Los provida españoles han vuelto a las calles: «Cada vida importa, daremos voz a quien no la tiene»
Entre dos mil y cuatro mil personas se han manifestado en la mañana del domingo en Madrid, ante la Puerta de Alcalá, en una cita a la vez reivindicativa y familiar, contra la eutanasia, el aborto y el acoso a los activistas y sanitarios de valores provida.
Es la primera concentración o cita callejera desde que empezó la pandemia del coronavirus, que ha limitado, por ejemplo, las reacciones por la aprobación de la eutanasia en España. Algunos de los asistentes llegaron desde otras ciudades en autobús, para participar como un primer signo de activación de la presencia provida en manifestaciones para toda España.
Con la marca conjunta Cada Vida Importa convocaban el Foro Español de la Familia, la Fundación +Vida, la Federación Española de Asociaciones Provida, la Fundación Más Futuro y Rescatadores Juan Pablo II.
Además, se adherían y expresaban su apoyo muchas otras: la Asamblea por la Vida, la Federación Europea One of Us, la Asociación para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia (ANDOC), la Fundación Jérôme Lejeune, Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), Asociación en Defensa de la Vida Humana (ADEVIDA), E-Cristians, Asociación de Investigadores y Profesionales por la Vida (CÍVICA), Fundación Educatio Servanda, 40 días por la vida, Asociación Española de Farmacéuticos Católicos o la Fundación Villacisneros.
Los manifestantes expresaban:
- su repulsa a la ley de eutanasia y al aborto,
- su defensa de la libertad de expresión y reunión (frente al intento de multar a quien rece ante clínicas abortistas)
- la defensa de la objeción de conciencia y la buena ética médica hipocrática
- la necesidad de ofrecer ayudas a las embarazadas en apuros y buenos cuidados paliativos a los enfermos que los requieren
Javier Rodríguez, director del Foro Español de la Familia, pidió «leyes respetuosas con la dignidad de humana, que permitan evolucionar hacia la humanidad y no hacia la cultura del descarte».
El concepto "cultura del descarte" lo usa a menudo el Papa Francisco para referirse a las culturas que eliminan a los débiles y enfermos con aborto y eutanasia.
El servicio de orden y buena parte de la animación lo proporcionaron cientos de jóvenes convocados y coordinados por la Fundación +Vida, que dirige el influencer Joan Folch. «Estamos convencidos de que cada vida importa y que debemos ser la voz de quienes no tienen voz», declaró.
Esperanza Puente hace declaraciones; es una voz firme que denuncia el daño que el aborto causa a las mujeres (aquí su historia); sobre efectos del aborto en la mujer (depresión, adicciones, riesgo de suicidio...) lea aquí
Los buenos médicos, los que defienden la vida
Acudieron también numerosos profesionales sanitarios, y entre ellos la vicepresidenta del Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem), Luisa María González, quien desde el escenario proclamó: «La ley de eutanasia es un fracaso social y un fraude público. Es hija del materialismo más inhumano que presume de ahorrar dinero y sufrimiento quitando de medio al que no produce, molesta y es una carga en lugar de invertir en las personas», denunció.
«Matar es matar y siempre será matar y no hay ninguna ley, ningún sentimiento y ninguna ideología que pueda justificarlo. Que no cuenten conmigo y no cuenten con los médicos. Pedimos que se pongan en marcha los planes y las leyes necesarias para garantizar los cuidados para todos porque los médicos nos vamos a resistir al abandono terapéutico de nuestros enfermos», añadió la doctora Luisa María González.
Cerca de ella estaba Manuel Martínez-Sellés, presidente desde hace un año del Colegio de Médicos de Madrid y autor de un ilustrativo libro sobre la eutanasia. También estaba cerca la ginecóloga Sonsoles Alonso, defendiendo la objeción de conciencia de los sanitarios: «Creemos firmemente en el derecho y en el deber de practicar nuestra profesión con libertad para ser fieles a nuestras creencias, que no son más que dar la vida por nuestros pacientes. Que sigan adelante con la lista de objetores porque van a agotar la tinta».
Alonso está convencida de que los médicos, después de dedicar «miles de horas a estudiar e investigar, de pasar largas esperas en las guardias y de coger la mano a muchas mujeres con embarazos complicados», «no van a dedicar un solo instante a practicar la muerte».
Minuto de silencio por las víctimas del aborto y la eutanasia
Los manifestantes dedicaron un minuto de silencio a «las víctimas de la eutanasia y los cerca de 90.000 niños que cada año no llegan a nacer como consecuencia del aborto». También recordaron al médico valenciano y experto en bioética Justo Aznar, fallecido el sábado, conocido como divulgador de la buena ética médica y antiguo presidente de la Federación de Asociaciones Provida.
En el escenario también hablaron madres que apostaron por la vida al verse apoyadas por asociaciones que las ayudaban, mientras las administraciones y las clínicas abortistas sólo les ofrecían matar a sus hijos.
Bullón de Mendoza (con mascarilla), con Mayor Oreja y María San Gil; el pasado viernes presentaban con otros líderes de asociaciones la iniciativa Neos
Entre los asistentes, sin subir al escenario, estaban 3 representantes de asociaciones que el pasado viernes presentaban la iniciativa Neos en defensa de los valores provida y profamilia: Jaime Mayor Oreja, que preside la Fundación Valores y Sociedad; María San Gil, de la Fundación Villacisneros y Alfonso Bullón de Mendoza, de la Asociación Católica de Propagandistas. A preguntas de los periodistas, Mayor Oreja comentaba algo que muchos han dicho antes que él: "el aborto en el futuro será visto como una vergüenza semejante a la esclavitud".
Con esta manifestación ante la Puerta de Alcalá, se inaugura una nueva época de presencia y protesta pública frente a las leyes antivida y antifamilia (con mascarilla, por ahora) y se refuerza la capacidad de colaboración de las asociaciones implicadas, algunas específicamente cristianas, otras no confesionales pero con valores compartidos.
(Fotos de Paula Argüelles en El Debate)
Un poco antes de empezar la concentración, algunos convocantes explicaban sus reivindicaciones en este vídeo de El Debate