Soledad, bulimia, TOC, adicción… ¿Pueden sanar en Navidad? 5 consejos de fe de la psicóloga Calleja

En su experiencia como psicóloga, Elena Calleja es consciente de que en fechas significativas como Navidad, los trastornos mentales, afecciones, duelos o dificultades personales  pueden amplificarse. Ya sea a quien vive la pérdida de un ser querido que no está en la mesa, el que padece un trastorno alimentario en unas fechas que en buena medida giran en torno a copiosos menús o incluso quienes sufren de adicción a las redes sociales, la Navidad puede ser un momento especialmente difícil… o todo lo contrario.

En su reciente publicación Es tiempo de esperanza. Cómo entenderte y sanar en Navidad (Palabra), Calleja aborda con la empatía que supone haber sufrido el duelo, la experiencia que implica su profesión y la profundidad de su fe, muchos de estos duelos y afecciones para transmitir un mensaje que lejos de ser utópico, puede ser una realidad para muchos en Navidad: Es posible vivir una Navidad más feliz, pero también sanar con el niño que nace en Belén.

Extraemos algunos de los casos, ideas y consejos prácticos aplicados a cada problemática y la reflexión de cómo la fe y la vivencia de la Navidad puede ayudar a sanar:

1º Duelo por la pérdida de un ser querido

En el primer capítulo, Calleja aborda el significado, fases y desarrollo de la que considera "una de las experiencias más dolorosas que los  seres humanos pueden enfrentar. Una vez resumidas también las principales reacciones psicológicas ante la pérdida, la  autora asegura que tras sus años de profesión y por su experiencia propia, "no hay mayor consuelo para estos momentos que sentirse cerca de Dios".

"La espiritualidad  y la religión pueden ofrecer un gran consuelo durante el duelo. Nuestras creencias espirituales nos brindan esperanza y aportan un sentido al dolor, nos ayudan a encontrar significado que hay detrás de la pérdida de nuestros seres queridos y a no dejar que la tristeza nos venza. Los psicólogos ayudamos a curar vuestra cabecita, pero quien verdaderamente sana el corazón es Dios", explica.

`Es tiempo de esperanza. Como entenderte y sanar en Navidad´, de Elena Calleja. 

2º Trastorno de la conducta alimentaria

Especialmente complejos pueden resultar estos días también para quien padece cualquiera de los trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia, bulimia o el trastorno por atracción.

Tras destacar el papel concreto que la fe tiene para abordarlos -desde el sentido, la ayuda de la comunidad  o la adquisición de la esperanza- Calleja ofrece multitud de ideas concretas para gestionar la afección en Navidad, ya sea antes del evento, en torno a la anticipación de desafíos o la planificación de las comidas, durante el mismo, planteando consejos de comida consciente, apoyo social o para lidiar con comentarios.

Incluso en lo relativo al "autocuidado postevento", destaca la importancia de prácticas como la oración, lectura y meditación. "Si la fe es importante para ti, considera integrarlas en tu estrategia. Dedica tiempo a la oración o la meditación para encontrar paz y fortaleza. No dejes de rezar ni de ir a misa en estos momentos. Lee todo lo que puedas y más", aconseja.

3º Trastorno obsesivo-compulsivo

Calleja también aborda los tipos de "pensamientos mágicos", entre los que destaca el trastorno obsesivo-compulsivo o TOC. De él habla cuando, mencionando un hipotético caso clínico, una paciente confiesa que, a punto de salir de casa, se sintió invadida por la ansiedad al darse cuenta de que no había rezado esa mañana. "Terminé rezando tres veces seguidas antes de salir, llegué tarde al trabajo y estuve todo el día preocupada".

Para casos como este -u otros pensamientos mágicos como la superstición o incluso la esquizofrenia- Calleja aborda la distinción entre la fe teologal y el fideísmo emotivista remarcando que, mientras la primera "se basa en la revelación divina y puede integrarse con la razón", la segunda sostiene que "la fe religiosa es una cuestión de emoción personal y no está sujeta a la razón o la evidencia".

Frente a las trampas del pensamiento mágico o al concepción emotivista, Calleja remarca cómo "la fe es un recurso muy valioso para muchos pacientes, ayudándoles a enfrentar desafíos con optimismo y fuerza, confiando y sabiendo que Dios les cuida y no les dejará solos ante ninguna adversidad. La fe  abre, engrandece y da esperanza auténtica, el pensamiento mágico es ciertamente todo lo contrario".

La psicóloga Elena Calleja dirige actualmente su propia consulta en Madrid. 

4º Adicción a redes sociales como "vía de escape" o para rellenar vacíos

Las consecuencias del uso excesivo del  móvil tampoco pasan desapercibidas para la psicóloga. Aislamiento social, impacto en la salud mental, problemas de autoestima, deterioro de relaciones personales, desconexión del mundo real…  En opinión de Calleja, las redes "están diseñadas para captar y mantener nuestra atención", lo que consiguen por el recurso a técnicas del refuerzo intermitente, la validación social, la comparación o la liberación de dopamina. Por ello, las redes "pueden convertirse en una vía  de escape para quienes se sienten solos o insatisfechos" en Navidad.

Buscando cómo ayudar a disfrutar de las festividades de manera plena y significativa, Calleja ofrece en Es tiempo de esperanza una serie de pautas "para vivir unas Navidades sin estar pegado al móvil". Y entre ellas, destaca la importancia de establecer horarios, silenciar las notificaciones, la interacción significativa o dedicar tiempo de calidad  a actividades fuera de línea que brinden alegría y satisfacción.

5º Cómo ayudar a los niños a vivir una Navidad con sentido

Además de las afecciones que podrían considerarse individuales, Calleja también aborda otras más genéricas o sociales como el consumismo o la pérdida del sentido original de la Navidad, entre otros aspectos. Frente a ello,  considera que las tradiciones familiares "son una excelente manera de centrar la Navidad en la familia". Entre sus estrategias para centrar así la Navidad en Dios y la familia, considera que actividades como decorar el árbol juntos, hacer galletas, asistir a misa o cantar villancicos "no solo crean recuerdos duraderos, sino que también refuerzan el sentido de unidad y pertenencia. Es importante que acompañemos a los más pequeños en su infancia y también en su adolescencia".

Los mencionados son solo algunos de los más de diez capítulos y afecciones que aborda la autora de una forma esquemática, directa, sistemática y acompañada por un estilo directo y  familiar con el lector, al que también proporciona una guía de fe con abundantes citas de santos para enfocar globalmente cada dolencia o problema.