La Justicia falla que la web «Germinans Germinabit», sobre la Iglesia en Cataluña, no es delictiva
"La Justicia ha hablado y ha decretado que Germinans Germinabit - www.germinansgerminabit.org -no es una página web delictiva, tal como se pretendía en el largo (y disparatado) proceso penal iniciado en su día por el canónigo Josep Anton Arenas Sampera, bajo la dirección letrada del abogado del arzobispado de Barcelona, Ramón Batlle Tomás", explica una nota conjunta de los responsables de Germinans Germinabit, acompañada de un enlace a la sentencia judicial en PDF (la sentencia se puede leer aquí).
"Nos trataron como delincuentes y persiguieron la incriminación de tres personas (dos que simplemente pasaban por ahí), contra las que solicitaron nada más y nada menos que cuatro años de cárcel, una indemnización de 15.000 euros y el cierre de este portal.
Les ha salido el tiro por la culata. El Juez de lo Penal número 4 de Barcelona, José Antonio Lagares Morillo, ha dictado sentencia y ha absuelto a los tres acusados de los delitos que se les imputaban, con todos los pronunciamientos favorables", asegura la web especializada en información eclesial catalana.
Escudo de Germinans Germinabit
Germinans destaca que la sentencia "no se ha limitado a una simple absolución, sino que, en sus razonamientos jurídicos, ha infligido un sopapo en toda regla a cuanto constituía el núcleo central de la acusación particular: la suplantación de personalidad del diácono permanente Josep María Matamala Orta".
Este diácono acusaba a las tres personas que registraron el dominio de la web de Germinans de "suplantación de personalidad" por usar la palabra "Matamala", aunque en realidad se trataba de un pseudónimo ligado al bar Matamala donde se reunían algunos responsables de la web.
La sentencia señala que: "En el caso que nos ocupa, todavía está por demostrarse en qué derechos o facetas de la vida diaria suplantaron los acusados la personalidad de Josep María Matamala Orta, diácono de la Iglesia Católica, al que no consta probado que conociesen pese a haber reconocido los tres pertenecer a una comunidad católica”
“En definitiva, no se usó el nombre de Josep María Matamala Orta para hacer efectivo el traslado del dominio aludido, ni se han utilizado sirviéndose de él de las facultades o derechos que dicho señor pudiera tener en la comunidad religiosa a la que pertenece o en la sociedad civil y por lo tanto no puede afirmarse que los acusados cometieran el delito que se les imputa"
Germinans asegura: "Jamás quisimos perjudicar al diácono Matamala Orta. ¡Cómo lo íbamos a perjudicar, si desconocíamos su existencia! El Restaurante Matamala era un lugar de encuentro, nunca quisimos perjudicar al diácono con ese mismo apellido".
Germinans considera que el diácono "es un buen hombre y un buen diácono, que ha sido pésimamente aconsejado. Si se hubiese dirigido a este portal, interesando una rectificación o aclaración, se la habríamos concedido de inmediato. La primera noticia que tuvimos de él fue en forma de requisitoria de un juzgado criminal".
"No somos delincuentes. Ahora podemos decirlo con gran satisfacción. Pero los nervios y penalidades que hemos pasado estos tres años sólo los sabemos quienes participamos en la aventura Germinans. Cual dijo el canónigo Arenas en el juicio: “se trataba de acabar con una página que era un escándalo”.
Josep Anton Arenas, explica Germinans, es "el canónigo que inició el proceso penal, mediante una querella por injurias y calumnias, de la que se retiró, una vez fue llamado a testificar el arzobispo de Barcelona. Arenas (que ha acudido al Juzgado acompañado del sacerdote-letrado Ramón Batlle, aunque se ha marchado enseguida y no ha entrado en Sala) ha reconocido que desistió de la querella “por obediencia debida a su obispo” y cuando fue preguntado por cuál había sido el objeto de querellarse manifestó “que se trataba de poner fin a una página que era un escándalo”.
La web dice a la prensa de información religiosa de orientación progresista o disidente, contraria a Germinans, que "dictaron sentencia antes de celebrarse juicio", que "sería justo que con la misma amplitud y extensión con la que nos trataron de delincuentes, recojan el veredicto judicial que nos declara inocentes. Simplemente les pedimos información veraz y justa. Nada más".
