Martes, 05 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

Necesariamente enanos (y II)


Mente abierta y amplia, sanamente curiosa y libre de actitudes a la defensiva, pudiera ser otra característica de quien desea ser un buen enano

por Paloma Girona Hernández

Opinión

Llegar a ser un buen enano católico, no siempre resultará fácil. Existen riesgos. A ciertas naturalezas, me atrevo a decir que a ninguna, le resultará igual de fácil hacerse siempre enano y querer subirse a hombros de gigantes. A veces, nuestro ego y orgullo primario mencionados en la primera parte, pudieran engañarnos y crear en nuestra mente paradojas como las vividas por el capitán Lemuel Gulliver, quien en ocasiones, es un gigante entre enanos, otras, un enano entre gigantes y finalmente un ser humano avergonzado de su condición en una tierra poblada por caballos sabios que son más humanos que los propios hombres y desconfían, con razón, de éstos.

El riesgo existe, paradojas para que el gigante en cuestión, según le convenga a nuestra mente o ambiente… deje de serlo en un momento dado, o bien, vuelva a ser encumbrado, según nos guste o no, lo que diga.

En el caso de Benedicto XVI y el Papa Francisco, proponerles como gigantes en el sentido de maestros que deben ser conocidos, leídos y escuchados, pudiera resultar una osadía, o dejarlo en algo… discutible, puede ser. La realidad es que a nadie dejan indiferentes y si nos apuramos, el Papa Francisco: “nos saca los colores”.
«Somos enanos encaramados a hombros de gigantes. De esta manera, vemos más y más lejos que ellos, no porque nuestra vista sea más aguda sino porque ellos nos sostienen en el aire y nos elevan con toda su altura gigantesca».

Podría culminar este artículo con la sencillez de quien sabe que poco más puede decir, y recomendar ¡vivamente! leer con los ojos del enano inquieto, las palabras que Benedicto XVI dirigió a los seminaristas el 8 de febrero de 2013, en su comentario de la Lectio Divina, tres días antes de su renuncia.

Ahí encierra unas pautas, en cierto modo proféticas, y que no sólo llenan de comprensión la mente, sino que ayudan a vivir sumidos en la grandeza del espíritu católico.

Me detengo en extraer (no sacar de contexto) algunas frases: “Se convierte en alguien abierto y amplio”. Aquí el Papa emérito hablaba de San Pedro y su crecimiento a lo largo de los años en la comprensión de la Iglesia, hasta llegar a entender la universalidad de la misma, y cómo para alcanzar ese punto de ser una persona abierta y amplia, ha necesitado de la ayuda de otros, de vivir en comunión con otros, aún siendo muy distintos en temperamento, experiencia, personalidad, pero unidos en la Fe común en Cristo. Cita a Silvano, Timoteo, a San Pablo y a la comunidad judeo-cristiana que fue conociendo en su viaje de Jerusalén hasta llegar a Roma.

Mente abierta y amplia, sanamente curiosa y libre de actitudes a la defensiva, pudiera ser otra característica de quien desea ser un buen enano.

“Como cristiano no me hago sólo una idea mía que comparto con otros, y si dejan de gustarme puedo salir. No: concierne precisamente a la profundidad del ser, es decir, llegar a ser cristiano comienza con una acción de Dios, sobre todo una acción suya, y yo me dejo formar y transformar”. Esta afirmación de Benedicto XVI llega después de haber presentado tres palabras fundamentales en la vida del creyente, y concretamente del católico: ‘regenerados’; ‘herencia’ y ‘custodiados por la Fe’.

“Es un bien, también hoy, que existan tales diversidades, diversos carismas, diversos temperamentos, que sin embargo no son contrastantes y se unen en la fe común.” Con toda seguridad, nadie que lea esta afirmación puede estar en desacuerdo, sin embargo, a veces cuánto dista el conocimiento y reconocimiento teórico de la praxis. Si fuera así no tendríamos tantos problemas y la caridad cristiana no sería un don y por tanto, una concesión de Dios para que podamos alcanzar su promesa, la promesa de la unidad, de la humanidad respecto a Dios, y de la unidad entre creyentes.

“La fuerza del amor, en ese momento, se escucha, se acepta. La Iglesia no debería considerarse a sí misma, sino ayudar a considerar al otro y ella misma ver y hablar del otro y por el otro. Me parece que, en este sentido, tanto anglicanos como católicos ven que no se sirven a sí mismos, sino que son instrumentos de Cristo, amigos del Esposo…" (Benedicto XVI – Palabras a los periodistas, vuelo a Inglaterra – Septiembre 2010).
Concluyo invitándome e invitándonos a pedir a Dios las miradas y actitudes necesarias para vivir y ser siempre verdaderos enanos, sin pretender llegar a ser gigantes de nada, ya Dios que es tan bueno a cada quien le va engrandeciendo a su medida.

Mirada atenta y abierta.- Se habla de reformas en la Iglesia. Necesarias por nuestro bien y por los posibles hermanos que puedan volver a la casa de Roma.
Mirada de hondura espiritual.- Se habla del papel de la mujer en la Iglesia. Necesario para dejar que sea Dios quien dirija nuestras historias personales dentro de la comunidad eclesial (en lo grande y en lo pequeño), de acuerdo a la correspondencia por amor y a los dones que Él soberanamente concede o quita cuando le parece oportuno, tanto a hombres como a mujeres, porque… hay una Providencia que va más allá de nosotros mismos.

Mirada de amor.- Se habla de la nueva pastoral en la familia, particularmente con personas divorciadas. Esta casa católica es demasiado grande y cabemos muchos. Querer mirar como quien desea el mayor bien para cada persona, que no es otro que su encuentro con la Gracia de Dios, y conversión.

“Para Pedro, ciertamente, el paso de Jerusalén a Roma es el paso a la universalidad de la Iglesia, el paso a la Iglesia de los paganos y de todos los tiempos, a la Iglesia siempre también de los judíos. Y pienso que, viniendo a Roma, san Pedro no sólo pensó en este paso: Jerusalén/Roma, Iglesia judeo-cristiana/Iglesia universal.” (Benedicto XVI)
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda