente, el joven juró no meterse ya nunca en nada de asuntos sociales ni políticos.

El hermano acabó los estudios con brillantez y hoy tiene un bufete de abogados en una gran ciudad. Ahora le han propuesto ir de cabecera de lista en una candidatura izquierdista. Ha aceptado el reto.

El otro hermano le ha dicho:

-No te metas en política que te pierdes como me pasó  a mí.

El aludido ha contestado:

-Ahora no es lo mismo que entonces. Ahora se puede hacer de todo y no pagas nada en cárcel. Además soy abogado y sabré defenderme.

El gemelo escardado le ha dicho:

-Pues yo vivo muy bien, alejado, mudo, ajeno, aislado de toda actividad política. Vivo con mi consulta de veterinario.

¿Cuál de los dos hermanos actúa bien?

Tomás de la Torre Lendínez