El 10 de mayo de 2014 Germinans cumplirá 7 años. Es una web que, aseguran, "ha hecho lo imposible para mantener heroicamente la página en pie; inmensos los sacrificios de horas de dedicación; inmensos los económicos, pagados de nuestros bolsillos que como sacerdotes y padres de familia son más bien exiguos".
Lamentan haber tenido que dedicar recursos a pleitos dirigidos -asegura Germinans- desde el arzobispado de Barcelona.
"Nos trataron como delincuentes y persiguieron la incriminación de tres personas (dos que simplemente pasaban por ahí), contra las que solicitaron nada más y nada menos que cuatro años de cárcel, una indemnización de 15.000 euros y el cierre de este portal.
Les ha salido el tiro por la culata. El Juez de lo Penal número 4 de Barcelona, José Antonio Lagares Morillo, ha dictado sentencia y ha absuelto a los tres acusados de los delitos que se les imputaban, con todos los pronunciamientos favorables", asegura la web especializada en información eclesial catalana.
Escudo de Germinans Germinabit
Germinans destaca que la sentencia "no se ha limitado a una simple absolución, sino que, en sus razonamientos jurídicos, ha infligido un sopapo en toda regla a cuanto constituía el núcleo central de la acusación particular: la suplantación de personalidad del diácono permanente Josep María Matamala Orta".
Este diácono acusaba a las tres personas que registraron el dominio de la web de Germinans de "suplantación de personalidad" por usar la palabra "Matamala", aunque en realidad se trataba de un pseudónimo ligado al bar Matamala donde se reunían algunos responsables de la web.
La sentencia señala que: "En el caso que nos ocupa, todavía está por demostrarse en qué derechos o facetas de la vida diaria suplantaron los acusados la personalidad de Josep María Matamala Orta, diácono de la Iglesia Católica, al que no consta probado que conociesen pese a haber reconocido los tres pertenecer a una comunidad católica”
“En definitiva, no se usó el nombre de Josep María Matamala Orta para hacer efectivo el traslado del dominio aludido, ni se han utilizado sirviéndose de él de las facultades o derechos que dicho señor pudiera tener en la comunidad religiosa a la que pertenece o en la sociedad civil y por lo tanto no puede afirmarse que los acusados cometieran el delito que se les imputa"
Germinans asegura: "Jamás quisimos perjudicar al diácono Matamala Orta. ¡Cómo lo íbamos a perjudicar, si desconocíamos su existencia! El Restaurante Matamala era un lugar de encuentro, nunca quisimos perjudicar al diácono con ese mismo apellido".
Germinans considera que el diácono "es un buen hombre y un buen diácono, que ha sido pésimamente aconsejado. Si se hubiese dirigido a este portal, interesando una rectificación o aclaración, se la habríamos concedido de inmediato. La primera noticia que tuvimos de él fue en forma de requisitoria de un juzgado criminal".
"No somos delincuentes. Ahora podemos decirlo con gran satisfacción. Pero los nervios y penalidades que hemos pasado estos tres años sólo los sabemos quienes participamos en la aventura Germinans. Cual dijo el canónigo Arenas en el juicio: “se trataba de acabar con una página que era un escándalo”.
Josep Anton Arenas, explica Germinans, es "el canónigo que inició el proceso penal, mediante una querella por injurias y calumnias, de la que se retiró, una vez fue llamado a testificar el arzobispo de Barcelona. Arenas (que ha acudido al Juzgado acompañado del sacerdote-letrado Ramón Batlle, aunque se ha marchado enseguida y no ha entrado en Sala) ha reconocido que desistió de la querella “por obediencia debida a su obispo” y cuando fue preguntado por cuál había sido el objeto de querellarse manifestó “que se trataba de poner fin a una página que era un escándalo”.
La web dice a la prensa de información religiosa de orientación progresista o disidente, contraria a Germinans, que "dictaron sentencia antes de celebrarse juicio", que "sería justo que con la misma amplitud y extensión con la que nos trataron de delincuentes, recojan el veredicto judicial que nos declara inocentes. Simplemente les pedimos información veraz y justa. Nada más".
El 10 de mayo de 2014 Germinans cumplirá 7 años. Es una web que, aseguran, "ha hecho lo imposible para mantener heroicamente la página en pie; inmensos los sacrificios de horas de dedicación; inmensos los económicos, pagados de nuestros bolsillos que como sacerdotes y padres de familia son más bien exiguos".
Lamentan haber tenido que dedicar recursos a pleitos dirigidos -asegura Germinans- desde el arzobispado de Barcelona.
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