Se confirma el viaje del Papa a Córcega en diciembre, con el cardenal español Bustillo y Macron
Este sábado 23 se ha anunciado oficialmente el viaje del Papa a Córcega, isla de 350.000 habitantes de soberanía francesa, con motivo de un encuentro sobre Religiosidad Popular en el Mediterráneo, en el que participan obispos italianos, franceses y españoles.
El Papa llegará allí el 15 de diciembre, dos días antes de cumplir 88 años, a pocos días de las celebraciones navideñas y de la apertura del Jubileo de 2025.
Un cardenal español al frente de Córcega
Francisco pasará doce horas en esta isla, la cuarta más grande del Mediterráneo, que pastorea desde 2021 su obispo el cardenal François-Xavier Bustillo, de la Orden de Frailes Menores Conventuales, español de 56 años, nacido y formado en Navarra, pero nacionalizado francés.
La diócesis cuenta con 434 parroquias y 76 sacerdotes, y se considera que el 80% de la población es católica. Nunca antes un Papa viajó a Córcega.
Es el 47º viaje del Papa Francisco. Este año realizó otros dos viajes internacionales: su gran viaje de septiembre a Indonesia y Timor, y su viaje breve a Luxemburgo y Bélgica.
El Vaticano no lo presenta como un viaje "a Francia" sino como un reconocimiento del Papa por un tema que le interesa mucho, la religiosidad popular, que, por ejemplo, menciona con detalle en Evangelii Gaudium. En la isla, la devoción a la Virgen de la Misericordia, con la fiesta llamada Madunnuccia, dedicada a la patrona de Ajaccio, es fuente de muchas de estas devociones.
Francisco ha estado dos veces antes en Francia, en Estrasburgo en 2014 y en Marsella en 2023. Pero evita París.
Macron despedirá al Papa a la vuelta
Se espera que el presidente francés Macron acuda a despedir al Papa en el aeropuerto de Ajaccio justo antes del viaje de vuelta.
Macron ha incorporado el aborto a la Constitución francesa y desde marzo intenta impulsar el suicidio asistido y la eutanasia. Sus Juegos Olímpicos de París, llenos de ideología y escenas blasfemas, escandalizaron a cristianos y musulmanes de todo el mundo.
La diplomacia francesa lleva tiempo intentando invitar a Francisco a París, para hacer una foto sonriente de Macron y el Papa junto a la iglesia reconstruida de Notre Dame, pero el Papa ha forzado a Macron a ir a la remota Córcega si quiere alguna foto.
La jornada papal empezará a las 9 en el aeropuerto de Ajaccio con una bienvenida oficial, un discurso en el Palacio de Congresos y Exposiciones, un encuentro con clérigos y obispos en la catedral de Santa María Asunta, una misa por la tarde en la Plaza de Austerlitz (lugar ligado al recuerdo de Napoleón, que fue niño allí) y un encuentro final con Macron al despedirse.
Logotipo y mensaje en corso
El cardenal Bustillo en la mañana del jueves 21 de noviembre ofreció una rueda de prensa en el obispado de Ajaccio con el logotipo oficial del viaje, actualmente titulado «Papa Francescu en Córcega». El fondo del logotipo es totalmente azul verdoso para representar el mar, con Córcega estilizada en la parte superior izquierda mediante líneas verticales azules. La línea más alta culmina en forma de cruz, símbolo de la fe en Cristo, y está anudada a una línea amarilla que desciende desde arriba, en alusión al Espíritu Santo.
A la derecha de la isla estilizada se ve, en el mismo amarillo, color de la luz y de la Santa Sede, el título en lengua corsa «Papa Francescu in Corsica». El corso es una lengua cercana al italiano de Toscana: tiene unos 125.000 hablantes entre Córcega y el norte de Cerdeña.
El logo incluye también el lema del viaje apostólico «Jésus passa en faisant le bien» (Hch 10,38), expresión de los Hechos de los Apóstoles. En la parte inferior se sitúa, en el mismo color azul que la isla estilizada, la silueta de Nuestra Señora, Reina de Córcega, representada de caderas para arriba con el rostro y las manos vueltas hacia arriba. Dado el fondo, aparece como sumergida en el mar.
Bustillo también presentó la página web oficial, www.lepapeencorse.corsica, donde se darán a conocer todos los detalles y donde «todos los corsos tendrán la oportunidad de contribuir». Pidió voluntarios para muchas tareas: "Necesitamos voluntarios, porque el tiempo vuela. Faltan tres semanas. El acontecimiento es histórico, necesitamos medios extraordinarios", dijo.