50 cristianos rezan, les atacan decenas de hinduistas armados y la policía detiene a los cristianos
Sucedió el domingo 30 de abril, en el estado indio de Chhattisgarh. El dentista local, Vinay Sahu, había ofrecido su casa a un grupo de unos 50 cristianos para una vigilia de oración, cuando decenas de nacionalistas hindúes militantes del nacionalista Bajrang Dal llegaron armados dispuestos a atacarles rodeando el edificio.
Aunque había una comisaría a 500 metros, los agentes de policía no aparecían en el altercado. Los cristianos, atrincherados en la casa del dentista, llamaron pidiendo un auxilio que no llegó hasta pasada la media hora.
Pero según informa Asia News, el desenlace no fue el esperado: en lugar de actuar contra los asaltantes del edificio, detuvieron al dentista y a una decena de cristianos que rezaban en su casa. La acusación para ser detenidos, "alterar el orden público".
"Incluso la policía nos acusó de convertir a la gente al cristianismo. Les preguntaron por qué rezaban en una casa privada y los amenazaron con enviarlos a la cárcel. Solo después de que nosotros presionáramos los liberaron por la noche", declaró Arun Pannalal, presidente del Foro Cristiano de Chhattisgarh.
Las reuniones de oración llevan teniendo lugar en la casa del dentista desde 2019, pero no tuvieron mucho tiempo de paz. Dos años después de comenzar las vigilias, en 2021, el Bajrang Dal - las juventudes del Vishva Hindu Parishad (VHP), reconocidas por su carácter violento contra las minorías- organizaron una protesta similar y amenazaron a los cristianos con violencia si no dejaban de rezar.
"Es nuestra casa y nunca hemos obligado a nadie a asistir. Todos los participantes eran cristianos. Tampoco utilizamos micrófonos ni provocamos contaminación acústica. No entendemos el motivo de estos ataques", declaró Sahu.
Lo sucedido llegó a oídos de Mons. Victor Henry Thakur, arzobispo de Raipur y presidente del Consejo de obispos católicos de Chhattisgarh (CBCG), que valoró el incidente como parte de una campaña en la que militantes, políticos y fuerzas del orden hacen oídos sordos cuando no atacan públicamente a la fe de cara a las próximas elecciones.
"Con las elecciones a la Asamblea legislativa local previstas para finales de año, están preparando el terreno sembrando tensiones y sospechas en la sociedad. Los extremistas de derecha están acusando a los cristianos de conversiones inventadas e infundadas, y la administración está arrestando y deteniendo a cristianos inocentes, mientras que los que crean disturbios en el orden público están libres. La administración tiene el deber de proteger a la población", denunció el arzobispo.
Sobre el papel, el artículo 25 de la Constitución india "garantiza a todos los ciudadanos el derecho a difundir su fe". Algo que en la práctica se ve ninguneado cuando no enfrentado por parte de las autoridades políticas y los militantes de no pocas formaciones hinduistas, ya sea a través de represalias callejeras como la descrita o mediante leyes anticonversión.
Uno de las formaciones más destacadas en su apoyo a estas leyes es el Bharatiya Janata (BJP), partido de gobierno al que pertenece el primer ministro indio Narendra Modi, frecuentemente presentado como moderado en Occidente pero probadamente proclive a impulsar estas oleadas de violencia y agitación contra minorías cristianas.