«Sí a la vida», una cita irrenunciable
Se trata de un combate que precisa de todos y cada uno de nosotros y al que ninguno podemos renunciar, limitándonos a mirar de reojo el oscuro y letal escenario diseñado por los artífices de la cultura de la muerte y el relativismo
por Antonio Torres
Unas cincuenta fundaciones y asociaciones relacionadas con la defensa de la vida han convocado a los españoles para manifestarse el próximo 26 de marzo, sábado, a las 12:00 h. Hasta el momento, otras cincuenta organizaciones más se han adherido y continúa cada día engrosándose la lista.
Las organizaciones convocantes han puesto lo mejor de sí mismas y de sus equipos y representantes, para alcanzar un acuerdo en torno a los criterios y bases de esa celebración unitaria anual, tan importante y de largos alcances, actuando con la generosidad y responsabilidad que la sociedad española venía reclamando y exigiendo a quienes hoy comparten el honor de liderar la defensa del derecho fundamental a la vida.
Así pues, como ya viene sucediendo en otros países, el próximo 26 de marzo y los 25 de marzo de años sucesivos, se celebrará en España el Día Internacional de la Vida. Los ciudadanos españoles que por millones aman de forma incondicional la vida, la familia y la dignidad absoluta de las personas, saldrán a las calles para clamar a una sola voz un luminoso, firme y esperanzador "SÍ A LA VIDA".
La cultura de la muerte que desgraciadamente ha calado hondo en un considerable sector de la sociedad española, propiciada por los desvaríos ideológicos de una parte de la clase política y la indiferencia e insensibilidad de gran parte del resto, será apelada al menos una vez al año, por los muchos millones de españoles que no han renunciado a defender la dignidad absoluta de la persona desde el mismo momento de la concepción hasta su muerte por causas naturales.
La recuperación de la cultura de la vida implica un esfuerzo de largo recorrido al que ningún español razonable y de buena voluntad, -independientemente de sus creencias religiosas o de sus simpatías políticas-, puede renunciar en ningún momento.
Mientras en España haya leyes que favorezcan el aborto, el terrorismo, las tentaciones eutanásicas, la manipulación y muerte de embriones, el maltrato a las mujeres, el desprecio por la maternidad, la violación de los derechos de los inmigrantes y de los más desfavorecidos, los españoles saldremos a las calles al menos una vez al año para pedir, a nuestros políticos y medios de comunicación, que se legisle conforme a ese fundamental e innegociable "SÍ A LA VIDA" , y que se transmitan a la sociedad los valores propios de la cultura de la vida.
Un "SÍ A LA VIDA" que es el fundamento y la fuente de todos los derechos y la única garantía sólida para la auténtica libertad.
Venzamos ese día el tedio, la indiferencia, la cerrazón de nuestros corazones; combatamos la insensibilidad reinante, acudiendo a una cita irrenunciable con la vida, la maternidad, la familia y la defensa de los más indefensos.
Se trata de un combate que precisa de todos y cada uno de nosotros y al que ninguno podemos renunciar, limitándonos a mirar de reojo el oscuro y letal escenario diseñado por los artífices de la cultura de la muerte y el relativismo, apoltronándonos en la cómoda y egoísta postura del que ha perdido casi por completo la sensibilidad para lo que más importa: LA VIDA.
Volvamos a dar un ejemplo en España y para el mundo entero, de alegría, de esperanza, de coraje y de amor a la verdad, apoyando con nuestra presencia física en todas las ciudades de España, ese ¨SÍ A LA VIDA" en el Día Internacional por la Vida.
Las organizaciones convocantes han puesto lo mejor de sí mismas y de sus equipos y representantes, para alcanzar un acuerdo en torno a los criterios y bases de esa celebración unitaria anual, tan importante y de largos alcances, actuando con la generosidad y responsabilidad que la sociedad española venía reclamando y exigiendo a quienes hoy comparten el honor de liderar la defensa del derecho fundamental a la vida.
Así pues, como ya viene sucediendo en otros países, el próximo 26 de marzo y los 25 de marzo de años sucesivos, se celebrará en España el Día Internacional de la Vida. Los ciudadanos españoles que por millones aman de forma incondicional la vida, la familia y la dignidad absoluta de las personas, saldrán a las calles para clamar a una sola voz un luminoso, firme y esperanzador "SÍ A LA VIDA".
La cultura de la muerte que desgraciadamente ha calado hondo en un considerable sector de la sociedad española, propiciada por los desvaríos ideológicos de una parte de la clase política y la indiferencia e insensibilidad de gran parte del resto, será apelada al menos una vez al año, por los muchos millones de españoles que no han renunciado a defender la dignidad absoluta de la persona desde el mismo momento de la concepción hasta su muerte por causas naturales.
La recuperación de la cultura de la vida implica un esfuerzo de largo recorrido al que ningún español razonable y de buena voluntad, -independientemente de sus creencias religiosas o de sus simpatías políticas-, puede renunciar en ningún momento.
Mientras en España haya leyes que favorezcan el aborto, el terrorismo, las tentaciones eutanásicas, la manipulación y muerte de embriones, el maltrato a las mujeres, el desprecio por la maternidad, la violación de los derechos de los inmigrantes y de los más desfavorecidos, los españoles saldremos a las calles al menos una vez al año para pedir, a nuestros políticos y medios de comunicación, que se legisle conforme a ese fundamental e innegociable "SÍ A LA VIDA" , y que se transmitan a la sociedad los valores propios de la cultura de la vida.
Un "SÍ A LA VIDA" que es el fundamento y la fuente de todos los derechos y la única garantía sólida para la auténtica libertad.
Venzamos ese día el tedio, la indiferencia, la cerrazón de nuestros corazones; combatamos la insensibilidad reinante, acudiendo a una cita irrenunciable con la vida, la maternidad, la familia y la defensa de los más indefensos.
Se trata de un combate que precisa de todos y cada uno de nosotros y al que ninguno podemos renunciar, limitándonos a mirar de reojo el oscuro y letal escenario diseñado por los artífices de la cultura de la muerte y el relativismo, apoltronándonos en la cómoda y egoísta postura del que ha perdido casi por completo la sensibilidad para lo que más importa: LA VIDA.
Volvamos a dar un ejemplo en España y para el mundo entero, de alegría, de esperanza, de coraje y de amor a la verdad, apoyando con nuestra presencia física en todas las ciudades de España, ese ¨SÍ A LA VIDA" en el Día Internacional por la Vida.
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