La Santa Sede destinará lo recaudado en la Expo de Milán para crear empleo para refugiados iraquíes

El dinero que se recaude en el pabellón de la Santa Sede en la EXPO de Milán 2015 (que se puede ver aquí on-line) se destinará a un proyecto de ayudas laborales para iraquíes desplazados en Jordania.

Así lo ha decidido el Papa Francisco, que quiere promocionar esta iniciativa de Cáritas Jordania en el Centro Santa María de Ammán.

El dinero que se entregará se calcula en unos 150.000 dólares, a partir de las ofrendas voluntarias de la multitud de visitantes al pabellón de la Santa Sede en la Expo milanesa.

El Pontificio Consejo Cor Unum evaluó este proyecto en colaboración con el Pontificio Consejo de la Cultura, y así se quiere cumplir el deseo del Papa de emplear el dinero recogido en el pabellón para ayudar a los más necesitados entre los refugiados que huyen de la guerra en Siria e Irak. 

Jordania es, de hecho, uno de los principales países de acogida: los iraquíes son 130.0000, a los que se suman 1.300.000 sirios. Las cifras no recogen el total, porque muchos no figuran en los registros de Naciones Unidas. 

El director de Cáritas Jordania, Wael Suleiman, afirmó que a pesar de los esfuerzos de la Iglesia local y de las autoridades gubernamentales, sigue siendo extremadamente difícil para los refugiados encontrar trabajo: “Muchos lo buscan para vivir más dignamente, a menudo sin contratos. Pero el mercado no ofrece muchas oportunidades”.

En este sentido, el proyecto servirá para asegurar un empleo regularmente retribuido a 15 refugiados iraquíes, que trabajarán en la producción de conservas y en el cultivo y la venta de aceite y hortalizas.

Además de los 15 empleados, se beneficiarán de las ganancias también sus familias, que podrán sustentarse. El proyecto incluye un curso de formación profesional en carpintería, agricultura e industria alimentaria para unos 200 iraquíes y, gracias al empleo de trabajadores temporales, la ayuda llegará a unos 500 iraquíes al año.