Michael O´Donovan lleva semanas cara a cara contra este fuego devorador
Australia arde y este bombero afirma que su mejor arma es la oración: hace tanto bien como el agua
Australia lleva semanas, incluso meses en una situación de emergencia. Este enorme país se encuentra literalmente en llamas. Hasta el momento se han quemado ya 10 millones de hectáreas, lo que equivale a una superficie similar a la de Hungría. Además, 28 personas han fallecido y se cree que en estos incendios han muerto más de 1.000 millones de animales.
Las imágenes son dantescas y las autoridades no saben cómo lograr revertir una situación de tal gravedad. Y en toda esta crisis la Iglesia Católica y los propios católicos también se están volcando ya sea a través de la entrega física total o a través de las instituciones gracias a las cuales están ayudando a los damnificados.
Católico comprometido y llamado a ayudar a los demás
Cuando el duro trabajo de extinción no es suficiente es el momento de encomendarse al poder de la oración. Es lo que hace Michael O’Donovan, un joven católico de 23 años de Brisbane que ha decidido convertirse en bombero y que lleva 10 meses combatiendo cara a cara contra el fuego.
La manguera no es su única ni mejor arma cuando se enfrenta a la muerte cada vez que está delante de estos terroríficos incendios. Antes se encomienda a Dios a través de la oración, y a su vez pide protección para todos sus compañeros y vecinos de la zona.
En una entrevista con Catholic Leader, O´Donovan afirma convencido que “Dios es todopoderoso, y cuando tienes un Dios todopoderoso, le puedes pedir cosas en las que te gustaría que te ayudase”.
Y parece que Dios esté respondiendo a sus oraciones y a las de muchos otros, pues hasta ahora el clima no acompañaba, con un sol abrasador y temperaturas superiores a los 40 grados. Ahora sobre esta enorme isla parece que llegan las lluvias para al menos dar algo de tregua a los bomberos.
"Dios es el creador de todas las cosas"
Este joven es feligrés de la parroquia de San Antonio en Toongabbie y afirma que ha sido precisamente su fe católica la que da sentido a su lucha contra los incendios y la que le ha llevado a ayudar a los demás como bombero. No es bombero y católico sino que al ser católico se ha sentido llamado a ser bombero.
“Dios es el creador de todas las cosas, y ha habido bastantes hogares de personas que han sido destruidos. Así que realmente lo principal por lo que rezo es por la seguridad de las personas y sus propiedades. Y esto hace también tanto bien como salir al incendio”, afirma este bombero.
De este modo, Michael O´Donovan afirma que el hecho de creer en Dios también le ha dado fuerzas y valentía ante la tragedia, como cuando murieron dos voluntarios que combatían el fuego cuando el camión en el que viajaban se estrelló en medio del incendio.
“Es muy importante rezar”, insiste él, pues “si le pides a Dios que proteja algo, Él te echará una mano porque es nuestro Padre, y está ahí para ayudarnos, consolarnos, amarnos y hacer todo por nosotros”.
Este joven no tiene una gran experiencia aún pues fue hace 10 meses cuando se inscribió como bombero voluntario. Desde entonces ha estado en primera línea, sobre todo este último tiempo, donde ha vivido momentos bastante complicados.
Ha sido testigo de cómo un bombero perdía su casa en las llamas mientras estaba apagando el fuego en otra zona. “Estaba luchando contra un incendio en la zona y el fuego acababa de llevarse su casa. Fue bastante devastador que no pudiera defender su casa”.
"Todos conocemos los peligros"
Michael, cuyo trabajo real es la venta de placas de yeso, no tiene miedo a ser bombero voluntario, sacrificando su trabajo y también sus vacaciones. “Todos entramos conociendo los peligros del fuego y de la extinción de incendios”, afirma. Es la fe y su amor al prójimo y a la Creación lo que le hizo dar el paso.
En esta enorme crisis que vive Australia, la Iglesia Católica ha dado un paso al frente en el país y gracias a la red de parroquias y organizaciones católicas puede gestionar y administrar la ayuda a los miles de damnificados.
La Iglesia australiana, movilizada
Tal y como recoge Crux Now, el arzobispo Mark Coleridge, presidente de la Conferencia Episcopal de Australia, ha explicado que los obispos han creado una red nacional conectando así a las personas afectadas por los incendios con “personas que pueden ayudar con tareas como preparar comidas, limpiar propiedades, reconstruir comunidades, así como apoyo pastoral y de asesoramiento”. Además, colaboran con otras instituciones religiosas católicas y de otras religiones para coordinar esfuerzos.
Además, canalizan las donaciones que los particulares quieran realizar para ayudar a las personas y comunidades afectadas a través de la Sociedad de San Vicente de Paul. Igualmente, a través de una página web (que puede ver aquí), ofrecen una opción para donar al igual que recursos como oraciones de intercesión, oraciones por los afectados, etc.
“Todos hemos visto las imágenes apocalípticas, incluso si no estamos en las zonas más afectadas. Se han perdido vidas, se han destruido casas y pueblos, el humo ha envuelto grandes extensiones de nuestro país. Los esfuerzos de los bomberos han sido heroicos. La resistencia de las comunidades ha sido extraordinaria”, afirma el arzobispo de Brisbane.