Curso caliente

Estamos a comienzo de curso, un curso que se prepara muy caliente en España. Ayer, escribo este artículo el domingo 27 de Septiembre, el Gobierno español daba luz verde a la nueva ley del aborto, que pretende darle aún más facilidades y convertirlo, no como era hasta ahora teóricamente, un delito despenalizado, sino en un derecho. Y se les ocurre hacerlo la víspera del 26 domingo del tiempo ordinario en el que el evangelio de esa Misa, y por tanto el que se está leyendo hoy en todas las iglesias del mundo, dice literalmente: «El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y le echasen al mar» (Mc 9,42).

 

Jesús también dice: «Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeños, porque en verdad os digo que sus ángeles ven de continuo la faz de mi Padre, que está en los cielos»(Mt 18,10), y en el episodio del Juicio Final aquéllos que no han practicado las obras de misericordia oirán de Jesús estas terribles palabras: «En verdad os digo que cuando dejasteis de hacer eso con uno de estos pequeñuelos, conmigo dejasteis de hacerlo. E irán al suplicio eterno» (Mt 25,45-46). Recuerdo que estamos hablando de palabras de Jesús, de Palabra de Dios se mire por donde se mire, y no creo que haya nadie en su sano juicio que considere que escandalizar es más grave que matar, que es a lo que nos estamos refiriendo con el aborto. Por supuesto que la amenaza de Jesús no es como para tomársela a broma, así que señores legisladores, a quienes se les dice que no se admite la objeción de conciencia, a quien vais a hacer más caso: ¿A los jefes de vuestros partidos, que os exigen una obediencia inmoral o a Dios, que nos advierte: «De Dios nadie se burla. Lo que el hombre sembrare, eso cosechará. Quien sembrare en su carne, de la carne cosechará corrupción; pero quien siembre en el espíritu, del espíritu cosechará la vida eterna» (Gal 6,7-8).

 

Así como Bibiana Aído, con su afirmación que el feto es un ser vivo, pero no un ser humano, ha hecho un impagable servicio al movimiento antiabortista, el Sr. Zapatero con su foto familiar con Obama, ha hecho otro gran servicio al movimiento de objeción de conciencia contra la asignatura Educación para la Ciudadanía. Esa foto es la mejor demostración que el Sr. Zapatero no sabe educar a sus hijas y por tanto que no tiene por qué meterse a enseñar aberraciones y antivalores, como la ideología de género, a los hijos de los demás. Muchísimos padres han visto reforzada su convicción o simplemente se han dado cuenta que quien no sabe educar en su casa, menos puede hacerlo con las hijas de los demás, por lo que ha crecido la alarma social ante los disparates educativos socialistas, como se nota en tantas Cartas al Director.

 

Y por último, la cuestión económica: quien nos mintió diciendo que no había crisis y prometía el pleno empleo y por tanto perdió un tiempo precioso para evitar que hoy tengamos cuatro millones de parados, es decir muchos millones de dramas humanos, quien todavía este sábado nos volvía a mentir diciendo que la subida de impuestos a quienes más perjudicaba era a los pudientes, cuando una subida del IVA hace que las más dañadas sean las economías modestas, quien emplea el dinero de todos nosotros en subvencionar fiestas gays y lesbianas en Zimbawe, quien se hace pagar por el erario público el viaje de sus hijas, nos hacen temer que tengamos un curso caliente, porque la incompetencia de los gobernantes será cada día más clara y los ciudadanos son cada vez más conscientes de ello.