Un giro en el caso Vincent Lambert

Y ellos, ¿quiénes son? La agencia AFP (Agence France-Press) no dice quién desveló el contenido de su peritaje sobre Vincent Lambert. El tribunal administrativo de Châlons-en-Champagne ordenó a tres expertos un informe sobre el estado del enfermo, de 42 años, hospitalizado desde hace diez. La última pericia oficial databa de 2014 y la cuestión principal sigue siendo la misma: la activación de un procedimiento de supresión de cuidados (alimentación e hidratación) a este paciente, procedimiento autorizado por la justicia y propuesto por el CHU (Centro Hospitalario Universitario), pero al que se oponen sus padres.

En 2008, Vincent Lambert sufrió un accidente de tráfico que le produjo graves lesiones neurológicas. Desde hace años sus padres (en la foto, con Vincent) luchan por evitar que le sean suprimidas la alimentación y la hidratación. Tras el informe al que hace referencia este artículo, se ha fijado para el 19 de diciembre la vista judicial que deberá tomar una decisión.

Por el momento, según informa AFP, los expertos confirman que “el estado vegetativo crónico irreversible” de Vincent Lambert ya no le permite “un posible acceso a la conciencia”. Su informe está fechado el 18 de noviembre. Se les había encargado pronunciarse sobre el estado del paciente, pero también sobre su evolución. “Vincent Lambert se encuentra en 2018 en un estado de incapacidad funcional psicomotriz total, clínicamente comparable a la registrada en 2014”, escriben, añadiendo que “se han registrado mínimos elementos de agravamiento”.

El enfermo fue examinado en dos sesiones con 16 horas de intervalo -el 7 de septiembre por la tarde y al día siguiente por la mañana- en presencia de médicos que asesoran a las diferentes opiniones familiares, opuestas sobre el asunto. Esta pericia había sido pedida por sus padres y parte de sus hermanos, que consideran que el estado de Vincent es, sin duda, grave, pero en modo alguno irreversible. Ahora bien, subraya AFP, los expertos consideran que “su situación de incapacidad funcional total como consecuencia de lesiones encefálicas irreversibles” le impide “toda calidad de vida” y “ya no hace posible el acceso a la conciencia”.

Estos expertos observan también que “la limitación extrema o total de sus capacidades de acceso a la conciencia, de comunicación, de movilidad y de expresión de su personalidad, y la alteración irreversible de su imagen le conducen a un punto que no es aceptable para sí mismo ni para su esposa y tutora [Rachel Lambert]”.

Sin embargo, estos mismos expertos aportan matices de importancia. Sobre todo, consideran que el cuidado del paciente atendiendo sus “necesidades fundamentales primarias” no supone “ensañamiento terapéutico” ni “una obstinación irracional”. He ahí un elemento fundamental opuesto a la voluntad de quienes reclaman que se lleve a cabo una “supresión de cuidados”, a la que el Consejo de Estado dio su luz verde.

¿Cómo se puede salir entonces de este embrollo médico, jurídico y ético? Los expertos ofrecen una solución. Consideran que el estado de Vincent Lambert “no exige ninguna medida de urgencia”, antes de añadir que “existen en Francia instituciones que pueden acogerle hasta su fallecimiento si su mantenimiento en el hospital universitario de Reims se revela imposible por razones distintas a la mera técnica médica”.

“Nos unimos a la opinión de los expertos en cuanto a la necesidad de trasladar a Vincent a un establecimiento especializado” para que tenga “acceso a los mejores cuidados”, declaró inmediatamente a AFP Jean Paillot, una abogada que representa a los padres del paciente, analizando el informe. Ahora bien, esa petición ya fue rechazada por la justicia sin haberse justificado nunca sobre este punto. ¿Por qué?

Artículo tomado del blog del autor, Journalisme et santé publique [Periodismo y salud pública].

Jean-Yves Nau es doctor en Medicina y fue responsable de la sección de Medicina del diario Le Monde entre 1980 y 2009.

Traducción de Carmelo López-Arias.