Celebración de las Vísperas con los obispos latinoamericanos
El Papa exhorta a la comunión y pide evitar «divisiones estériles, críticas y recelos nocivos»
Ha exhortado a los obispos a estar "del lado de quienes son marginados por la fuerza, el poder o una riqueza que ignora a quienes carecen de casi todo".
El Papa ha invitado a los obispos latinoamericanos a ser "vigías que proclamen día y noche la gloria de Dios, que es la vida del hombre" y les ha exhortado a estar "del lado de quienes son marginados por la fuerza, el poder o una riqueza que ignora a quienes carecen de casi todo", durante la celebración de las Vísperas, en la Catedral de Nuestra Señora de la Luz de León (México), en la que se ha reunido con numerosos obispos del país así como representantes de las 22 conferencias episcopales del Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM que conmemoran los 200 años de independencia.
Durante el rezo de las Vísperas, el Pontífice ha expresado su "gran ilusión" por el encuentro con pastores de la Iglesia de Cristo que peregrina en México y en los diversos países del Continente". En este sentido, ha manifestado su esperanza de que ésta sea una "ocasión para mirar juntos a Cristo, que les ha encomendado la hermosa tarea de anunciar el evangelio en estos pueblos de recia raigambre católica".
A su vez, se ha detenido en la situación actual de las diócesis que "plantea ciertamente retos y dificultades de muy diversa índole". "Al saber que el Señor ha resucitado pueden proseguir confiados, con la convicción de que el mal no tiene la última palabra de la Historia, y que Dios es capaz de abrir nuevos espacios a una esperanza que no defrauda", ha destacado.
El Papa ha pedido a los pastores de las diversas Iglesias particulares presentes trasmitir a sus fieles su "afecto entrañable", que lleva muy dentro de su corazón todos sus sufrimientos y aspiraciones".
"No estáis solos"
Además, ha agradecido a los obispos "su solicitud pastoral paciente y humilde" y ha remarcado que "no están solos en los contratiempos, como tampoco lo están en los logros evangelizadores". "Todos estamos unidos en los padecimientos y en la consolación", ha añadido.
También ha señalado que es de "capital relevancia cuidar con gran esmero de los seminaristas, animándolos a que no se precien de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado". Asimismo, ha asegurado que es fundamental "la cercanía a los presbíteros, a los que nunca debe faltar la comprensión y el aliento de su Obispo y, si fuera necesario, también su paterna admonición sobre actitudes improcedentes".
En la misma línea, Benedicto XVI ha exhortado a prestar igualmente atención a "las diversas formas de vida consagrada, cuyos carismas han de ser valorados con gratitud y acompañados con responsabilidad y respeto al don recibido". También ha invitado a tener atención especial a "los laicos más comprometidos en la catequesis, la animación litúrgica, la acción caritativa y el compromiso social". Así, ha recalcado la importancia para los Pastores de que "reine un espíritu de comunión entre sacerdotes, religiosos y laicos, evitando divisiones estériles, críticas y recelos nocivos".
El Pontífice ha recordado cómo la fe católica ha marcado significativamente la vida, costumbres e historia del continente americano en el que muchas de sus naciones están conmemorando el bicentenario de su independencia. "Es un momento histórico --ha añadido-- en el que siguió brillando el nombre de Cristo, llegado aquí por obra de insignes y abnegados misioneros, que lo proclamaron con audacia y sabiduría. Ellos lo dieron todo por Cristo".
Además, ha invitado a poner especial atención en las iniciativas que se realicen con motivo del Año de la fe, que "deben estar encaminadas a conducir a los hombres hacia Cristo, cuya gracia les permitirá dejar las cadenas del pecado que los esclaviza y avanzar hacia la libertad auténtica y responsable". Al respecto, ha señalado que a este objetivo "está ayudando también la Misión continental promovida en Aparecida, que tantos frutos de renovación eclesial está ya cosechando en las Iglesias particulares de América Latina y el Caribe".
Finalmente, ha afirmado que la Iglesia en América Latina ha de seguir siendo "semilla de esperanza" y ha solicitado a la Virgen que "disipe las tinieblas del mundo y alumbre el camino, para poder "confirmar en la fe al pueblo latinoamericano en sus fatigas y anhelos, con entereza, valentía y fe firme en quien todo lo puede y a todos hasta el extremo".
Auxilio divino para los problemas
Previamente, el presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) y arzobispo de Tlanepantla, Carlos Aguiar Retes, ha confiado en que el auxilio divino se derrame en México para "afrontar y superar los nuevos y complejos problemas" que la aquejan.
Aguiar también ha recordado la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, celebrada en Aparecida (Brasil) para subrayar que el fruto de aquel encuentro "se experimenta en la Iglesia que peregrina en este Continente". Así, ha asegurado que la Nueva Evangelización esta en marcha mediante la convocatoria y compromiso episcopal de la Misión Continental, que actualmente "ha sido extendida con aceptación y convicción por los agentes" de pastoral de las Diócesis.
En este sentido, ha afirmado que llena de esperanza constatar que el "dinamismo espiritual y pastoral" va despertando la conciencia de los fieles laicos para participar activamente en los distintos ámbitos familiar, laboral y social con la clara finalidad de ser ellos levadura que aporte los valores evangélicos ante los nuevos escenarios de este tiempo. "Constatamos que la Iglesia está viva", ha dicho, al tiempo que ha agradecido al Pontífice la puesta en marcha de la iniciativa del Año de la Fe.
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