Olimpiadas 2024: los cristianos... ¡que se aguanten!

Quizás lo que les voy a decir suene a rancio, algo ya pasado, pero es la oportunidad que tengo de hablar del tema… se trata de la sesión de inauguración de las Olimpiadas.

Sé que muchos han hecho ya críticas mucho más fundamentadas de lo que yo pueda decir, monseñor Munilla, o el padre Ignacio Amorós, sin ir más lejos. Pero yo quiero expresar también mi visión. Porque mi ministerio sacerdotal lo dedico a la animación misionera y, tenemos que ser conscientes de que cada uno de nosotros, bautizados, tenemos que ser misioneros: tenemos que evangelizar allí donde estemos.

Es verdad que Dios ha dispuesto con su vocación la vida de los misioneros que hoy están predicando y llevando a Cristo a Asia, a Oceanía o a África, pero los que nos hemos quedado en la vieja Europa, o aquellos que habéis venido de lejanos países a trabajar y vivir con nosotros… tenemos la obligación de evangelizar en los ambientes en los que vivimos.

Todos sabemos lo que ha pasado en ese desfile de inauguración de las Olimpiadas… Ya no es sólo el hecho de que se insulte y se burlen de los cristianos, es la tristeza que da que se abuse del mal gusto, de lo feo, de los esperpéntico, de lo que no aporta nada….

Evidentemente, además, se insulta a los cristianos, se mofan de nosotros, se nos ridiculiza y se nos escupe a la cara. Justo, además, coincidiendo con el anuncio del presidente del gobierno español de que se quiere despenalizar la ofensa a los sentimientos religiosos o a la corona… Queridos amigos… ¡esto es lo que hay!

Saben, he oído a algunos diciendo que estos mismos no se atreverían insultar y burlarse del islam… ¡por supuesto que no! Pero, además, me da igual, porque yo tampoco quiero se burlen o ridiculicen a los miembros de otras religiones… lo que quiero es que se nos respeten a todos nuestros sentimientos… ¡también los religiosos!

Lo curioso es que los que más nos atacan y los que más nos ridiculizan, los que más salen con disfraces blasfemos e irreverentes son los que quejan de que no se les respeta sus sentimientos. Son todos los promotores de la ideología woke, las ideologías de género, las ideologías LGTBI, que continuamente denuncian a los que no comparten su forma de ver el mundo, la sociedad, la familia, el amor, el sexo, la libertad, son los que denuncian siempre a los demás de la falta de respeto hacia ellos, los que más atacan de forma grosera y burda los sentimientos de los demás.

Sí, además ahora va a salirles gratis poder hacerlo hasta la humillación de los cristianos… mientras que, si se te ocurre no compartir sus planteamientos, puedes ser acusado incluso jurídicamente de atentar contra su libertad y sus sentimientos. Te pueden tachar de homófobo, machista o de discriminador… ¡y tener que pagar una multa o tener que ser juzgado! Es lo que el Papa Benedicto XVI dijo que ocurría en nuestra sociedad: se nos excomulga socialmente.

A mí, como director de Obras Misionales Pontificias en España, la ley me obliga a tener un consejo para el plan de igualdad y otro para el plan LGTBI; un consejo de abusos y de acosos laborales y otro de denuncias, para que, si alguna persona se siente tratada mal, minusvalorada, utilizada por razón de su ideología, de su sexo, de su condición física, pueda denunciarme a mí o a las OMP… Pero si un cristiano se ve ultrajado, insultado, menospreciado… ¡que se aguante!

Amigos ¡seamos discípulos-misioneros! No dejemos de sembrar la luz de la fe, para que las tinieblas de este mundo se vayan disipando y se vaya haciendo hueco la verdad, la justicia, la verdadera libertad…