Carta al Papa en defensa de la misa tradicional: firman Bianca Jagger o el creador de Downton Abbey
Desde hace semanas hay rumores provenientes de fuentes diversas y normalmente fiables que apuntan a nuevas restricciones contra la misa tradicional. Según estas informaciones, que destapó a mediados de junio el blog Rorate Coeli, el cardenal Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino, estaría preparando un nuevo marco regulatorio que autorizaría este rito exclusivamente a las congregaciones acogidas en su día a la extinta comisión Ecclesia Dei: Hermandad de San Pedro, Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote, Instituto del Buen Pastor, etc.
Quedaría así vetado su uso a sacerdotes diocesanos, ya muy limitados tras el motu proprio Traditionis Custodes de 2021. Incluso dichas congregaciones podrían ver reducido su privilegio a las misas, debiendo usar los ritos postconciliares en el Oficio Divino y el resto de sacramentos.
Como reacción a este rumor, el diario londinense The Times publica este miércoles una carta que evoca la famosa "carta Agatha Christie" dirigida el 6 de julio de 1971 a Pablo VI por una serie de personalidades del ámbito anglófono, encabezadas por la célebre escritora de novelas de misterio (que, como muchos otros firmantes, no era católica), rogándole que no suprimiese en el Reino Unido la misa tradicional por considerarla, por su condición milenaria, un patrimonio espiritual y cultural de toda la humanidad.
La nueva misiva se titula La misa tradicional, en peligro [Latin Mass at risk], como es conocida en inglés, y comienza citando la "carta Agatha Christie", que recordaba al pontífice que "dicho rito, en su excelente texto latino, ha inspirado obras de valor incalculable de poetas, filósofos, músicos, arquitectos, pintores y escultores de todos los países y épocas: pertenece a la cultura universal".
Una prohibición "dolorosa y perturbadora", "innecesaria e inflexible"
Tras hacer suyo este argumento, los firmantes expresan su inquietud: "Recientemente han llegado preocupantes informaciones desde Roma en el sentido de que la misa tradicional va a ser prohibida en casi todas las iglesias católicas. Es una perspectiva dolorosa y perturbadora, especialmente para el creciente número de jóvenes católicos cuya fe se ha alimentado de ella".
"La liturgia tradicional", añaden, "es una 'catedral' de texto y gestos que fueron plasmándose durante siglos a la par que tantos venerables templos. No todo el mundo aprecia su valor: nada que objetar a eso, pero destruirla parece un acto innecesario e insensible en un mundo donde la historia se olvida con demasiada facilidad. La capacidad del antiguo rito para animar al silencio y a la contemplación es un tesoro que no puede replicarse fácilmente y, una vez perdido resulta imposible de reconstruir".
Los firmantes concluyen afirmando que su llamamiento "es totalmente ecuménico y apolítico", pues entre los signatarios hay "católicos y no católicos, creyentes y no creyentes": "Imploramos a la Santa Sede que reconsidere cualquier nueva restricción en el acceso a este extraordinario legado espiritual y cultural".
Entre los firmantes destacan personalidades muy conocidas, como Bianca Jagger (activista de numerosas causas y católica que ha conservado el apellido de su marido tras su divorcio del líder de los Rolling Stones), Julian Fellowes (también católico y creador de la ya mítica serie Downton Abbey) y Tom Holland (historiador agnóstico muy respetuoso con la fe y autor, entre otros títulos superventas, de Dominio. Una nueva historia del cristianismo).
Otros firmantes son: María Cristina de Reibnitz (Princesa Miguel de Kent, miembro de la Familia Real británica); miembros de la Cámara de los Lores como David Alton y Michael Berkeley; músicos como los violonchelistas Steven Isserlis y Julian Lloyd, la directora Jane Glover, las sopranos Sophie Bevan y Felicity Lott o los pianistas Imogen Cooper, Stephen Hough, András Schiff y Mitsuko Uchida; personalidades del mundo de la cultura como la diseñadora de interiores Nina Campbell, el modisto Paul Smith, la actriz Susan Hampshire y los escritores Antonia Fraser y A.N. Wilson; y periodistas como Fraser Nelson, director de The Spectator, y Charles Moore, ex director de The Telegraph.
En 1971, los reclamantes consiguieron el llamado "indulto Agatha Christie", que permitió una relativa supervivencia de la misa tradicional en el ámbito británico. La naturaleza de la cuestión hoy hace poco probable que la petición surta solo un efecto local... si es que surte algún efecto y si es que existe o se materializa finalmente tal pretensión de la Santa Sede.