En la costa de Siria un franciscano reparte mantas y patatas a quienes lo han perdido todo
El terrible terremoto que golpeó recientemente a Turquía y Siria está teniendo efectos más dañinos en este segundo país, que ya estaba muy dañado por años de guerra y por efecto de las sanciones económicas. Allí las ayudas llegan con cuentagotas.
En Lattakia, la gran ciudad costera de Siria, el sacerdote franciscano Fadi Azar trata de acoger y ayudar a decenas de familias que se han quedado sin casa o que han sido evacuadas por las autoridades, ante el riesgo de que sus viviendas de hundan.
Su parroquia, el Sagrado Corazón de Lattakia, con el monasterio franciscano, edificios de la época del mandato francés a inicios del XX, acogen a estas familias, les ofrecen un techo para cobijarse, mantas y alimentos. El padre Azar reparte patatas.
"La parroquia también ha quedado afectada. Muchas familias tuvieron que evacuar sus apartamentos, sus casas, porque no son adecuados para vivir. Así que por eso tienen que estar aquí, aunque están deseando volver", comenta el sacerdote en un vídeo que graba un equipo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que se ha desplazado hasta Lattakia para hacer llegar ayuda de emergencia.
🤝🇸🇾 Primeras imágenes de cómo la ayuda de ACN está llegando a #Lattakia, una de las zonas más afectadas por el #TerremotoSiria
— Ayuda a la Iglesia Necesitada (@AyudaIglesNeces) February 15, 2023
Te contamos cómo sigue la situación allí en #EcclesiaAlDía de @ReligionTRECE
A las 12:05 en @TRECE_es con @raquelmartinn y @AlvarodeJuana_ 📺 pic.twitter.com/oXmM3nVKDI
Acude a la parroquia el cardenal Mario Zenari, diplomático vaticano que desde 2008 es el Nuncio Apostólico en la atribulada Siria. Zenari acompaña al padre Azar y habla con las familias, escucha sus historias. Llega un pequeño camión de ayuda con mantas, colchones y comida. Colaboran en descargarlo. Rezan abre las ruinas de un edificio derrumbado. Es invierno en Siria y hace frío.
Los Franciscanos de la Custodia de Tierra Santa en Lattakia se han convertido en una red para coordinar la distribución de ayudas. ACN colabora con ellos.
Invierno frío sin electricidad ni calefacción
«Después de 12 años de guerra en Siria, estamos viviendo otra catástrofe: el terremoto. Pedimos a la comunidad internacional que nos ayude en estos momentos difíciles, especialmente en este invierno. Hace mucho frío, hay falta de electricidad, falta de calefacción…», clama por último el sacerdote franciscano.
El padre Azar, como los obispos de las distintas iglesias cristianas de Siria y muchas organizaciones humanitarias, pide que se levanten las sanciones económicas para que pueda llegar mucha más ayuda al país.
Según Naciones Unidas, en Siria hay ya más de 10 millones de personas afectadas por el terremoto. La mitad de ellas podrían haberse quedado sin hogar. Ya antes del terremoto, a causa de la guerra, Siria era el país del mundo con más desplazados, con 6,7 millones de personas viviendo lejos de sus casas pero dentro de sus fronteras.
Se puede apoyar a los cristianos de Siria tras el terremoto a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada haciendo clic aquí.