Nuestro mundo grita «libertad, libertad, libertad» pero es «esclavo, esclavo, esclavo», dice el Papa
En su homilía en la misa matutina de la Casa Santa Marta, Francisco presentó este viernes tres ejemplos de libertad de espíritu: el fariseo Gamaliel, los apóstoles Pedro y Juan, y el mismo Jesús.
El Papa explicó que la libertad de la que hablamos en este tiempo pascual es la libertad de los hijos de Dios que nos ha ganado Jesús con «su obra redentora».
La primera persona libre sobre la cual reflexiona la liturgia en este día es Gamaliel, el fariseo que convence al sanedrín para que sean liberados Pedro y Juan, que habían sido encarcelados por haber curado a un paralítico. "Gamaliel es un hombre libre, piensa lúcidamente, los hace razonar, los convence, el tiempo hará su trabajo", dijo el Papa: "El hombre libre no tiene miedo del tiempo, deja actuar a Dios, deja espacio para que Dios actúe en el tiempo. El hombre libre es paciente. Y ése era un judío. No era un cristiano, No había reconocido a Jesús Salvador. Pero era un hombre libre. Formula su pensamiento, lo ofrece a los demás y es aceptado. La libertad no es impaciente". Como contraste, Francisco apuntó a Pilatos, quien se dio cuenta de que Jesús era inocente, "pero no logró resolver el problema, porque no era libre, estaba apegado a la promoción,... le faltaba el coraje de la libertad porque era esclavo del arribismo, de la ambición, del éxito".
El segundo ejemplo de libertad que puso el Papa son Pedro y Juan, que habían curado al paralítico y se encuentran ante el sanedrín: "Son liberados y castigados injustamente… pero se van alegres por haber sido ultrajados por el nombre de Jesús". "Ésta es la libertad de un enamorado de Jesucristo, sellada por el Espíritu Santo con la fe en Jesucristo", dijo Francisco, quien recordó que "hoy hay muchos en la cárcel, cristianos torturados que llevan adelante esta libertad de confesar a Jesucristo".
Por último, Jesús quien "hace el milagro de la multiplicación de los panes y sabiendo que la gente entusiasmada lo busca para proclamarlo rey se retira a la montaña: se aleja del triunfalismo. No se deja engañar por el triunfalismo: era libre".
"Pensemos en este en día en mi libertad, en nuestra libertad", concluyó: "Tres ejemplos: Gamaliel, Pedro y Juan, y el mismo Jesús. ¿Mi libertad es cristiana? ¿Soy libre? ¿O soy esclavo de mis pasiones, de mis ambiciones, de tantas cosas… de las riquezas, de la moda? Pensemos en nuestra libertad en este mundo que es un poco esquizoide, esquizofrénico ¿no?... Grita: libertad, libertad, libertad… y es más esclavo, esclavo, esclavo".
El Papa explicó que la libertad de la que hablamos en este tiempo pascual es la libertad de los hijos de Dios que nos ha ganado Jesús con «su obra redentora».
La primera persona libre sobre la cual reflexiona la liturgia en este día es Gamaliel, el fariseo que convence al sanedrín para que sean liberados Pedro y Juan, que habían sido encarcelados por haber curado a un paralítico. "Gamaliel es un hombre libre, piensa lúcidamente, los hace razonar, los convence, el tiempo hará su trabajo", dijo el Papa: "El hombre libre no tiene miedo del tiempo, deja actuar a Dios, deja espacio para que Dios actúe en el tiempo. El hombre libre es paciente. Y ése era un judío. No era un cristiano, No había reconocido a Jesús Salvador. Pero era un hombre libre. Formula su pensamiento, lo ofrece a los demás y es aceptado. La libertad no es impaciente". Como contraste, Francisco apuntó a Pilatos, quien se dio cuenta de que Jesús era inocente, "pero no logró resolver el problema, porque no era libre, estaba apegado a la promoción,... le faltaba el coraje de la libertad porque era esclavo del arribismo, de la ambición, del éxito".
El segundo ejemplo de libertad que puso el Papa son Pedro y Juan, que habían curado al paralítico y se encuentran ante el sanedrín: "Son liberados y castigados injustamente… pero se van alegres por haber sido ultrajados por el nombre de Jesús". "Ésta es la libertad de un enamorado de Jesucristo, sellada por el Espíritu Santo con la fe en Jesucristo", dijo Francisco, quien recordó que "hoy hay muchos en la cárcel, cristianos torturados que llevan adelante esta libertad de confesar a Jesucristo".
Por último, Jesús quien "hace el milagro de la multiplicación de los panes y sabiendo que la gente entusiasmada lo busca para proclamarlo rey se retira a la montaña: se aleja del triunfalismo. No se deja engañar por el triunfalismo: era libre".
"Pensemos en este en día en mi libertad, en nuestra libertad", concluyó: "Tres ejemplos: Gamaliel, Pedro y Juan, y el mismo Jesús. ¿Mi libertad es cristiana? ¿Soy libre? ¿O soy esclavo de mis pasiones, de mis ambiciones, de tantas cosas… de las riquezas, de la moda? Pensemos en nuestra libertad en este mundo que es un poco esquizoide, esquizofrénico ¿no?... Grita: libertad, libertad, libertad… y es más esclavo, esclavo, esclavo".
Comentarios
¡No te pierdas las mejores historias de hoy!
Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria
