Francisco: Ante la pandemia la Iglesia no es experta en política pero sí en «principios sociales»
El Papa Francisco ha retomado este miércoles las audiencias generales tras sus vacaciones en el mes de julio, y ante los nuevos rebrotes provocados por el coronavirus ha vuelto a pronunciar su catequesis desde la biblioteca del Palacio Apostólico.
En su intervención, el Santo Padre quiso recordar a las millones de personas que están sufriendo las consecuencias del coronavirus, pues “la pandemia continúa causando profundas heridas, desenmascarando nuestras vulnerabilidades”.
De este modo, Francisco ha señalado que “son muchos los difuntos, muchísimos los enfermos en todos los continentes. Muchas personas y muchas familias viven un tiempo de incertidumbre debido a los problemas socio-económicos que golpean especialmente a los más pobres”.
Por todo ello, el Santo Padre animó a “tener fija nuestra mirada en Jesús y, con esta fe, abrazar la esperanza del Reino de Dios que el mismo Jesús nos trae”. Y no es otro –agregó Francisco- “un Reino de curación y de salvación que ya está presente en medio de nosotros. Un reino de justicia y paz que se manifiesta con las obras de caridad que, cada vez más, hacen crecer la esperanza y refuerza la fe”.
El Papa Francisco animó a todo a tener un encuentro con el Evangelio “de la fe, de la esperanza y del amor” que invita a “sumir un nuevo espíritu creativo y renovado”. De esa manera, agregó que así“estaremos preparados para transformar las raíces de nuestras enfermedades físicas, espirituales y sociales. Podremos curar profundamente las estructuras injustas y las prácticas destructivas que nos separan a unos de los otros, amenazando a la familia humana y a nuestro planeta”.
“¿De qué modo podemos ayudar a curar nuestro mundo de hoy?”, preguntó el Pontífie. Pero recordó que la Iglesia, “aunque administra la gracia sanadora de Cristo mediante los Sacramentos, y aunque ofrece servicios sanitarios en las esquinas más remotas del planeta, no es experta en la prevención y en la gestión de la pandemia”.
Menos aún “da indicaciones socio-políticas específicas. Eso es competencia de los dirigentes políticas y sociales. En cambio, a lo largo de los siglos, y a la luz del Evangelio, la Iglesia ha desarrollado algunos principios sociales fundamentales, principios que nos pueden ayudar a avanzar y preparar el futuro que necesitamos”.
Algunos de esos principios son “la dignidad de las personas, el bien común, la opción preferencial por los pobres, el destino universal de los bienes, la solidaridad, la subsidiaridad, el cuidado de la casa común”. “Todos estos principios expresan de modos diferentes las virtudes de la fe, de la esperanza y del amor”, añadió.